Cincuenta.

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En medio de la ruidosa cafetería, los gritos y risas distorsionadas de la gente, mis ojos solo podían mirar con detenimiento, tal como en estos últimos días, la presencia de Hoseok.

Mis dedos inquietos tamborileaban sin un ritmo evidente sobre la mesa, ni pierna por debajo de la mesa se movía ansiosa, mis ojos veían con claridad a ese chico caminar entre la muchedumbre, completamente ajeno a todos, tranquilo y sereno, su piel era cubierta por algunas curitas, que con el paso de los días, poco a poco iban disminuyendo en número, su brazo iba cubierto por su amplia chaqueta, sin embargo, alrededor de sus dedos, aún prevalecían algunas vendas, nerviosismo y preocupación invadieron mis pensamientos, sin embargo, como cada día, su rostro y presencia se desvanecieron de este lugar más rápido de lo que me hubiese gustado.

Perdiendose entre la gente, Hoseok ya no estaba, pero la preocupación prevaleció, sin descanso dentro de mi corazón.

Ahogado en un montón de sentimientos, mis ojos miraron la mesa en donde mi pequeño jugo y un sándwich a medio comer descansaban, los latidos de mi corazón eran fuertes y demandantes, mi cabeza estaba llena de abrumantes emociones, me sentía ansioso, desesperado...

Cierro mis ojos y tomo una profunda respiración, pienso fugazmente que ya habían pasado un par de días desde la última vez que lo ví, cuando estaba trabajando, era difícil verlo por aquí en horas de estudio, por el contrario, él solía aparecer después del horario de clases o en recesos cortos en donde las clases se estaban llevando a cabo, era solo cuando no ewtsba trabajando que podia verlo aquí, tal como cualquier otro estudiante.

Si él está aquí a estas horas todos los días, muy probablemente él seguía sin encontrar un trabajo. No... Tal vez él encontró un trabajo y aún así tiene la oportunidad de venir aquí también, sí... Tiene que ser eso, si Hoseok aún no puede encontrar un trabajo sería difícil, para él y para su abuela.

El solo pensamiento de que ese fuera el caso, hizo que mi corazón se abrumara en sobre manera, niego con la cabeza inconscientemente y la tristeza mezclada con una amarga culpa empezaron a comerme desde dentro.

¿Por qué me siento de esta manera? ¿Por qué es tan difícil acercarme a él? ¿Por qué estoy tan preocupado si decidí por mi propia cuenta alejarme de él? ¿No debería ser más fácil para ambos ahora?

La agonía de preocuparme tanto por él y no ser capaz de saber cómo le está yendo, me estaba volviendo loco a cada segundo, pero... ¿Que derecho tengo ahora de ir atrás a los convicciones si yo elegí este camino?

Con él corazón lleno de dolor, pienso además en las heridas que he estado viendo en su rostro y también en su mano... Tiemblo de solo pensar en como se las debe haber hecho, incluso así, después de días siguen sin curar, me cuestioné si tal vez está cuidándose bien, si está comiendo adecuadamente o si está durmiendo aunque sea un poco más. ¿Estás teniendo más dificultades que antes? ¿Estás sufriendo más que antes? Inevitablemente, los recuerdos de ese día en donde nos separamos llegaron a mi cabeza, la forma en la que se aferraba a mí y me pedía que no lo dejara...

¿A caso estás sufriendo por mi culpa? No... No puedo ser así de egoísta... No cuando él se ve tan bien lejos de mí.

Si él está así de tranquilo... ¿Por qué no puedo estarlo yo también?

Una punzada de dolor me hizo estremecer, pero en medio de toda esta batalla interna, me repetí, tal como lo he estado haciendo desde el día en que nos separamos, que todo estaba bien...

Todo está bien.

—Si ya estás listo, podríamos ir al aula...— La voz de Jimin me hace mirarlo con algo de confusión— Queda poco tiempo, pero seguro podemos estudiar cómodamente.

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⏰ Última actualización: May 05 ⏰

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