El Alma de Vince. Serie Los Orígenes y la Guerra de los Dioses 3.

Capítulo 14. Parte 4.

—¡No voy a quedarme aquí! —gritó Faith con ira mientras miraba a Logan con fuego en sus ojos.

Faith estaba enloquecido, todo su cuerpo vibraba de ira y resentimiento, mientras miraba a su pareja, sin embargo, Logan permaneció inescrutable y miro a Faith con una clara negativa en sus ojos.

—No vas a ir a ningún lado —dijo de manera lenta y deliberada—. No voy a arriesgarme a que Jasson ponga sus manos sobre ti.

—¿Y crees que mantenerme encerrado aquí impedirá eso? —cuestionó y después dio una risa despectiva—. No seas ingenuo, si Jasson decidió hacer su movimiento ahora, es porque tiene algo bajo la manga, si su intención es tenerme, bien sea que esté aquí o allá, eso no hará ninguna diferencia.

—Aun así, no voy a arriesgarme, no voy a darte a él en bandeja de plata —respondió Logan, negándose a dar su brazo a torcer.

—Ahora no es momento para esto —Dijo Raven de manera tajante—. Faith no deberías estar siendo tan mezquino con tu compañero y tú Logan, lo lamento, pero mi hermano tienen razón, el no puede quedarse donde sería un blanco desprotegido.

—Raven tiene razón Logan, sabíamos que algo como esto podría pasar alguna vez —intervino Sebastián mientras miraba a Logan con atención—. Para esto se han estado entrenando Faith y Raven todos estos años, no puedes dejar atrás a tu pareja de esa manera.

—Tengo miedo —admitió Logan mientras miraba a Faith a los ojos—. No quiero que ese infeliz vuelva a poner sus manos sobre ti, no quiero que vuelva a lastimarte.

—No lo va a hacer —respondió Faith con seguridad—. La última vez yo fui un ingenuo y un tonto por confiar en él, ahora estoy preparado y le devolveré cada golpe que me lancé.

—Eso es lo que me preocupa —respondió Logan con pesar.

—Tenemos que irnos ahora —intervino Nate mientras todos llegaban a las camionetas estacionadas en el garaje de la mansión—. Decide rápido Logan, si vas a l levar a Faith o lo vas a dejar aquí, aunque se, que sin importar lo que decidas, aún así Faith terminara allá.
Faith le dio la razón a su mejor amigo con un asentimiento, sin importar lo que su pareja dijera, aún así Faith iría. No le gustaba ir en contra de las decisiones de Logan, pero no iba a permanecer escondido mientras la escoria de Jasson llegaba a perturbar su paz y su hogar.

Faith planeaba darle a Jasson la guerra que tan desesperadamente estaba pidiendo desde hacía años.

Logan miró a Faith con pesar y suspiro antes de asentir, sin duda conociendo los pensamientos de Faith mejor que los suyos propios.

—Está bien, vámonos, no tengo más opción.

—Lo siendo Logan, pero esto es algo que tengo que hacer —le dijo Faith mientras se montaban en las camionetas.
—Lo sé, pero eso no significa que me tenga que gustar.

No dijeron nada más después de eso y en su lugar se concentraron en la tarea que tenían que cumplir.

El camino hacia el lugar en el que Jasson se encontraba fue corto y rápido, y antes de que Faith se diera cuenta, ya se encontraban ahí, a meros metros del hombre que una vez había amado y que después se habla convertido en su peor pesadilla.

Clark, Travis, Nate, Mistique, Sebastián, Raven, Logan y él mismo junto con un gran escuadrón de los mejores hombres que Logan había reclutado y entrenado, bajaron de las camionetas y se enfrentaron a lo que estaba frente a ellos.

A meros metros de distancia se encontraba Jasson, una mirada de superioridad en sus ojos y una sonrisa descarada en sus labios. A su derecha estaba Ethan Donovan  y a su espalda estaban un gran número de personas que Faith no conocía ni había visto nunca, pero que sin embargo se veían sádicos y maliciosos.

Sin embargo, a pesar de que eran muchos los que estaban del lado de Jasson no eran ni de cerca algo parecido a un ejército como le habían informado a Clark.

¿Que estaba pasando?

—Vaya, vaya, vaya, hasta que por fin llegas —dijo Jasson mientras miraba atentamente a Faith, ignorando a todos los demás a su alrededor—. Estaba empezando a creer que tendría que ir por ti.

—¿Que es lo que pretendes? ¿Que es lo que buscas aquí después de tantos años? —cuestionó Faith sin andarse con rodeos.

—Oh mira, te has vuelto rebelde, antes no solías hablarme de esa manera —respondió Jasson con un toque burlón—. Siempre detrás de mí como un polluelo, diciéndome lo mucho que me amabas ¿Donde está ese amor que me tenías?

—Muerto, al igual que el yo ingenuo que creía en cada uno de tus palabras —respondió Faith con sequedad—. ¿Creías que quedaría en mi un poco de amor por ti después de todo lo que me has hecho?

—Él no te ha hecho nada que no te hayas merecido —intervino Ethan mientras miraba a Faith con odio puro en sus ojos.

—Suficiente, no estamos aquí para discutir eso —dijo Jasson con una sonrisa ladeada.

—Tienes razón, estamos aquí para terminar lo que comenzó hace tanto tiempo —respondió Faith con determinación—. Hoy le daremos fin a todo esto de una vez por todas.

—Esto solo terminara el día en el que estés de rodillas ante mi pidiéndome que te perdone —sentenció Jasson completamente serio por primera vez.

Faith echó su cabeza hacia atrás y se rió con gusto y muy fuerte y después miró a Jasson como si fuera estúpido.

—Eso no va a pasar, ni hoy, ni mañana, ni nunca.

—¿Estás seguro de eso? Si yo fuera tu, no lanzaría esas palabras tan a la ligera —sermoneó Jasson con pesar mientras negaba con la cabeza—. Pero tienes razón, eso no sucederá hoy, porque contrario a lo que puedas pensar, no todo gira a tu alrededor y Faith cariño… hoy no estoy aquí por ti.

Las manos de Faith comenzaron a arder y a emitir una fuerte luz amarilla, a su lado las manos de su hermano también comenzaron a brillar, cuando Faith giró su mirada y se encontró con los ojos de Logan, una expresión de alarma en sus ojos.

—Logan, la casa ¡Los niños!

Gritó con urgencia en la mente de su compañero, sin embargo, cuando se preparaba para moverse y salir de ese lugar, una gran pesadez cayó sobre él, comenzando desde sus pies y moviéndose rápidamente sobre sus piernas, pecho y brazos, cubriéndolo completamente de pies a cabeza.

—No, no, no Faith cariño, tu no vas a ninguna parte —escuchó decir a Jasson como regocijo en su voz—. Mi amor, tu y yo aún no hemos terminado.