Siempre sentí que para ti nunca sería más que otra chica invisible, una cualquiera, una tímida chica que no llama la atención.
¿Cómo me llegarías a hablar,
a mirar,
a siquiera notarme cuando poca gente lo hace?
Pero lo hiciste, y no sabes lo feliz que me hiciste.
No sé de qué forma me ves, pero gracias por hacerlo.
Gracias por hacerme sentir un poco menos invisible y un poco más feliz.
Gracias por todo, aunque no seamos nada.
ESTÁS LEYENDO
Reflexiones
PoesieSimples versos, simples letras. Pensamientos de enamorada y otras tonterías más de una adolescente confundida, que no sabe si tiene más desordenado su cuarto o su vida.