«Heterocromía || HopeV»

Trece

Cuando mis somnolientos ojos empiezan poco a poco a abrirse me encuentro con esa sensación de fatiga y algo de cansancio, mi boca se sentía tan seca como un desierto y la toalla húmeda que Hoseok había dejado en mi frente antes de irse se hallaba reposando en mi almohada, mojándolo todo.

Me tomo el atrevimiento de quedarme un poco más de la cuenta en la cama, solo en esa posición que hasta ahora no quería abandonar, miraba con aburrimiento a mi alrededor y no encontraba nada interesante, ni nada que merezca mi atención.

Estaba solo una vez más.

Mis ojos empiezan a cerrarse inevitablemente y me doy cuenta de que tal vez, ya he dormido lo suficiente... Aunque, sin embargo, no soy verdaderamente consciente de aquello.

Me obligo a despertar, ya había sido suficiente... Me seguía sintiendo un poco mejor después de todo. La compañía de Hoseok y sus cuidados había sigo efectivos a final de cuentas.

Llevo mi brazo que se sentía un poco caliente y pesado hacia la toalla en la almohada, la tomó y me doy cuenta de que esta algo tibia, me incorporo sintiendo el dolor punzante en mi estómago, aun se sentía delicado. Me siento momentos después en mi cama, estremecimientos pequeños hacen acto de presencia recordándome que aún no estoy recuperado. Suspiro.

—Debería comer algo...— Instintivamente recuerdo lo que había pasado con la comida que había estado en mi estomago momentos antes y pienso en dar pie atrás, aun así, se siente el hambre en todo mi ser.

Sin darle más vueltas al asunto hago a un lado las frazadas que cubrían mi cuerpo haciendo un choque de temperaturas que me hacía replantearme el por qué me estaba levantando, me bajo de la cama poniéndome de pie y de paso dejo la toallita que traía en la mano en su lugar, seguido a eso mis pies hacen su camino hacia la puerta que se hallaba entreabierta.

El camino hacia la sala no fue mayormente tedioso, me sentía un tanto mejor que antes y eso era algo que me alegraba bastante. Como acto más de reflejo que otra cosa estiré mis brazos y empecé a destensar mi cuerpo... Mientras hago esto mis ojos van a parar a la mesa en donde una hoja de cuaderno doblaba descansaba lista para leerse.

Con un poco de duda la miro, más en ningún momento soy capaz de tomarla, me provoca un poco de duda que Hoseok haya dejado una nota, yo no recordaba dejar un papel ahí, por lo que las posibilidades eran mayores.

Aun así, la curiosidad fue más grande, me acerco y tomo aquel papel entre mis dedos, lo desdoblo dispuesto a leer lo que hay en él.

"He dejado comida en la cocina, por favor cómela, puedes llamarme si algo anda mal, trataré de visitarte una vez más hoy por la noche"

Apenas mis ojos logran visualizar lo que aquel papel decía, unas cosquillas algo agradables se acentúan cada vez más en mi estómago, sin poderlo evitar una sonrisa se dibuja en mis labios... ¿Cuándo había sido la última que una persona se había preocupado así de mí?

No lo podía recordar y me daba un poco de tristeza solo recordar que tal vez la respuesta era nadie... Aun así, existía esa pequeña picadura que me decía que aún no debía solo confiar en Hoseok... Era un sentimiento extraño, algo como una discordia que era difícil de llevar.

Por un lado, quería ser feliz por esto, pero también, quería ser precavido.

Con ese pensamiento confuso en su cabeza, dejó la pequeña nota sobre la mesa que vio estaba limpia de cosas por encima, seguido a eso, con pasos algo perezosos camino hacia la cocina, una sensación extraña me atacó repentinamente, aun así, mi pequeña cocina me dejaba ver que, sobre la encimera, había diferentes platos y cuencos ordenados y tapados con un paño.