El Alma de Vince. Serie Los Orígenes y la Guerra de los Dioses 3.

Capítulo 11. Parte 2.

Oliver apoyó sus pies descalzos sobre la fría madera del piso y suspiró, lamentando, como todos los días, haberse despertado.

Él caminó hacia el otro lado de la habitación y apoyó su frente sobre la fría superficie de la ventana cerrada, haciendo caso omiso de su reflejo demacrado sobre el cristal, ignorando todo y a todos, antes de cerrar sus ojos cuando estos se llenaron de lágrimas, y simplemente se centro en respirar profundo para intentar mitigar el dolor.

Ya no podía soportarlo, con cada día que pasaba, con cada respiración que tomaba, él vacio dentro de él se hacía tan grande que amenazaba con tragarlo completamente.

Hacía poco más de dos meses que él se encontraba viviendo en esa casa y ya no soportaba ni un segundo más de ello. Todo le resultaba muy doloroso y no podía entender como era que el destino o los dioses lo estaban castigando de esa manera.

Hacía cinco meses que había perdido la mitad de su alma pero el dolor seguía estando tan crudo como si acabara de suceder hacia un instante y él sospechaba que sería así por el resto de su existencia. Eso era todo lo que él hacía, existir, porque su vida se la había llevado Vince con él.

Él quería que todo se detuviera, que todo terminara.

Eso era todo lo que Oliver pedía, pero nadie parecía capaz de dárselo.

Oliver gruñó cuando escucho unos tímidos y suaves golpes en la puerta de la habitación.

Por un momento considero ignorarlo, él solo quería estar solo para poder pensar, pero sabia quien era el que se encontraba del otro lado de la puerta y sabia que él no era como los demás y que por más que lo ignorara no iba a marcharse, así que suspirando profundamente se encamino hacia la puerta y la abrió, dejando pasar a Shaun.

Shaun cerró la puerta detrás de él y se apoyó sobre ella mientras Oliver se quedaba mirando, sin ver realmente, a través de la ventana.

—Es un bonito día hoy, el invierno por fin está terminando —comentó Shaun con voz suave—. Creo que me gustara ver como es la primavera en este lugar.

Oliver permaneció en silencio, sin reconocer el comentario de Shaun.

—Bobby quería que te preguntara si no te molestaría ayudarle con las clases de los niños —Shaun siguió, sin darse por vencido—. A ti siempre te gustaron los niños ¿Por qué no lo intentas?

Oliver no mordió el anzuelo, y en lugar de responderle, cerró los ojos y trato de fingir que Shaun no se encontraba allí.

—Oliver, di algo por favor —dijo Shaun con voz estrangulada y Oliver pudo oler el aroma salado de las lágrimas y el sufrimiento—. Me estas preocupando. Ya no se qué hacer para que hables conmigo.

Él sintió como si algo se hubiera resquebrajado dentro de él, y antes de que supiera lo que estaba pasando, las palabras se escaparon de su boca, filosas e hirientes como un cuchillo.

—Vince y yo habíamos planeado adoptar un bebé y hace más de un año que habíamos estado en contacto con varias agencias de adopción —él tragó cuando un nudo se instaló en su garganta,  pero aun así no se detuvo—. Íbamos a decírtelo cuando todo estuviera listo, no queríamos dar falsas esperanzas pero… la mañana en que Vince… la mañana en que todo termino, recibimos una llamada de mi abogado… nos habían negado por tercera vez la posibilidad de adoptar… ese día no solo perdí a Vince, también perdí nuestras esperanzas, nuestras metas, nuestros deseos. Nada de eso existe más. Ya no me importa nada de eso.

—No puedes decir eso Oliver, claro que esas cosas importan, no puedes darte por vencido así —suplicó Shaun con voz grave—. Tu vida no ha terminado.

—¡Pues deseo que lo haga! ¡Deseo que todo se termine! —Gritó con furia, golpeando su puño cerrado contra el vidrio de la ventana—. ¡Ya no quiero seguir con esto!

—¡Oliver, ya basta! ¿Crees que Vince hubiera querido esto para ti? ¿Qué le hubiera gustado ver cómo te destruías a ti mismo? ¡Tienes que darte cuenta del daño que te estás haciendo! —refutó Shaun alzando su voz y acercándose a Oliver. Sin embargo, las siguientes palabras que dijo, fueron pronunciadas con voz suave—. Entiendo por lo que estas pasando, pero…

—¡No! ¡No mientas! ¡Ni tu ni nadie comprenderá nunca el dolor que siento ahora mismo! —Exclamó Oliver, girándose para enfrentar a Shaun—. No fuiste tú quien perdió una parte de su alma, no fuiste tú quien fue dejado atrás con un hoyo en su corazón, no fuiste tú quien perdió a la única persona que había amado nunca ¡Yo lo amaba más que a mi vida! Lo amaba, y ahora no está ¿Cómo puedo vivir con eso?

