¿Quién es usted? 《Wattys 2019》

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Tres semanas después, le quitaron el yeso a SookYon, Seo Hyun firmó con ella y comenzó a administrar la cadena de hoteles. El juicio del señor Do, no duró mucho, había demasiadas pruebas de que era culpable, y SookYon se aseguró de que su padre no corrompa al jurado, así que, el señor Do fue sentenciado a arresto domiciliario, y era visitado dos veces a la semana por el doctor Park para recibir tratamiento. Nami y SookYon recibieron, cada una, la mitad de todo el dinero que tenía su padre. Luego de SookYon vendiera la casa, se alistó para un gran viaje. Los chicos de BTS se alistaban para su última gira mundial, antes del enlistamiento en el ejército.

–¿Estás lista? –le dijo Jin a SookYon mientras comían en el aeropuerto.

–Sí, estoy algo nerviosa, es la primera vez que hago un viaje tan largo.

–De lo único que debes preocuparte es de divertirte. –le dijo la madre de Jin. –Tranquila hija, ustedes sólo diviértanse y lo demás vendrá. –Se habían conocido ese mismo día, ya que Jin hablaba tanto de SookYon con su madre, no era de extrañarse que un día él decidiera presentarlas.

–¿Dónde está Nam? –dijo Jimin.

–Aquí estoy. –dijo detrás de Jin. –Lo lamento, me retrasé un poco.

–¿Qué dijo ella? –Dijo YoonGi.

–Nada... no quedamos en nada. –fingió una sonrisa y continuó. –quiero pensar que va a esperar por mí. Vamos, el mundo espera por nosotros. –Partieron e hicieron la gira por Asia, luego por Europa.

–Llegamos a Nueva Zelanda. –dijo Nam.

–Yon-ah, despierta. –le dijo Jin moviéndola con cuidado. –ya llegamos. SookYon despertó como toda una princesa Disney, Jin se quedó como estúpido mirando cómo se estiraba y bostezaba. –Buenos días Yon-ah. Tenemos una hora antes de que se enteren de que estamos aquí, así que mientras los chicos van al hotel, nosotros tomaremos un taxi al cementerio.

–Bien, gracias. –

Cuando llegaron al aeropuerto la brisa era agradable, el clima de ensueño que tenía Nueva Zelanda despertaba y parecía que se regocijaba con la llegada de los invitados. La tumba de la abuela de SookYon se encontraba en una pequeña colina llena de flores que solía crecer únicamente en el lugar. Tenía la estatua de un ángel a un costado de la tumba y el nombre escrito en la misma estatua.

–Hola abuela, perdón por tardar tanto en llegar. –dijo SookYon arrodillándose.

–Te dejaré un momento a solas. –Jin se alejó un poco y SookYon tuvo algo de privacidad.

–Las cosas en Corea no fueron precisamente de maravilla, se podría decir que lo único bueno que hice fue enamorar a Jin. ¿Lo viste? Es lindo ¿verdad? –hubo un momento de silencio. –la verdad, no estaba segura si debía venir, ni siquiera te traje la comida que te gusta, sólo pude traerte un pequeño ramo de flores. Quiero agradecerte por todo lo que hiciste por mí, nunca pasamos suficiente tiempo juntas debido a mi trabajo y a mi enfermedad, siempre te mantuviste distante porque no querías que me encariñara contigo. Pero la que más sufría eras tú, lamento no haberte dado tiempo de calidad abuela. En realidad, lamento muchas cosas. Pero ahora viviré sin lamentar nada, cuando deje éste país, que tanto te gusta, dejaré atrás todos mis arrepentimientos y viviré una vida llena de felicidad, haré todo lo que siempre quise hacer, me casaré con un buen chico y tendré una familia muy feliz, alejada de los errores que mi padre cometió. Gracias por darme alegría en mis días de olvido abuela, te amo. –no hace falta mencionar cuántas lágrimas cayeron de los ojos de SookYon, en realidad no quiero mencionarlas, porque la haría ver como una llorona, pero es algo normal, cuando pierdes a alguien que te quiso tanto.

