Capítulo 15. Parte 3.

836 137 34
                                    


Vince no podía entender lo que estaba sucediendo, en un momento el había estado en el estanque junto con Oliver y Shaun, y al siguiente, su espíritu había sido arrastrado a través del bosque y la casa, hasta que llego a la biblioteca en donde se desarrollaba la triste escena.

Él había querido detener a Frank, había tratado de agarrarlo y sacudirlo, pero sus manos habían atravesado la piel del hombre como si Vince estuviera hecho de nada más que humo.

No sabía que hacer, había tratado de gritar, aunque sabía que nadie lo oiría, había tratado de salir de la habitación para buscar ayuda, pero no había sido capaz de atravesar ni las puertas ni las paredes como antes, era como si estuviera atrapado en esa habitación, condenado a ver lo que sucedía sin que pudiera hacer nada para detenerlo.

Sin nada más que poder hacer, el se había interpuesto entre Frank y los niños mientras Bobby peleaba por su vida, tratando de que los niños no vieran lo que estaba pasando, aunque sabía que no serviría de nada.

Él se alegró cuando Bobby gritó para que los niños huyeran y Vince los acompaño, aun intentando en vano protegerlos, todo el tiempo deseando tener su cuerpo de regreso, o al menos ser un poco más sólido para poder hacer algo.

—¡No miren hacia atrás, no miren hacia atrás! —gritaba aunque sabía que los niños no podían escucharlo.

Uno de los niños chocó con uno de los estantes, tumbando de su lugar un adorno de cristal, al mismo tiempo que detrás de ellos se escuchó un agónico grito de dolor. A pesar de que los niños lloraban y gritaban Vince se alegró, porque a pesar de todo, ninguno de ellos miró hacia atrás en ningún momento.

Vince miró de nuevo hacia donde estaban Frank y Bobby, observando cómo este último caía al suelo ya sin vida, y sintiendo dentro de él una gran y profunda  pena.

—Te dije que la espera tendría su recompensa.

Vince saltó cuando la omnipotente voz de Hades se escucho a su alrededor, ya no dentro de su cabeza, sino en toda la habitación. La razón se debía a que, por esta vez, Hades había decidido mostrarse, y se encontraba casualmente en medio de la habitación, observando la escena sin ningún tipo de emoción en sus ojos.

—¿De qué estás hablando? —preguntó Vince, sin entender lo que estaba pasando.

—Te dije que pronto se presentaría una oportunidad para que pudieras volver al mundo de los vivos, bueno, aquí esta esa oportunidad —respondió mientras que, con un gesto grandilocuente de su mano, señalaba al cuerpo inconsciente de Bobby.

—No… no… ¡tienes que estar jodiendome! —gritó mientras empuñaba sus manos a sus costados, todo su cuerpo lleno de ira—. ¿Quieres que tome el cuerpo de Bobby?

—Por supuesto, tienes que tener un cuerpo para estar vivo, y aquí está el cuerpo —dijo como si nada mientras miraba a Vince como si fuera estúpido—. Tiene que ser un cuerpo humano para que puedas estar con tus parejas y puedas cumplir con mis órdenes, o si no, ya te hubiera puesto en el cuerpo de algún pato hace mucho tiempo.

—Pero… no puedo… no puedo tomar su cuerpo, su alma aun está ahí —dijo Vince mientras miraba el cuerpo de Bobby con pesar.

—¿Por qué tienes dudas ahora? Has esperado esta oportunidad por mucho tiempo y tienes que sentirte afortunado, eres uno entre mil millones a los que se le presenta esta oportunidad —dijo Hades con jovialidad—. Además, el alma de Bobby no estará en su cuerpo durante mucho más tiempo.

El Alma de Vince. Serie Los Orígenes y la Guerra de los Dioses 3.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora