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Jin llegó a casa de SookYon temprano la mañana siguiente. SookYon lo sorprendió abriendo la puerta llena de harina y con manchas de crema en el delantal.

–Oh, Kim Seok Jin, no te esperaba, por favor, pasa. –Dejó la puerta abierta y él pasó. Jin tenía un ramo de Margaritas con tulipanes rojos, ramo que pasó desapercibido por SookYon.

–¿Estás cocinando? –Cierra la puerta. –Debes cuidar tu pierna para que sanes más rápido.

–Lo sé, pero se me antojaron panqueques. ¿Quieres?

–Claro, pero déjame hacerlos, y ve a sentarte. –le intercambió la espátula por el ramo.

–¿Y esto?

–Tus flores favoritas son las margaritas y según tú, se ven mejores con los tulipanes. ¿no es cierto? –Tomó de regreso el ramo y lo colocó en un florero mientras ella lo miraba asombrada, casi atónita.

–Gracias Jin, es hermoso.

–Ya sé que soy hermoso, ahora ve a sentarte, por favor. –SookYon sonrió e hizo lo que él dijo.

–¿Cómo estuvo tu día ayer? No pude venir a verte, estuve ocupado terminando de ensayar para la grabación del nuevo álbum. Jimin te manda saludos, ¿recuerdas a Jimin? Lo solías llamar mocoso.

–No, no lo recuerdo. –hubo un momento de silencio. Jin terminó de preparar los panqueques y los llevó a la mesa, llevó también todo lo que necesitaban para desayunar, como la leche y el chocolate. –Jin, cuando nos conocimos...

–Fue el mejor día de mi vida. –rieron.

–Cuando estaba dormida en el hospital, recordé toda mi vida como una película.... –Antes de que SookYon pudiera continuar llegó su padre. Él entró a su casa y al verlos a los dos compartiendo el desayuno sintió cómo la ira recorría su cuerpo.

–¿Qué haces tú aquí? –le dijo.

–Buenos días señor Do, vine a ver a SookYon.

–Papá, ¿por qué lo tratas así? Él sólo vino a preparar el desayuno.

–No lo quiero ver en mi casa, él es un...

–No termines esa frase papá. –dijo SookYon molesta. –Jin es un buen chico, no entiendo por qué no te agrada, pero a mí sí me gusta, así que te prohíbo tratarlo mal en MI casa. –el señor Do guardó silencio. –tú lo dijiste, la abuela me dejó la casa.

–Otra vez, te está cambiando. Tú nunca respondes de esa manera. Pareces una adolescente rebelde.

–Bueno, es un cambio para bien, ya no soy la niñita indefensa que perdió a su mamá y pierde la memoria cada tanto tiempo.

–Niña estúpida.

–Señor Do, es suficiente, por favor, sólo vine a desayunar. –dijo Jin incómodo. –SookYon, lamento causarte tantas molestias. Mejor me voy.

–Lo lamento Jin, no sabía que...

–Vete. –Jin miró con rabia al señor Do y respiró profundamente para no decir nada que haga a SookYon pasar un mal rato. Salió de casa molesto, SookYon sacó su celular y le envió un mensaje.

–¿Contento? –le dijo a su padre. –Acabas de arruinarme el día.

–Ese chico no me gusta.

–Me quedó claro. A mí sí me gusta y te lo tragas. Estoy cansada de que llegues a casa con el traje desarreglado, el pelo mal peinado, marcas de labial en la camisa, apestando a alcohol. Poniendo la excusa de que te quedaste trabajando. Y que encima me digas qué hacer.–ríe irónicamente. –Estoy cansada de todo eso papá. Entiendo que te guste Young Min, pero a mí me gusta Jin.

–SookYon, Jin no te traerá nada bueno, sólo quiero que tengas una vida normal, tranquila, sin ninguna preocupación. No me gusta Jin por muchas razones. Pero escucha. –se sentó al lado de SookYon. –cuando perdiste la memoria por primera vez estabas con Young Jae, lo olvidaste y terminaron, ahora estabas con Seok Jin, lo olvidaste y terminarán en cualquier momento. ¿No crees que es el destino? El destino diciendo que ninguno de los dos es el indicado para ti. Pero está Young Min, él lo da todo por ti y te conoce mejor que Jin.

–¿Mejor que Jin? Mira esas flores, son mis flores favoritas, Jin me las trajo, Young Min me trajo rosas, no me gustan las rosas, me trajo chocolates y un osito de peluche, no me interesan ninguna de esas cosas. –ambos quedaron en silencio. –Déjame salir con Jin sólo una vez más, una última vez. Siento que puedo recuperar mis recuerdos con Jin, y si no es así, le daré una oportunidad a Young Min. Si las cosas no funcionan con Jin, nunca más volveré a desobedecerte.

–De acuerdo.

–Gracias. –SookYon se quitó el delantal arregló su pelo y salió con cuidado, Jin la esperaba en su auto, en cuando la vio salir, bajó para ayudarle a subir.

–¿Qué pasó adentro? ¿Peleaste con él? –Preguntó una vez ya dentro del auto.

–No importa. Jin, quiero tener una cita contigo, hagamos lo que solíamos hacer, quiero ver si puedo recuperar mis recuerdos, puede que sea la última vez que tenga esta oportunidad, ¿podrías ayudarme?

–Claro que sí.

Fueron primero al cine a ver una película de dibujos animados, luego fueron a tomar helados a una plaza, Jin insistió en ir a su departamento para almorzar, a las 3 de la tarde. Cuando llegaron al lugar Jin estaba muy nervioso.

–¿Qué sucede? –le dijo SookYon antes de entrar.

–Es que, creo que ya sé cómo estimular algo tu memoria.

–¿Cómo? –Jin enrojeció.

–Cocinaré algo especial para ti. –(jajajaja pinches cochinas, qué estaban pensando no?). SookYon entró al departamento, Jin se apresuró por ir a la cocina y comenzó a preparar Jjimdak. La mirada de SookYon se posó en una fotografía de ellos, sonrió al ver lo lindo que se veían juntos.

("SookYon ven quiero que tengamos una foto" Estábamos en el jardín del hotel, él vino a recogerme del trabajo, estaba enloquecido porque nos sacáramos una foto)

–Oppa, no sabía que enmarcaste la foto. –"más allá de eso... me dijo oppa" pensó, Jin dejó de picar los vegetales y salió.

–¿lo recordaste? –

–Sólo una parte. Nos veíamos muy bien juntos.

–Nos vemos muy bien juntos. –SookYon miró sonrojada a Jin, él sólo sonrió y regresó a preparar el plato. SookYon se sentó en el comedor a revisar su celular, no solía hacerlo muy a menudo, pero había comenzado a seguir a BTS en twitter y le gustaba ver todas las fotos y videos que subían. –ya casi termino, sólo hay que esperar a que de un hervor. –dijo sentándose frente a ella. –Yon-ah, ¿quieres venir a vivir aquí?

¿Quién es usted? 《Wattys 2019》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora