- Pero... ¿cómo? Si Luke es buen muchacho y tiene unos padres de bien.
- Abuela, está claro que es una denuncia falsa, Luke no es capaz de hacer eso.
- Por cierto, ¿qué te traes entre manos con él? Últimamente estáis demasiado juntos.
- Abuela, ya sabes que Luke y yo hemos sido mejores amigos desde siempre...
Lo que le había dicho no le convencía del todo. Estaba preocupadísima por Luke porque debido a mi estado no podía salir a estar con él y ver lo hija de perra que podría llegar a ser Ashley. Según me contó por el teléfono en dos días tendría que ir a que le interroguen y la semana que viene habría juicio. Y pensaba ya que se le había ido la tontería de hacernos la vida imposible y que hubiese recapacitado, pero no, esto era el colmo. La pregunta es, ¿qué consigue ella con todo esto? Desconozco el motivo de su cruda y áspera personalidad. No creo que sea capaz de ganar el juicio sin pruebas, aunque siendo un tema tan serio, sería difícil salir de ello.
Al día siguiente me di un baño frío. Apenas pude dormir anoche del escozor de la piel. ¿Quería ponerme morena? Pues que morena me voy a poner después de todo este sufrimiento, eso sí. Decidí llamar a Luke para ver que tenía pensado hacer. Me contó que podría utilizar lo que me había hecho en contra de Ashley, pero tampoco tenía pruebas de que haya sido ella. Aunque dijese la verdad sería muy difícil convencer al juzgado. Decidí acompañarle como testigo, al fin y al cabo viene genial y supongo que ella no tiene ninguno.
- Eso sí, por favor ____, me gustaría que no fueras comentando esto por allí, no quiero que piensen mal de mí por algo que no he hecho... - dijo Luke al otro lado de la línea. Se le notaba bastante nervioso, le había dado miles de vueltas por cómo decirlo ante los tribunales.
Ashley era de esa clase de persona que carecía de sentimientos, una persona fría, áspera, y no le importaba hundir a los demás con tal de sentirse ella bien. Aunque creo que detrás de toda esta maldad está la falta de atención o algún trauma infantil, sino no me explico lo que tiene en la cabeza.
La llegada de Megan interrumpió mi llamada con Luke, por lo que le dije que mañana hablaríamos y me contaba qué tal le había ido.
- ¿Qué pasó con Luke? - ese fue el saludo de Megan, mientras se sentaba en la cama conmigo.
- Nada importante, tiene que tocar en una boda, nada más - estaba acostumbrada a mentir, por lo que tampoco me costó mucho decirle esto a mi prima. No podía contarle a nadie lo que había pasado, no por ahora. Más tarde me encargaría de avisar a mi abuela de que no dijera nada.
- Por cierto, menuda piel llevas. Existe la crema solar.
- No hace falta que te rías de mí, ¿eh? Me quedé dormida sin echármela, ya se me pasará...
- ¿Sabes que Mary y James están pasando por una crisis? No creo que tarden en separarse.
- ¿Y eso? ¿Qué ha pasado entre ellos?
- Al parecer Mary es muy exigente y pelean a menudo por tonterías, básicamente. Es una pena, se quieren mucho.
- O se querían... - hice una pausa - ¿Sabes? No creo que haya venido en el verano adecuado, me están pasando tantas cosas...
- ¿Cómo por ejemplo?
- Mira, no se lo conté a nadie esto... y espero que no se lo cuentes a nadie tú tampoco, pero ¿sabes que el novio de Mary intentó besarme la primera vez que hicimos todos una cena familiar en tu casa?
- ¿Hablas en serio?
- Más que en serio, sigo sin asimilarlo.
- Tal vez se aburría de la misma chica y le está dando escusas para cortar con ella.
- Yo también he llegado a la misma conclusión.
- Ahora es cuando tú me vas a contar cuanto llevas con Luke.
- ¿Con Luke? ¿Me vacilas?
- ____, que lo sé todo, no hace falta que te hagas la tonta.
Le conté lo que había sucedido el día que corté con Michael y como Luke había venido, todo lo que había pasado entre nosotros.
- Pues sí, menudo verano has tenido en Sídney prima.
Pasamos las horas en el jardín hablando hasta la hora de comer. Mi prima tenía una comida con la familia de su novio, por lo que no tardó en irse. Estuve toda la tarde leyendo Hamlet de Shakespeare, aunque le ponía más atención al móvil en espera de que Luke me llamara que en el propio libro.
Mi relación con mi madre iba cada vez a peor, discutíamos por tonterías a diario, aunque eso no es una novedad. Tengo el problema de pensar demasiado y darle miles de vueltas, por lo que acabo deprimida en cuestión de escasos minutos. Tuve que dejar de leer ya que sentía la necesidad de llorar. ¿Sabéis esa sensación de dolor psicológico que os sale del pecho como punzadas? Eso que parece impotencia, pues es lo que me estaba pasando a mí en aquel mismo momento.
Subí a mi habitación y me encerré, dándole unas buenas caladas a los dos únicos cigarrillos que me quedaban en el paquete. Lágrimas salían disparadas de mis ojos, primero el izquierdo y luego el derecho. Cogí la guitarra, ya que siempre conseguía tranquilizarme cada vez que me pasaba esto, y empecé a cantar una de mis propias composiciones. Las canciones y los poemas son los mejores métodos de desahogarse y expresar tus sentimientos, y eso es justo lo que yo estaba acostumbrada a hacer. Lo bueno de llorar era que te daba sueño, así que guardé la guitarra y me quedé dormida.
Al día siguiente recibí una llamada de Luke, la cual en seguida cogi dado que estaba nerviosa por lo que había hecho.
- ¿Qué ha pasado? ¿Cómo salió todo? - le dije nada más descolgar el móvil.
- Fue bastante tranquilo la verdad, no me metieron presión. Me estuvieron interrogando y les contesté sinceramente, intenté no ponerme nervioso para transmitirles confianza.
- ¿Y qué te preguntaron?
- Me preguntaron acerca de mi relación con ella, donde estuve durante la última semana y qué hice. También les hablé de ti, les dije que llevaba mucho sin ver a Ashley, que supuestamente se había mudado y no sabía dónde. No estoy seguro de si me creyeron o no, tuvieron un aspecto neutro y me dijeron que nos veríamos en el juicio. ¿Sabes lo más fuerte de todo esto?
- ¿El qué?
- Me contaron que Ashley tenía un moratón en el ojo y que me echó la culpa a mí de ello.
- ¿QUÉ?