Reflexiones

m e n s a j e s i n e n v í o

Bueno, a estas horas hasta tú seguro que ya estás dormido, pero bueno aquí sigo yo, pensándote cuando ya deberías de estar en el olvido.
Es triste, pero sigo esperando un mensaje tuyo:
esas contestaciones a mis historias,
y las conversaciones durante horas con sonrisas tontorronas;
Pero al igual que sé que no van a volver, no asimilo el no volver a verte como antes de irme.
No volver a verte subiendo a aquel local y saber que estaríamos juntos hasta que volvieses a bajar,
a sonreír con tus mensajes diciendo lo mona que estaba y que subiste solo para saludarme,
aunque quizás hubiera por intermediarios un gran ego y unas cuantas mentiras, no sabes lo que me duele no volver a recibir ninguna de esas palabras de antaño.
Sé que no fuimos nada, y que recibiré golpes peores e ilusiones mejores que esto,
pero tú no sabes lo que duele quererlo todo contigo mientras tengo que ignorarte para ver si te olvido:
Que sí, que estoy despierta,
que me acuerdo de todo
y que si yendo borracha no era como antes contigo era porque me he construído una coraza para intentar dejar de sufrir por un maldito,
aunque cuando vuelves a darme un abrazo la destroces en mil pedacitos
y vuelva esa niña de ojos llorosos que se larga del local para lamentarse por un insensible para nada cuidadoso.
Creo que, aunque te esquive y no te lea,
sabes de sobra que sigo releyendo nuestras conversaciones,
que cuando alguien me agarra de la cintura tu recuerdo me inunda, al igual que la decepción de que no seas tú el que sonríe detrás de la multitud.
Y que cuando suena la lluvia contra mi ventana me sigo acordando de cuando me dijiste que en tu edificio también sonaba:
Sabes, quizás prefiero no creer que lo sepas
y pensar que solo ves un sentimiento superficial,
porque no puedo escribir lo que me dolería que supieras todo lo que realmente siento por ti
y no te importara el ser tan infeliz de jugar no con, sino contra mí.
Pero todo esto solo lo puedo escribir y no envíar,
así que es mejor que borre este mensaje y que me vaya a dormir antes de que intente volver a hablarte,
o lo que es lo mismo:
volver a sufrir porque no seamos como antes.