Capítulo 15

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Especial de año nuevo. 

Al encontrarse de forma tan inesperada el rostro de ambos se llenó de un intenso rubor, sus miradas se conectaron y sus cuerpos.... Sus cuerpos por supuesto reaccionaron, Liam sintió que sus manos comenzaron a sudarle y Damián solo esperaba el momento en que sus piernas le fallaran y se desplomara... Cuando más habían estado queriendo evitarse el destino se encargó de echar por la borda sus planes, ahora estaban ahí viéndose sin saber que decir y forzadamente tendrían de hablar.

-Damián, ¿podríamos hablar un momento? - Preguntó Liam ya resignado, para que alargar el asunto, era mejor hablar de una vez.

-Yo.. yo... Justo ahora iba a...a...

-Será rápido. -Agregó Liam al verlo nervioso e indeciso.

Damián asintió también resignado y como por inercia ambos se encaminaron en dirección al estudio.

Al cerrar Liam la puerta del estudio tras él, el ambiente se tornó tenso, pero no porque se sintieran incómodos juntos sino porque esa atracción que sentían hacia el otro era cada día más grande, comenzaba a hacerse casi imposible mantenerse alejados... Se miraron los dos nerviosos, Liam se arrepintió de haber cerrado la puerta pero si la abría ahora iba a quedar como un tonto.

En ese momento se percató de que Damián llevaba una pijama de satín, un Short y camisola de tirantes a juego en tono azul marino oscuro, su color favorito, tragó saliva al sentir un repentino calor invadirle el cuerpo... El era demasiado atractivo, entre inocente y sexi a la vez, le provocaban ganas de...

Maldición él no podía pensar en eso. Empuñó las manos... Parecía un adolescente con las hormonas alteradas, ni en sus mejores años de juventud  se había sentido tan perjudicado por alguién y tenía que ser precisamente con el hombre de su padre que experimentara ese tipo de cosas.

Tomando control y dominio de si mismo, Liam decidió que entre más rápido saliera de ahí mejor, debía mantenerse alejado de él porque todo era tenerlo y sentirlo cerca y perdía cualquier signo de razonamiento, así que se apresuró a hablar.

- Damián quiero pedirte una disculpa por...por lo qué pasó. Lo cierto es que no tenía pensado hablar contigo, no todavía, pues no sabía que decirte ni cómo disculparme, pero ya que por casualidad nos encontramos consideré conveniente aclarar las cosas... Entre nosotros.

Damián se lo quedó mirando pero seguía sin decir nada, el nudo que se le había formado en el pecho prácticamente no le permitía hablar.

-Lamento haberte... bueno haber hecho lo que hice... -Continuó Liam diciendo a la vez que se pasaba una mano por el cabello, estaba demasiado nervioso. -No fue correcto y aunque yo no tenga una buena relación con Jackson, es mi padre y tú eres....su esposo. 

-No fue sólo culpa tuya... también fue culpa mía, los dos ...somos responsables. -Dijo por fin Damián, ruborizado, mordiéndose inconscientemente el labio inferior y apoyándose de una de las sillas, las piernas le flaqueaban.

Liam al verlo hacer ese gesto, sintió una energía invadirlo, la mandíbula se le tensó, se dio la vuelta y comenzó a caminar en dirección al escritorio, solo Dios sabía lo que le provocaba verlo morderse de esa forma el labio. Cerró sus ojos y dejó escapar un silencioso suspiro.

Cuando de repente una pregunta que Damián soltó de golpe, lo paralizó.

-Liam ¿por qué... por qué lo hiciste? Por qué me besaste? -Damián no supo en qué momento esa pregunta se le escapó de los labios, pero cuando se dio cuenta de su error era demasiado tarde.

Liam sintió sus pulmones quedarse sin aire por varios segundos, su ritmo cardíaco se aceleró a mil por hora y su corazón estaba a punto de salírsele de la caja torácica. Luego de tomarse un momento para poder asimilar la pregunta y formular una respuesta se giró para verlo y comenzó a avanzar despacio hasta donde se encontraba Damián.

Pasión ProhibidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora