No era cierto. [Ae&Pete]

Epílogo

Pete asintió aún incrédulo y pasmado por lo que acontecía. Si bien el confiaba en Tin y lo que creía que estaba haciendo, el hecho de que incluyera a las personas que no quería volver a ver en su vida, le provocaba una incomodidad y un estado de alerta inmediato.

Pesado y contando cada una de sus respiraciones, en un intento por calmar un poco su estado. Divisó el ceño fruncido de Ae y le envió una mirada de auxilio, rogando para que le entendiese el mensaje. Ae lo captó y desasiéndose del vigoroso agarre de Tin se acercó a Pete para tomar su mano y entrelazar sus dedos. Transmitiéndole toda la fuerza de voluntad y energía que necesitase.

---Sé, de antemano que esto es muy fuerte para ti.--- Tin dice colocando su humano cuerpo entre las dos duplas.

Ae se ríe con burla.

---Sí, tú, ¿No me digas?

Tin endurece el gesto, ignorándolo.

---Pero lo necesitas Pete, tú más que nadie, necesitas esto.

Tin gira su rostro hasta el magullado chico y el hombre mayor, quien recibe el gesto y deja de sostener a Trump, antiguamente procurando que se mantenga estable en su posición.

---Pete.--- Habla el señor Sun.

Pete lo mira un poco asustado.

Aprieta la mano que tiene mezclada con la de Ae.

---Lo siento.

Trump.

Oh Dios.

No puede ser.

---Siento lo que pasó, lo que hice. Perdóname.

Oh mierda.

Esto-

---¿Esto es una broma?

Ae entra en una histeria momentánea, absorbiendo la que tenía Pete en un principio. Suelta el agarre que por necesario apuro Pete quería y se aproxima furioso hacia la otra pareja de personas, pero aquello queda en intento; Tin lo detiene.

---¿Cómo que lo sientes, cómo puede dignarse a venir aquí y esperar que le disculpe? ¡¿Cómo puedes siquiera disculparte?!

---Hombre, mierda, cálmate.

---¿Que me calme?, Tin, se supone que eres el maldito amigo de Pete.--- Suelta una respiración frustrada pasando su mano libre por la cabeza, desordenando su impecable cabello. ---¡¿En qué mierda estas pensando?! ¡¿Qué es lo que te sucede?!

---¡Cálmate joder, que todo tiene una maldita expli-

---¡Explicación mis bolas Tin!--- Dio un movimiento voraz con su mano para soltarse del chico y volvió por el mismo camino hacia Pete, tomado su mano. -Nos vamos.

Pete un poco ido, solo observa los nublados ojos de Ae y la furia absorbente que se apodera del joven.

Sin embargo, no lo sigue.

Aunque quisiera largarse y sufrir menos, o simplemente no sufrir, la inquietud por saber el real motivo de aquella inverosímil disculpa enterró sus pies y sus ganas por largarse en aquel lugar. Le parecía casi fantástico tener aquí, en frente de él a las dos personas protagonistas, uno más que él otro por supuesto, de una de sus peores noches. Y esta casi increíble fantasía aumentó desde que unas palabras de disculpa salieron de la boca que estaba más que rota y débil.

Un maravilloso y fantasioso lamento y arrepentimiento brotó de los labios que antes se juraban bestiales y poco amables

No podía creerlo y era por esto que la necesidad de saber más lo consumió y tentó a quedarse.