«Heterocromía || HopeV»

Treinta y nueve.

Con lágrimas en mis ojos puedo ver a Namjoon guardando mi teléfono en su bolsillo, sus manos tomaron con fuerza desmedida mis brazos haciendome estremecer, pequeños sollozos lastimeros salían de mi garganta, pero él simplemente sonreía con burla.

Una de sus manos suelta su agarre de mí y sus dedos acarician mi pelo con suavidad, haciéndome pequeño frente a él trató de esquivar sus toques que iban a mi rostro con malvadas intenciones, mi corylstis desenfrenado y mi labio dolía de tanto moderlo, la agonía de mi llanto y la fuerza que hacía para no parecer asustado fallaba de todas las maneras posibles.

Una pequeña risa sale de su boca haciendo que controlarme fuera cada vez más difícil.

Fue así como sus dedos fríos toman mi mentón y me obligan a mirarlo, su rostro se acerca peligrosamente al mío y tengo que rogar para que se aleje, me hacía sentir enfermo, me hacía sentir ahogado.

Solo cuando su nariz roza la piel de mi cuello un estremecimiento me ataca y tengo que implorar que me suelte.

—D-Detente por favor...— Ruego llorando completamente asustado, trato de retroceder pegandome más a la pared de azulejos, incluso cuando era imposible, ansiaba escapar de él, de sus manos sucias y asquerosas, el calor de su respiración impactando en mi piel me generaba asco— E-Esto no está bien... Por favor... Namjoon... Déjame ir...

Pero su nariz empieza a oler mi aroma haciendome sollozar aún más fuerte.

—No se que es lo que tienes...— Dice pegandose aún más a mí, las ganas de vomitar incrementan cuánto más cerca está de mi, pronto su mano rebusca en su bolsillo y solo por un momento, mientras yo aguantaba la respiración, él se entretiene buscando en su móvil hasta que me muestra nuevamente la foto que nos había tomado a Hoseok y a mi antes, en esa foto ambos nos estábamos besando en este mismo baño, las punzadas en mi pecho se hacen más fuertes— Pero tal vez puedo ver porque ese bicho raro de interesó en tí.

Namjoon acerca sus labios a los míos y sintiendo terror doy vuelta mi rostro jadeando con miedo.

—No... Por favor... Déjame ir...— Ruego una vez más al borde de la locura, solo sentir su aroma, su presencia, su voz, sus malas intenciones, sentía como si miles de gusanos subieran por mi cuerpo, me sentía asqueado de esta persona— N-No te hemos hecho nada... ¿P-Por que haces esto? No te molestaremos... No le diremos a nadie tu secreto, ¡Si no quieres vernos nos esconderemos! ¡Por favor detente!

Gritando en una suplica desesperada quiebro en un llanto desgarrador frente a él, con todo mi cuerpo temblando niego con la cabeza sintiendo una vez más que yo no merecía esto, sintiendo que solo soy un chico que quiere estudiar, que quiere hacer felices a sus padres, un chico que tiene sueños y metas y que no le ha hecho más a nadie, entonces... ¿Por qué?

Sintiendo mis piernas débiles miro sus ojos esperando poder detenerlo.

Pero Namjoon es una mala persona, él simplemente río con burla.

—Desde que Yoongi no está por culpa de tu amiguito me he sentido bastante aburrido— Namjoon sonríe— La verdad no pensaba hacerte nada, pero aquí estoy replanteando si de verdad sería un desperdicio no hacerte nada.

Llorando, haciéndome cada vez ma pequeño siento como este chico acerca sus labios a mí cuello y empieza a dejar pequeños besos mientras lucho y me remuevo entre sus brazos, sus manos apretaban con furia mis brazos hiriendome, rogué que se detuviera, rogué que me dejara ir, me quebré delante de él y sentí como mi mundo caía pedazos.

Pero en ese mismo momento, el toque fuerte de la puerta de este baño resuena haciendo eco contra las paredes.

El cuerpo de Namjoon se pone tenso, detiene sus sucias acciones y me mira con el ceño fruncido, su expresión enojada mientras tapa mi boca con fuerza para que nadie pueda oír mi llanto.