- Por ti.
- ¿Qué...por mí? A ver, explícamelo porque no lo entiendo.
- Que me gustas, ¿vale? Por eso... Dios... - me di la vuelta con las manos en la cabeza mientras mis lágrimas iban saliendo rápidamente. Mi voz sonaba frágil, necesitaba tranquilizarme. Me quedé mirando por la ventana por la sencilla razón de que no quería hablar con Luke entre lloros y no quería que me viese llorar, aunque se escuchase.
- _, ____... no llores por favor.
- ¡TODO ES TU CULPA! - conseguí decir con la voz entrecortada por el llanto. - SI TU NO HUBIERAS SALIDO CON ESA PERRA, YO NO LE HABÍA DADO UNA OPORTUNIDAD A MICHAEL, ESTUVE CON ÉL PARA INTENTAR OLVIDARTE ¿VALE? PORQUE REALMENTE ESTABA ENAMORADA DE TI, Y LO ESTUVE DESDE SIEMPRE.
- Yo también... ¿sabes? A mí también me gustabas, desde que volviste, y desde siempre, y nunca tuve el valor de decírtelo porque te veía tan inalcanzable. Pero Ashley siempre tenía un as en la manga, siempre sabía qué hacer en cualquier ocasión, y como te vi tan inalcanzable, escogí el camino fácil y volver con ella.
- Oh, por favor, ahora no le eches las culpas a Ashley. Si tanto dices que te gustaba hubieses luchado por mí, pero claro, siempre se prefiere el camino fácil, aunque no sea el correcto. ¿Ves la que se ha armado? Michael está enfadado con los dos, yo estoy enfadada contigo, tú estás enfadado con Ashton... ¡Esto es una locura! ¿Qué nos ha pasado, joder?
- No lo sé ____, todo se ha ido a la mierda de la manera más inesperada. Y yo he sido el que la ha cagado bien. Tienes razón, soy el culpable de todo... Solo había venido a disculparme y a reconocer lo idiota que he sido.
- Todo lo que tengo ahora es una mezcla enorme de emociones que sería capaz de tirarme por la ventana y dejar pisotearme por un dinosaurio, mientras un mapache me tira en la cara áci...mm...
No había podido terminar de hablar, Luke había juntado sus labios con los míos sin ni siquiera darme tiempo a reaccionar, estaba paralizada, todo ocurrió demasiado rápido. Luke insistía, y yo...bueno, yo me acabé dejando llevar. Necesitaba esos labios. Vaya que si los necesitaba. Esos labios habían conseguido tranquilizarme esos nervios.
- ¿Debería acostumbrarme a esa forma de callarme? - dije mientras me quitaba las lágrimas de mi cara con mis manos.
- Todo depende de si tú quieres o no. Por cierto, creo que me llevé algunas de tus lágrimas en el beso. Son saladas.
- ¡No me jodas Luke! No seas el típico moñas anda, por favor.
- ¿Qué pasa, no te gusta? - Luke no paraba de sonreír.
- Estábamos discutiendo Hemmings, has hecho trampas.
- Pero te encantó.
- Luke...
- Tengo razón.
- Eres imbécil.
- Pareces una payasa triste con el maquillaje corrido.
- ¡Oh, Hemmings, vete a la mierda!
Cogí un cojín y se lo tiré, con la buenísima puntería que tenía yo siempre... ya que lo cogió en el aire, la tiró y vino corriendo detrás de mí, poniéndome bocabajo, cogiéndome por las piernas.
- BÁJAME HEMMINGS... ¡YA!
- Te bajo si me prometes que me darás otro beso.