Después de aquella velada, Pete no se encontraba tranquilo.
La cena había terminado cuando bajaron, fueron a la terraza y estuvieron conversando sin inconvenientes, la noche estaba fresca y la luna le daba el toque. Fuera habían sillas y una mesa con pequeños tragos y demás.
Pete sin intención, aún sentía los labios de Trump en su boca. Un pequeño ardor y cosquilleo revoloteando en ellos. No quería pero su mente le estaba jugando una mala pasada y qué hablar de su corazón.
La noche culminó con una amena despedida de parte de Sun y Dum, ninguno borró su sonrisa en algún momento y los apretones de manos que se dieron antes de salir por la puerta fueron muy duraderos junto con palabras corteses y de agradecimiento verdadero. En cambio Trump sólo se dedicaba a observar de lejos y para despedirse, inclinó débilmente su cuerpo en dirección a Pete y a su madre, y finalmente para alivio del otro joven dejó la casa.
Su madre no pareció notar algo, sólo sonreía como nunca y mostraba un leve rubor poco antes visto.
Luego de algunos días, ya era domingo y para gusto de todos, era el día en el cual se descansaba como se debía.
Pete quería descansar, por supuesto que sí, pero su descanso total sólo estaría completo con Ae a su lado. Nunca negaría que su corazón sólo descansaba cuando Ae estaba junto a él. Sentir sus manos, su respiración, su cuerpo, su todo a su lado le daba una calma inmensa tanto a su corazón como a su mente. Hablar de sus deberes o sus quehaceres, de como le iba a cada uno en la Universidad y como esperaba finalizar el año y entre ellas, cómo vacacionaría.
---Así que Pond se fue con su familia.
---Vaya, entonces estás. . . sólo.
---En teoría.
Se encontraban recostados en la cama de Pete, estaban en su departamento disfrutando sólo de la compañía del otro. Acurrucados en dirección al televisor apagado. No quisieron prenderlo para no interrumpir el íntimo momento, que más que íntimo era de dedicación, debido a que no han hablado mucho ni interactuado entre ellos.
---¿Cómo crees que te fue en los exámenes?
---Pues. . . Nada mal. Creo que me fue bastante bien. Eso espero.
---¿Estás dudado?
---Por su puesto que no. ---Dice sarcástico, acercándose más a Pete colocando los brazos en su cintura.
---No lo hagas Ae, debes decretar que te irá bien.
---Decre ¿Qué?
---Decretar.
---¿Qué es eso?
---Mm, no estoy muy seguro, hoy lo he leído en alguna parte con una frase parecida y creí que se adaptaría a la situación. --- Se encoge de hombros mientras sonríe.
---¿A si?
---Sep.
---La aprendiste a medias esa palabra entonces.
---Al parecer.--- Se ríe junto con Ae.
---¿Por qué no aprendes a besarme? Y esta vez lo aprendes bien.
Alza una ceja y Pete se sonroja. Ae vuelve a reír cuando se percata del color intenso que toma el rostro de Pete, se acerca sin dejar que le amoneste por reírse de él. Le besa los labios delicadamente, da piquitos, uno, dos, tres, sin profundizar, hasta que se desespera; lleva tanto tiempo sin estar así con Pete que no se está controlando mucho. Se había estado limitando porque pensó en el cansancio propio y en el de su novio, pero estaba dispuesto a enterrar su cansancio en lo más profundo de su mente para disfrutar de la boca de Pete, ¿Y por qué no? De su cuerpo también. Ese que se le había entregado completo hace un tiempo atrás y que esperaba seguir siendo dueño.
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No era cierto. [Ae&Pete]
Teen FictionAe y Pete se aman. Pero la inmadurez de Pete y el orgullo de Ae no dejarán que su relación fluya como lo era en un principio. Las mentiras aparecen y el engaño toma el terrible protagonismo, convirtiendo una relación de dos en tres. ---Pete. . . P...