Al separar sus labios se miraron a los ojos fijamente, los dos con las respiraciones apresuradas, sus miradas brillando intensamente, aún muy cerquita, afectados por la intensidad y fuerza de esos besos, lo habían deseado tanto, habían anhelado tanto volver a estar así. Cerraron sus ojos, unieron sus frentes y se quedaron así, en silencio, moviéndose muy lento al ritmo de la balada que sonaba, tratando de controlar sus emociones y tranquilizar sus alocados corazones.
Liam separó un poco sus cuerpos, lo tomó de una de sus manos y lo condujo fuera de la pista, salieron por una de las amplias puertas del salón a uno de los pasillos solitarios del hotel, donde no estaban a la vista de nadie y en donde pasarían desapercibidos para cualquiera ya que el pasillo estaba prácticamente en penumbras, apenas unas tenues y débiles luces provenientes de los jardines llegaban a iluminar muy pero muy poco.
-Al fin solos. -Susurró Liam una vez que estuvieron frente a frente. Lo tenía tomado de ambas manos y no dejaba de verlo directamente. Damián temblaba, él podía sentirlo, notarlo, percibirlo.
-Liam. Lo que me has dicho es...
-Es Verdad. -Terminó de decir él completando la frase que Damián había dejado inconclusa. Estaba muy nervioso, sin embargo, ese miedo que sentía estaba dispuesto a dejarlo atrás así que se animó a confesar. -Lo que te dije es completamente cierto, se que no debí decírtelo, tampoco es correcto, pero estar tan cerca de ti es más de lo que yo puedo soportar, peor aún, cuando estás así de hermoso, es demasiado, ningún hombre podría resistirse, yo no pude resistirme, llevo tanto tiempo conteniéndome que ya no puedo ni quiero seguirlo haciendo. En fin...lo que en realidad quiero decirte es que te amo, te amo en silencio desde hace mucho, te amo como jamás he amado ni amaré a nadie y esto que siento ya no puedo ocultarlo más.
Las lágrimas habían inundado los ojos de el joven, NO ESTABA ALUCINANDO, él estaba diciéndole que lo amaba, por Dios, ¿cuánto tiempo se había imaginado ese momento? ¿Cuántas veces había deseado escucharlo decir esas palabras? La respuesta era miles de veces,
-Tampoco yo. No puedo seguir escondiendo lo que siento desde hace mucho tiempo.-Confesó Damián varios minutos después de sobreponerse. -Yo también te amo y aunque sé que no debería sentir esto, no pude evitarlo, me enamoré perdidamente de ti.
Liam sonrió seductoramente, no pudiendo contener la emoción que esas palabras le provocaron, sus ojos destellaron a cual más lucero brillante en el firmamento, dio un paso adelante, con ambas manos rodeó su cintura y lo pegó suavemente a su cuerpo, buscó sus labios y claramente el chico no pudo resistirse, elevó sus manos, ahuecó el rostro de él para besarlo más exquisitamente, despacio Liam iba poseyendo su boca, con gusto, con placer, como cuando saboreas un platillo exquisito que no puedes dejar de comer, exactamente así eran los labios de Damián para él, adictivos.
Prontó él también ahuecó su delicado rostro, besándolo con más fervor, sus lenguas se movían muy lento, disfrutando y saboreando de cada centímetros de sus labios, despertando en ambos sus instintos más íntimos, el deseo, la pasión que llevaban corriendo en la sangre.
-No se como pude resistirme todo este tiempo, si me tienes como un loco enamorado. -Susurró Liam sobre sus labios a la vez que metía sus dedos entre su larga cabellera y la acariciaba delicadamente.
-Me encantas -Agregó después aún sin dejar de besarlo, con esa voz tan sensual y suave que a Damián le provocó escalofríos por toda la piel.
-Y tu a mi. -Respondió muy afectado también por ese lado tan seductor y romántico de él, si bien sabía lo espectacular y apasionado que era haciéndole el amor, nunca lo había conocido de esa forma más personal, en cuestiones de sentimientos, se le estaba declarando sin temor, sin miedos, sin tapujos, definitivamente era un hombre completo en todo el sentido de la palabra. No había otro como él.
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Pasión Prohibida
Teen FictionNOVELA TERMINADA Se miraron con intensidad, debatiéndo en si confesar sus verdaderos sentimientos o no, los dos tenían miedo que lo que sintiera el otro solo fuera pura atracción, ¿como decir que se amaban? Y si en algún dado caso confesaban sus ve...