Oliver observó a Shaun, sintiendo como por primera vez en meses, lo estuviera viendo de verdad, cuando este puso una mano sobre su corazón y comenzaron a caer lágrimas por sus mejillas.

*********

Shaun  observó a Oliver, sin creer del todo las palabras que estaban saliendo de sus labios, al mismo tiempo que meses y meses de emociones reprimidas salían a la superficie sin que él pudiera evitarlo.

—¡Yo también lo amaba! ¡No eres el único que lo perdió ¡No eres el único que sintió como si hubieran arrancado su corazón de su pecho cuando nos dijeron que Vince había muerto! —Gritó, sintiendo como una presa hecha de ira y frustración se rompía dentro de él, desbordando todas las emociones que tan meticulosamente había tratado de suprimir—. ¿Crees que esto ha sido fácil para mí? ¿Qué puedo despertarme todos los días en paz como si nada hubiera pasado? ¿Eres tan tonto como para creer que eres el único que la está pasando mal? ¿Crees que yo de verdad me encuentro bien?

—¡Cállate! No quiero escucharte ¡Vete! —Oliver gruñó, completamente enojado.

Sin embargo, Shaun por fin estaba dejando salir todo lo que había tenido que suprimir desde que Vince murió y no podía detenerse.

—¡Yo también lo perdí! También lo amaba y ahora no está. No tengo a mi hermano, mi amigo, el único hombre que de verdad ame ¿crees que no me duele? Tu pudiste haber sido su compañero, pero yo estuve a su lado desde que éramos niños ¿Qué derecho tienes para decirme que no lo entiendo?

—¡Él era mío! —gritó Oliver completamente histérico—. ¡Él era la otra mistad de mi alma y estábamos destinados a estar siempre juntos!

—¡Era mío también! Lo ame cuando fuimos amantes, lo ame cuando solo pudimos ser amigos, lo seguí amando cuando te conoció y se caso contigo y aún lo ame cuando me di cuenta de que te amaba a ti más de lo que nunca me amó a mí —confesó Shaun en medio de ahogados sollozos—.  El destino pudo haberlos unido a ti y a él, pero Vince se llevo una parte de mi alma cuando murió, la única diferencia entre tú y yo, es que tú puedes llorarlo como un amante y yo seré siempre solo un amigo.

»—Así que no sigas sintiendo lastima por ti mismo, porque mientras tú estabas encerrado en tu habitación entrando en depresión, yo ni siquiera he tenido la oportunidad de llorar lo que perdí. He pasado cada segundo de cada día cuidando de ti, cuidando de la persona que Vince amaba, de la persona que yo amo, para que no se pierda en el dolor, para que no cometa una locura que nos termine de destruir. Sí, Vince se fue, está muerto, pero tú y yo aun estamos aquí, y estas tirando por la borda todo por lo que hemos luchado.

—Nunca te pedí que cuidaras de mí. No te necesito. Lo único que siempre necesite fue a Vince, ya no necesito a nadie ni a nada más —dijo Oliver dándole la espalda.

—No, nunca lo hiciste, pero en estos cinco años desde que te conocí, te has convertido en una parte vital de mi vida, en una pieza de mi corazón que no quiero perder. Creí que el que estuviera aquí para ti, que nunca dejará tu lado y viviera todos los días pensando en ti, sería suficiente para que por lo menos consideraras seguir con tu vida. Pero no te preocupes, ya lo entendí. No significo nada para ti y no soy una razón suficiente como para que te quedes —Shaun dió una baja risa llena de desprecio mientras limpiaba las lágrimas de sus mejillas—. No tienes que preocuparte más, ya no tendrás que preocuparte más por mí. Estoy cansado de todo esto, cansado de cargar con tu dolor y ocultar el mío, cansado por haber venido a este lugar que no conozco para ayudarte y que tu ni siquiera te dignes a salir de tu habitación, cansado de no ser suficiente, ni para ti ni para nadie… estoy simplemente cansado y no puedo más.

»— Yo también estoy muriendo por dentro debido al dolor de perder a Vince y de pensar que probablemente también te perderé a ti ¿Realmente crees que eres el único que la ha tenido difícil? Reacciona, no hay nada más alejado de la verdad. Estoy cansado de andar de puntillas a tu alrededor, ¿Quieres dejarte ir? Entonces hazlo, hazlo y deshonra la memoria de Vince como nada nunca lo hará, ve y termina con todo. Termina de arruinar la vida de las personas que nos hemos quedado a tu lado incluso cuando no has hecho nada más que hacernos daño. Ve y haz lo que quieras, eres completamente libre de hacerlo, solo ten por seguro que no me quedaré aquí para verlo.

Después de eso caminó ciegamente hacia la puerta de la habitación y la abrió, saliendo rápidamente al pasillo y cerrando la puerta de golpe detrás de él, sintiendo como dejaba una parte de él en esa habitación.

Sin embargo, a pesar de lo mucho que dolía, no podía encontrar razones para arrepentirse de lo que había dicho. Solo esperaba que sus palabras alejaran a Oliver del borde y no que lo empujaran sobre este.