Que triste el acordarme de ti en cada canción que escucho,
en cada prado verde,
en cada clase de matemáticas.
En cada libro que leo
tanto a las 11:11 de la mañana,
como a la 1:42 de la madrugada.
Que triste no poder evitar acordarme de ti,
cuando tú lo único que puedes hacer es evitarme
y ni siquiera acordarte de mí cuando me tienes delante.
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Reflexiones
PoesiaSimples versos, simples letras. Pensamientos de enamorada y otras tonterías más de una adolescente confundida, que no sabe si tiene más desordenado su cuarto o su vida.