Capítulo 40

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Vean algunas fotos de Liam


-Bonito lugar. -Comentó Damián mientras se adentraban al exclusivo restaurante y un mesero los conducía a una mesa más apartada y privada de las demás.

-Si, es bastante tranquilo y agradable aquí. -Respondió Liam pensativo. -¿Habías venido antes?

-No, no había tenido la oportunidad. Si escuché antes del lugar, mi padre solía reunirse aquí con sus socios.

-Entiendo... Espero te guste entonces.

Llegaron a la mesa, el camarero retiró la silla a Damián para que tomara asiento, al instante otro apareció con una sillita alta infantil para Matthew.

Liam se quedó en pie mientras se quitaba su saco y lo colocaba en el respaldar de su silla, lo hacía con tanta fineza y elegancia que Damián no pudo dejar de admirarlo, eran tan guapo, tan varonil, tan atractivo, nunca había conocido un hombre con esa presencia, con esa imponencia, Dios del Cielo, si con solo verlo así el corazón le latía más de prisa. Su camisa de vestir se ajustaba perfectamente a los músculos de sus antebrazos resaltando lo fornidos y sólidos que estos eran, Damián recordó las pocas veces que se tomó de esos fuertes brazos mientras él le hacía el amor, sintió un escalofrío recorrerle la espina dorsal y un calor abrazar su viril miembro, tuvo que desviar su vista de él antes de que lo pillara viéndolo como un perfecto idiota.

Pasión ProhibidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora