Ante el sonoro estruendo de los disparos, los ojos de todos se dirigieron hacia Damián, esperando el momento en verlo caer pero no sucedió, en lugar de ello, los secuestradores cayeron tendidos al suelo, varios oficiales habían entrado por la parte trasera de la casa sin que ellos se percataran y les habían disparado a los tres en la pierna unos proyectiles que mandan una descarga eléctrica por todo el cuerpo, esto los dejó inmovilizados e inconscientes momentáneamente, el suficiente tiempo para que otros oficiales se acercaran a ellos, los despojaran de sus armas y los arrestaran.
Sin pensarlo dos veces Damián corrió despavorido en busca de los brazos protectores de su padre, lloró y lloró angustiado, desconsoladamente en su pecho por todo lo vivido, Liam que estaba al lado se moría de amor y dolor a la vez, al verlo así, deseaba ser él quien lo abrazara y la estrechara entre sus brazos, decirle que estaba arrepentido por lo que le había dicho la última vez que se vieron, que lo amaba y contaba con su apoyo incondicional por los momentos tan terribles que acababa de pasar, pero no podía.. Debía limitarse a mantenerse a distancia, al menos el ya estaba a salvo y de vuelta.
Momentos después los oficiales descubrieron los rostros de los tres hombres ante la mirada atenta de todos, Liam no reconoció a ninguno, mientras que Damián abrió los ojos como platos al reconocer a uno de ellos, era Larry Ladesma, el tipo que lo había invitado a bailar en el antro la ocasión en que salio con sus amigos a distraerse. Pero, lo más extraño de todo, era ¿por qué le había hecho eso precisamente a él? Haberse negado a bailar no era excusa para hacerle semejante fechoría... era hasta estúpido pensar que por algo tan insignificante una persona podría reaccionar y planear algo así.
La sorpresa no solo fue para Damián, sino también para Jackson, que al reconocer a uno, palideció, cosa que para su esposo no pasó desapercibido, el semblante de él era otro, de horror, espanto tal vez, el chico pudo notar como parecía afectarse por lo que estaba viendo, pero no quiso prestarle atención, más bien abrazó fuertemente a su padre y éste lo apretujó más para si, diciéndole palabras tiernas y de su profundo amor, Damián era su pequeño, el niño de sus ojos.
Jackson al reaccionar de su trance buscó a Damián para "abrazarlo y consolarlo", cumpliendo con su rol de esposo "dedicado, preocupado y amoroso", el chico hubiese querido rechazarlo, gritarle en la cara lo mucho que lo odiaba y lo poco que lo soportaba, pero se contuvo, su padre estaba presente, tuvo que dejarse abrazar con reacia, con repudio, no sabiendo que a alguien esa escena le estaba rompiendo el corazón.
Liam al ver a Jackson abrazando a la persona que amaba, no pudo evitar sentir impotencia y un fuerte dolor que le carcomía el pecho, el dolor que sintió fue tan grande que tuvo la sensación de que el aire le faltaba y no soportó más tiempo verlos juntos, se giró y se encaminó de vuelta al coche, el chofer se fue tras él, extrañado por el repentino cambio en su Jefe.
Damián lo vio marcharse, el corazón se le estrujó, ni siquiera se había acercado a preguntarle si estaba bien, en cambio se iba sin dirigirle palabra alguna, pero que podía esperarse, después de lo que le había dicho cuando fue a verlo a su oficina era evidente que él no le importaba en absoluto.
Lo que no sabía, es lo equivocado que estaba, porque ese hombre, estaba que se moría de amor hacia él.La policía esposó a los secuestradores, estos aún seguían inconscientes, los subieron a una de las patrullas, el oficial al mando buscó a Liam y le devolvió el maletín con los 5 millones... Liam no le prestó la más mínima atención al dinero, lo único que le era importante en ese momento era que su amado ya estaba seguro.
Luego del incidente, volvieron a casa, todo el trayecto Liam se mantuvo en completo silencio, pero muy atento a las cosas tan desagradables, traumatizantes que relataba Damián y que había vivido mientras estuvo secuestrado, cualquier persona en su lugar se hubiese vuelto loco, no le hicieron daño, pero si lo habían tocado, manoseado y en una ocasión en la que le habían quitado bruscamente la tape de los labios y el aprovechó para gritar y exigir que lo llevaran al baño lo abofetearon, provocándole una leve pero dolorosa herida en la comisura de los labios, había sangrado. Hubo varios minutos en los que solo se escuchaban los espasmos del constante llanto de Damián y a Jackson y el Señor Maslow consolándolo.
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Pasión Prohibida
Novela JuvenilNOVELA TERMINADA Se miraron con intensidad, debatiéndo en si confesar sus verdaderos sentimientos o no, los dos tenían miedo que lo que sintiera el otro solo fuera pura atracción, ¿como decir que se amaban? Y si en algún dado caso confesaban sus ve...