Luego del concierto de Nueva Zelanda terminaron la gira en Europa, y partieron para América, en éste punto, el único tiempo libre que tenían los chicos para descansar, era el avión. El vuelo a América era el más largo, se lo pasaron durmiendo todo el camino, SookYon no tanto, ella sólo se ocupaba de que los chicos comieran bien, y descansaran lo suficiente, así que la mayor parte del vuelo se dedicó a leer libros de nutrición, y un libro de romance. SookYon era la única chica que viajaba con ellos, al menos hasta que llegaron a América. Luego de las presentaciones, los conciertos, las entrevistas y los premios a los que asistieron, los chicos partirían a América Latina.

Mientras esperaban en la cafetería del aeropuerto llegó una chica, Jun no era mucho más alta que SookYon, tenía el pelo largo y castaño oscuro, su piel no era pálida y de porcelana como la de SookYon, era de piel clara, sí, pero sus mejillas tenían un rubor natural muy notorio y difícil de ocultar, algo que hacía que su piel tome un tono rosado. Era un rubor encantador, pese a que no combinaba con los estereotipos coreanos, sus ojos era café claro, y sus pestañas no eran mucho más larga de lo normal, pero eran demasiado espesas. Entró a la cafetería vestida de manera sencilla
Algunos miembros dormían (YoonGi y Jung Kook) y otros tomaban café. En cuando Jimin vio a Jun se levantó y por poco no corrió a abrasarla.
–Jun. –dijo Jimin. –¿Cómo te fue en los exámenes?

–Tengo la mejor nota, otra vez, pero no fue por mucho. –dijo ella. –Pero la suficiente como para eximirme de los finales.

–eso es genial. –dijo Nam Joon. Jin se acercó junto con SookYon.

–Jun, te presento a Do SookYon. –dijo Jin. –mi novia.

–Hola Jun, realmente quería conocerte.

–Yo también moría de curiosidad por conocerte. Me gusta mucho tu nombre.

–Gracias, a mí también me gusta el tuyo, me parece gracioso que nuestros nombres tengan parecido. Te vi en la última revista de moda, eres mucho más linda en persona.

No debo explicar lo bien que se llevaron SookYon y Jun, sólo debo decirles que, en poco tiempo, se convirtieron en muy buenas amigas, era una relación muy diferente a la que tenía con Eun Wo. Pese a que Jun era muy linda, conservaba una actitud humilde y servicial, algo fría y la velocidad a la que se aburría era tan rápida como la velocidad a la que se enojaba. Pero SookYon era tan dulce que las sonrisas nunca faltaron.

Durante el resto de la gira ambas eran más unidas que la piel y la uña, cuando regresaron a Corea, SookYon le presentó a Seo Hyun. En un inicio discutían demasiado, pero todas aquellas discusiones se volvieron divertidas con el tiempo. Para entonces, Jin tuvo que enlistarse.

–Entonces, dos años. –le dijo a SookYon antes de subir al autobús. Vestía ya su uniforme, se lo veía atractivo, lástima que ese atractivo fuera tan deprimente.

–Dos años.

–Yo... sé que dijimos que haría público lo nuestro, espero me perdones por no haberlo hecho antes. –ella negó. –¿Recuerdas lo que dijimos acerca del servicio militar?

–Que nos casaríamos cuando regreses. –Jin se arrodilló y sacó un hermoso anillo de su bolsillo.

–Disculpa mi inseguridad, pero quiero tener un lazo contigo. Uno mucho más fuerte del que ya tenemos. SookYon, por favor, acepta este anillo, como símbolo de espera.

–¿No como un compromiso de matrimonio?

–No creerás que lo haría de esta forma, ¿no? Tengo algo mucho más grande planeado. –SookYon sonrió.

–Bien, esperaré. –Jin colocó el anillo en el dedo de SookYon y se levantó.

–Te amo Do SookYon. –arregló su pelo, para luego enredar sus dedos en él y depositar un último beso en sus labios.