NOVELA TERMINADA
Se miraron con intensidad, debatiéndo en si confesar sus verdaderos sentimientos o no, los dos tenían miedo que lo que sintiera el otro solo fuera pura atracción, ¿como decir que se amaban? Y si en algún dado caso confesaban sus ve...
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El trayecto de regreso a Pictures Marketing & Design (Empresa de la familia Maslow) fue en absoluto silencio, Matthew casi al instante se quedó dormido, en cambio a Liam y Damián parecía que les habían cortado la lengua, ambos ensimismados, pensativos, no dijeron ni una sola palabra luego que salieron del restaurante, en varias ocasiones cuando Liam se detenía en algún semáforo sus miradas se encontraban pero ninguno tenía nada para decir.
Ese encuentro había removido mucho los sentimientos que por esos últimos meses estaban tratando de sobrellevar, olvidar y contener, luego de haberse visto, de compartir ese tiempo juntos, pensar en los días venideros de incertidumbre sin saber el uno del otro que seguramente pasarían después de esa tarde, los asustaba, sobre todo para Liam, que sentía que en cualquier momento iba a explotar, que iba a olvidar las miles de razones por las que no debía amarlo y se lanzaría sobre él para comérselo a besos. POR DIOS SANTO, ESTABA A SOLAS CON ÉL, (Matthew dormido no contaba) LO TENÍA A SU LADO, A MENOS DE UN METRO Y NO PODÍA HACER LO QUE DESEABA, ¿POR QUÉ MALDITA SEA TENÍA QUE HABER SIDO EL ESPOSO DE SU PADRE?
Repentinamente comenzó a llover fuertemente y eso no ayudó para nada a sus abatidos corazones, Damián recostó la cabeza en el asiento, cerró sus ojos y ladeó su rostro hacia el lado de Liam, él giró para verlo, lo contempló varios segundos, era una criatura divina, absolutamente hermosa, una maravillosa creación, sublime y especial, observó su lindo rostro, sus espesas, oscuras y curvas pestañas, su nariz pequeña, fina y respingada, por último sus tentadores labios rojos, se sentía como un animal a punto de morir de hambre, tenía esa desesperación que se tiene cuando estás en medio del desierto y llevas días sin tomar una gota de agua, o quizás peor, era hambre.
