Veinte.

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Cuando salgo del baño, no puedo realmente sentir que estoy recuperado.

Había estado un buen rato encerrado en el último cubículo del abandonado baño, justo después que Hoseok se había alejado y justo en el momento que escuché el sonido de la puerta cerrándose advirtiendo una vez más la soledad que me envolvía, como si toda tensión acumulada se hubiera esfumado, me sumí en una burbuja de la cual no pude salir, inesperadamente perdí la noción del tiempo, solo estando sentado, mirando un punto fijo y lleno de pensamientos abrumantes, fue ciertamente suficiente para haberme perdido a mi mismo.

Aun estaba algo mareado y confundido, mis piernas temblaban por momentos cuando recordaba lo que había pasado, mi rostro se tornaba caliente y sofocante cuando a mi mente llegaba una vez más la sensación de Hoseok tan cerca, de sus dedos debajo de mi mentona, de sus ojos absorbiendo los míos y sobre todo el aliento tibio chocando débil y suave sobre mis propios labios... La sola idea de saber que eso ocurrió de verdad y que no fue un sueño o tal vez una ilusión, no ayudaba en nada a mi estado de aturdimiento.

Y es que era difícil poder decir como me siento, era complicado incluso para mi mismo, en primer lugar, estaba sentado en completa tranquilidad, pensando en ello una y otra vez, parecía que estaba todo normal, solo teniendo una pequeña vacilación sobre el tema, pero incluso aunque parecía estar relativamente tranquilo, estaba en un gran conflicto conmigo mismo... Y miles de preguntas y dudas me asaltaron de una manera que era aterradora.

El rostro de Hoseok, sus acciones y sus palabras... Me tenían hundido en un mar de dudas y por supuesto las olas del miedo me estaban arrastrando sin piedad a un gran agujero negro el cual, como método de defensa, evitaba a toda costa. No quería ser tragado por ese problemático agujero, no quería hacerlo porque sabía que, si lo hacía, no habría vuelta atrás para mí, porque sabía que el único que terminaría sufriendo sería yo.

Fue así como empecé a angustiarme y recargar mi cabeza de porquería sin sentido que solo empeoró las cosas.

¿Qué había sido todo eso? ¿Por qué lo hizo? ¿Estaba realmente bien? ¿Estaba jugando? ¿Él estaba bien haciendo esto? ¿Por qué siento que está mal? ¿Debería preguntar? ¿Debería hacer algo? ¿Por qué me importa? ¿A él le importa? ¿Volverá a herirme como lo hizo antes? ¿Tengo que alejarme? ¿Él se alejará? ¿Por qué me siento decepcionado incluso cuando ambos somos chicos y no debería dejar que estas cosas pasaran?

Y así en un bucle sin fin...

Finalmente, luego de minutos y minutos, tiempo que no sabia con certeza cuanto era, logré recuperarme, estabilizar un poco mi mente, mis dudas y temores... Salí de ese cubículo y me pregunté por qué el timbre del fin del receso no había sonado todavía, me alejé y salí solo para corroborar que, en efecto, las clases ya habían vuelto a empezar quizás desde que momento.

Una mueca de fastidio y preocupación tomó forma en mi rostro porque era problemático en muchos sentidos, era tarde y me iba a ganar una anotación por llegar tarde a clases, pero bien sabía que no podía darme el lujo de perder más asignaturas, no quería escapar y esconderme, incluso cuando no me sentía bien, una anotación no mejoraba en algo las cosas, pero muchas opciones, no tenía. Entonces fue así como arriesgándome, fui al salón de clases.

Decir que no me habían llamado la atención y que solo gané una pequeña anotación sería una mentira, el profesor me regañó bastante duro por llegar tarde e interrumpir la clase y la anotación que dejó no fue precisamente corta que digamos, aun así, pude entrar y tratar de estudiar correctamente como se debía.

Con el cuaderno lleno de garabatos y uno que otro apunte, la clase terminó en algún punto, se había sentido eterna e interminable, incluso, no me había dado cuenta del todo cuando esta terminó, porque seguía teniendo mi cabeza en otra parte, en vez que en lo que realmente importa, además, tener mi asiento cercano a la ventana no ayudaba para nada, porque mis ojos siempre se mantenían mirando parte del entorno de afuera mientras mi mente viajaba hacia otros lugares los cuales no podía evitar sumergirme...

«Heterocromía || HopeV»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora