Capítulo 8

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Liam no habiéndose quedado satisfecho con la información que le dio Scarleth y que no le dejó pegar un ojo en toda la noche, esa mañana al llegar a la empresa se comunicó inmediatamente con el abogado de confianza de la familia, lo citó a su oficina, tenía que salir de dudas y confirmar si en realidad Damián había firmado esos documentos.

-Joven Liam este es un asunto delicado y sobre todo muy privado de su Padre... Mi ética no me permite hablar sobre asuntos de mis clientes. -Le dijo el abogado cuando Liam insistía en confirmar esa información.

-Sr. López no es una pregunta difícil de responder, simplemente es si o no, recuerde que esta en juego el dinero de mi familia y por lo tanto es asunto mío también. -Dijo Liam seriamente... -Mi Padre tampoco sabrá a que lo he llamado aquí, es usted el abogado de la familia así que si llegase a enterarse que lo cité no creo que haya algún problema.

-Lo sé joven, pero con todo respeto tengo entendido que los bienes suyos y los de su padre están separados ¿no es así? Así que no veo porque se preocupa, el matrimonio del señor Jackson no le afectará en nada a usted y tampoco a sus hermanos.

Liam comenzaba a fastidiarse, necesitaba la verdad... Aunque no entendía porque exactamente es que le interesaba tanto saber si lo qué le había dicho Scarleth era cierto.

-Solamente estoy preocupado por mi padre. -Mintió Liam . A como sea necesitaba sacarle esa información al abogado.

El abogado lo miró extrañado, sabía que él y Jackson nunca se habían llevado bien.

-Se que nosotros nunca nos hemos llevado bien, pero a pesar de todo me preocupa que vaya a quedarse sin nada a causa de una equivocada decisión.. -Agregó Liam al ver la forma en que él Sr. López lo observaba.

Este sonrió al escuchar la declaración de Liam y cayó redondo en su trampa.

-No debe preocuparse joven, en realidad la fortuna de su padre no corre ningún riesgo, el joven Damián a firmado esos documentos, de hecho fue idea de él la separación de bienes, debo admitir que a mí me asombró muchísimo que esa decisión saliera de él, ya que el dinero de la familia Gómez es una cantidad inimaginable sin contar las empresas, propiedades y demás bienes que poseen, renunciar a todo eso es una gran prueba de que Damián es una buena persona.

Liam sintió su corazón acelerar, no pudo articular palabra alguna, se limitó a asentir ante esa confesión, no se explicaba porque eso le afectaba tanto. Estaba demasiado confundido por las reacciones que su cuerpo comenzaba a sentir. Pero sobre todo no quería admitir que había estaba equivocado con respecto a Damián y sobre todo por la manera tan injusta y poco afable con la que lo había tratado.

-¿Se encuentra bien? -Preguntó él Sr. López. -Se ha quedado usted pensativo.

-Si, si estoy bien Sr. López, me siento mejor al saber que el dinero de mi padre nunca estuvo en peligro... Muchas gracias por aclarar mis dudas y tenga la seguridad de que mi padre no sabrá nada de esto.

-Me alegra saber que se preocupe por su padre, a pesar de sus diferencias me parece que ustedes podrían llevarse muy bien, bueno joven Liam debo retirarme, tengo unos asuntos pendientes que requieren mi atención.

-Claro, claro... No lo atraso más. -Dijo Liam mientras lo acompañaba a la puerta. -Gracias por venir y atender a mi llamado.

-Es un placer.

Sin más después de un apretón de manos el abogado se retiró y al cerrar la puerta Liamncaminó como sonámbulo hasta su silla, ahora que sabía la verdad no sabía cómo actuar ni que decir cuando lo viera. pero. -¿por quéme preocupa tanto? -pensó.

Pasión ProhibidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora