Sé que para mí eres imposible,
pero es que me encanta seguir intentándolo.
Seguir pensando que cada vez que me hablas o me miras con esos ojos verdes,
tienes segundas intenciones,
y no precisamente sobre amistades.
Me encanta seguir emocionándome al verte,
seguir pensándote en las canciones que ya llevan tu nombre,
y, cómo no, ilusionándome cada vez que te cruzas en mi camino;
aunque solo sea para borrarlo
y hacerme perder el norte de nuevo.
Sé que eres un puzzle imposible de resolver,
y menos uno cuyas piezas encajen con las mías;
pero no me culpes por querer intentarlo,
aunque sepa que parte de mis piezas se puedan romper
en otro intento fallido de armar este imposible rompecabezas.
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Reflexiones
PuisiSimples versos, simples letras. Pensamientos de enamorada y otras tonterías más de una adolescente confundida, que no sabe si tiene más desordenado su cuarto o su vida.
