Treinta y tres.

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El ruido de la música del bus era casi imperceptible, esta era opacada por el bullicio de la gente que conversaba animadamente sin parar.

Mis ojos miraron por la ventana del último asiento del bus, los arboles y las casas pasaban una a una rápidamente, el escenario cambiaba poco a poco mientras más avanzábamos, la gente ahí afuera caminaba alegre y se notaba de alguna manera, más lleno, tanto el interior de este bus, como afuera en el exterior, tal vez porque era fin de semana.

Miré el teléfono en mi mano para ver la hora, eran pasada las tres de la tarde y estaba esperando una respuesta, pero todavía no la tenía.

Un bebé lloraba dentro del bus.

Pude ver como la mamá trataba de calmarlo meciendolo en sus brazos, aquella pequeña criatura se notaba que solo tenía semanas de nacida y lloraba amargamente mostrando los intentos fallidos de su madre por calmarlo.

A un lado, otro niño, tal vez el hermano, trataba de hacerle fiesta y así apaciguar el llanto del bebé. Solo entonces, el bebé se calmó.

Y mi teléfono vibró.

Rápidamente miro la pantalla de mi móvil y busco con emoción el ícono de mensaje que tanto estaba esperando. Ahí estaba, señalandome que debía ser leído.

Abro la ventana de conversación y puedo leer el mensaje que había dejado con anterioridad.

"Ya me subí al bus, estaba muy lleno y solo quedaba un asiento al final, pero ya voy, tal vez estaré llegando en media hora"

Aquel mensaje que envie hace veinte minutos, recién fue leído y respondido, mi corazón salto de emoción... En realidad, había estado emocionado toda la semana y hoy en particular, estaba que explotaba de tanta emoción acumulada.

"Está bien. ¿Recuerdas donde tienes que bajar?"

Leo el mensaje con calma y en consecuencia me pongo a pensar un poco, había ido a la casa de Hoseok una vez y llegue ahí por la dirección que me había dado la enfermera de la escuela, recordaba el bus que había tomado, pero lo cierto era que no tenía muy claro dónde bajar.

Con rapidez respondo.

"La verdad es que no. Pero recuerdo que había un parque en donde le pregunté a un niño por tu casa. ¿Que pasa si me pierdo?"

El timbre que pedía la bajada de algún pasajero sonó llamando mi atención, muchas personas empezaron a bajar y el bus empezó a quedar poco a poco vacío. Miro por la ventana atento al lugar en donde estaba y aunque no conocía donde estaba, empecé a replantearme que había sido mala idea venir a ciegas.

Sí, me había dejado llevar por la emoción del momento.

Quería ver a Hoseok, toda la semana estaba anhelando que este día Sábado llegara, había hablado con él por mensaje todos estos días, habíamos planeado este encuentro juntos. Era especial.

A ilusión que traía conmigo era indescriptible así que de alguna forma, me tiré de cabeza a la idea de encontrarme lo más pronto con él.

El bebé en el bus empezó a llorar nuevamente.

"No, no te perderás. Cuando llegues al camino de tierra es porque estás cerca, avísame cuando eso pase y saldré a esperarte en el punto de parada"

Un alivio recorrio mi espalda.

"Está bien, está bien... De camino compré dulces deliciosos para que comamos mientras estudiamos"

«Heterocromía || HopeV»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora