Capítulo 2

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-          Tía, me siento mal, ¿podemos ir a casa? – quise evitar recordar el pasado.

Fuimos a casa de mi abuela, que es donde pasaríamos mi madre y yo todo el verano. Mi padre y mi madre se divorciaron cuando yo tenía apenas 2 -3 años. Ella tuvo que dejarme con mis abuelos y se fue sola a España. Yo fui la que más sufrió, mi padre trabajaba en el puerto y tuvo un accidente laboral que casi le deja sin vida. Pero dos años después encontró a otra mujer, se casaron y tuvieron una hija llamada Helen. Mi padre tan solo me visitaba cuando se acordaba y le daba más atención a su niña. Mientras tanto mi madre se peleaba cada día por aprender español, ya que casi nadie sabía inglés, y poca gente entendía su acento australiano. Cuando más o menos se instaló allí me llevó con ella. ¿La razón por la cual se vino a España? Nunca lo quiso decir. Nada más llegar a la casa de mi abuela fui directa a la que era mi habitación. Estaba intacta, tal y como la dejé. Empecé a sentir miles de emociones, los pelos se me ponían de punta. Las paredes eran azules, el azul siempre fue mi color favorito. En la mesita de noche tenía un marco de fotos. En la foto salíamos Luke y yo con las sonrisas más verdaderas que podíamos ofrecer. Luke y yo éramos mejores amigos desde los 4 años, éramos inseparables y la razón por la cual lloré en el aeropuerto fue porque me fui sin decirle nada, fui una egoísta, pero tampoco pude, tan solo era una niña de 10 años. Mi abuela y mi prima me contaron que después de que me haya ido Luke no probaba bocado y que no salió a jugar en meses. Al lado del marco me percaté de que había una pequeña carta. La decidí abrir, se notaba que estaba escrita por un niño.

“Querida _____, hoy hace un año que me enteré que te fuiste a vivir a España. Este año ha sido el más duro de mi vida sin ti. Te echo mucho de menos. Me hice un amigo, se llama Calum. Este año vino a mi cumple en tu lugar, es muy divertido y jugamos mucho a Mario Bros. Espero que cuando vuelvas a casa leas esta carta.”

De Luke, 24-julio-2007

-          Luke… joder fui una estúpida…

Me tumbé en la cama y me puse los cascos. En mi reproductor apareció “Story of my life” de One Direction. La verdad es que en esos momentos me identificaba con la canción. En cuestión de minutos me quedé dormida por el cansancio del largo viaje.

Desperté a la hora de cenar. Caminé hacia el salón y allí estaban mis 3 tías y mis 2 tíos, junto con mis 7 primos.

-          Ala… ¡Cuanta people!  ¡Cuánto os he echado de menos! – fui abrazando a todos uno por uno, excepto Megan y su padre que me recogieron del aeropuerto.

Megan es mi prima favorita, siempre nos hemos llevado genial. Tiene dos hermanos: George y Anne. Anne es madre soltera y su niña tiene tan solo dos añitos. Mary es mi prima la pija, es maja cuando quiere y la mayor parte de su tiempo tiene el ego subido por las nubes. Tiene un hermano pequeño llamado Henry. Y luego está mi primo Michael que estuvo en España unos años también. Tiene un hermanito llamado Andrew de apenas unos meses. Nunca tuve una buena relación con Michael, siempre hemos estado peleando, al estar viviendo en España se convirtió en un cani.  Esta vez quiero llevarme bien con él, aunque me haya dicho que le doy asco por ser "rockera", pero al fin y al cabo es mi primo.

Después de cenar decidí salir a dar una vuelta con Megan y contarnos cosas.

-          ¿Y qué tal vas de amores? – dije intentando sacar conversación.

-          Buah, llevo 9 meses con un chico maravilloso, tiene 20 años y es fotógrafo.- dijo ella con un brillo en sus ojos.

-          Hahahaha, ¿y cómo se llama?

-          James, es… es maravilloso tía, me quiero casar con él…

-          Ala, ¿no te estás precipitando un poco? Solo tienes 19 años…

-          Ya lo sé, pero lo que siento es… especial.

-          Deberías esperar unos años, eres muy joven, no sabes la de cosas que pueden llegar a pasar… -me sentía como una madre protectora.

-          Bueno, cambiando de tema, ¿tú que tal vas de amores?

-          A mí no me hables de amores, corté con mi ex hace 2 meses… -dije soltando un pequeño bufo.

-          Ala, ¿qué pasó?

-          Le pillé follándose a una guarra en nuestra cama…

-          ¿Qué me estás contando? – se quedó boquiabierta.

-          Y encima tengo pesadillas cada día con eso- dije cabizbaja.

-          Bueno, no hay nada que un buen milkshake no arregle. - me dijo intentando subir mis ánimos.

-          ¡Aii cuanto te echaba de menos fea! – y le di un fuerte abrazo el cual me correspondió.

Fuimos a pedir un batido de chocolate y dimos vueltas por algunas zonas por donde pasábamos nuestra infancia. Llegamos al parque al que me llevaba mi padre todos los días cuando era pequeña. Me quedé parada observando detenidamente cada rincón del parque. De repente, me fui corriendo al columpio en el que pasaba la mayoría de tiempo. Nadie sabía la ilusión que tenía al volver a mi infancia.

-          Creo que deberíamos volver ya a casa, es muy tarde – dijo Megan bostezando.

-          Está bien, volvamos.

Llegamos a casa de mi abuela y me metí en la cama. La verdad es que yo también estaba muy cansada. A los pocos minutos caí rendida.

**

-          ¿Qué haces aquí, ahora te atreves a aparecer después de tanto tiempo? – me dijo sumamente enfadado.

-          Te… lo siento, no pude avisarte…yo… lo siento Luke – las palabras no podían salir de mi boca.

-          No, no te quiero ver, márchate por favor…

**

Volví a despertar sobresaltada. La pesadilla de anoche desde luego me dolía más que la de Aitor. Estuve rara toda la mañana, no me podía aguantar más. Me cambie de ropa, me puse mi cami de la suerte, era de Slipknot, y fui en busca de la casa de Luke. Necesitaba verle y hablar con él. Más o menos me acordaba de donde vivía así que salí en su busca. Cuando llegué a aquella casa me quedé mirándola. Había pasado tantos buenos momentos allí. Llegué, me paré en la puerta y me dispuse a llamar. Me estaba llenando de nervios. Segundos después noté como se iba abriendo la puerta dejándose ver una silueta de un chico de mediana estatura.

-          ¿Hola? ¿quién eres? – me preguntó aquel chico.

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Heeey :3 ¡Aquí os dejo otro capítulo! Casi se me olvida subir porque hoy no tuve clase y subí al monte con mis amigos hahah Nos pilló una tormenta y tuvimos que bajar corriendo y empapados xd Al final fuimos a casa de un amigo y vimos una película "999 atrevete a llamar", ¿la conocen? Es entretenida hihihi Bueno y cuando llegué a casa lo recordé (menos mal) xdd Bueno espero que hayais disfrutado y el sábado subo más^^ 

Memories we can't forget (Luke Hemmings)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora