Reflexiones

f l o r e s

Me das tanto asco.
No sé cómo algo tan bonito acabó en algo tan rutinario; pero tú lo convertiste en ello, encaprichándote con cualquier tontería.
Ahora me pareces otra persona diferente, pero recuerdo que la maldad siempre estuvo en tu interior y ya no me extraño.
Me llegaste a tratar tan bien... Es una pena que seas tan tonto como para tirar algo a la basura que no es tan fácil de conseguir.
Sigue intentando recuperarlo con otras, pero yo fui la primera, y eso no lo borrará nadie.
Sigue intentando rehacer lo que está muerto, porque ninguna de las que ahora acoges en tus brazos te querrá tanto como yo.
Bueno, no te querrán a secas, pero ya es hora de que sepas cómo se siente eso.
Yo empecé esta aventura y yo la acabé.
Guárdame rencor por ello, no me hables, trátame lo horrible que quieras, que no vas a cambiar eso y no voy a seguir dejando que me pisotees.
Te romperé los zapatos, te apartaré de mi lado y te dejaré abandonado, porque no vas a volver a dejarme cicatrices como las que tanto me costó curar:
Ya no volverás a dañarme más, porque el juego se ha acabado y tú has perdido.
De tanto jugártela acabaste siendo derrotado.
Así que felicidades, sigue arrimándote a las chicas guapas: a las bellas por fuera, pero vacías por dentro. Al fin y al cabo es lo que sabes hacer, andar de flor en flor hasta que se pudran y te mudes a otras.
Sigue así, siendo superficial y eligiendo a las más bellas; pero recuerda que, las flores más bellas son las que más veneno llevan.