f r í o

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Cuando tengas frío, ahí te acordaras de aquella piel que te abrigó.
Cuando ninguna te haga sentir su calor...
Es ahí cuando esa sensación de helarse traspasa tu piel hasta llegarte al corazón;
aunque otra persona intente abrigarte entre sus brazos,
éstos no detendrán la fría brisa de los recuerdos perdidos, en los que los anteriores nunca se dignaron a asomarse,
porque lo único que deseabas en ese momento,
ya estaba protegiéndote de ellos.

ReflexionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora