Campanas Sagradas° Roxas Pov's °
Xion y yo decidimos pasar por la cafetería a tomar un batido de moras, antes de ir a la plaza central donde se celebraba la feria de cultura y valores, muy a pesar de mi tendencia a ser depresivo, estos eventos me agradaban, los colegios, las secundarias, las preparatorias y las universidades se unen por una buena causa.
Todos los temas a tratar son serios, de modo que necesitan ser abordados con cuidado y amabilidad. Es difícil que un adolescente comprenda la importancia de ciertos movimientos humanos, concientizar me parece importante. Así que no me entra en la cabeza qué cosa puede ser tan vergonzosa que Xion no me quiera decir nada acerca de su discurso.
Se comportaba clandestinamente
Ella había ido al baño, regresó con un vestido lila muy simple y un lazo violeta adornandole el cabello.
Lo único que conservaba del maquillaje era el delineador negro, el resto de su rostro estaba limpio.
Al verla, me pareció una niña, pues era bajita y sin el cuero y las mallas lucía bastante dulce, casi sentí que abriría la boca para decir “quiero un caramelo” o “ay, estoy perdida” su aspecto sencillo suavizaba mucho aquella energía desafiante que solía transmitir, había pasado de disco de rock, a musica clásica.
En cierta forma el cambio de imagen me tenia distraído, de manera que debí parecer un tonto cuando ella bebió de su batido y dijo:
—¿Sí me estás escuchando?
—Claro, claro, hablabas de... de tu tema para la campaña, ¿eh...?
Xion me vio como la hubiese acabado de traicionar.
—No sé si me estás persuadiendo para que te cuente de qué va mi discurso —empezó, bajando su bebida—. Si estás tratando de adivinar cuando pecho o cuanto trasero se me ve con esta porquería de vestido. Si simplemente no me estás escuchando, si te vale verga lo que te estoy diciendo, si me estas criticando o si piensas que me parezco a tu hermana —concluyó—. Pero vuelvo y repito, con cualquiera de las anteriores respuestas, me enfadaré.
—Estaba pensado que te ves bonita.
Dije tratando de salir por la tangente.
—Uy sí, suena muy creíble —y entonces, pareció leer mi mente—. ¡Ya sé! ¡Piensas que parezco una niña pequeña!
«No, no, no, no» negué fuertemente con la cabeza, mientras las palabras se negaban a salir de mi boca.
—La escuela dijo que tenía que vestir este asunto para dar el discurso, no te burles, no es agradable llevarlo puesto —explicó haciendo una mueca de disgusto con la nariz, pensé que se veía más linda todavía, pero no me atreví a decir nada.
—No te preocupes. En todo caso, perdón por no prestarte atención —Era grosero de mi parte no haberla escuchado—. ¿De qué me hablabas?
La chica de cabello negro soltó un suspiro de forzada compresión y empezó desde el principio.
—Te estaba hablando de la psicología femenina.
—Cosa que yo no entiendo.
—Js, nadie lo hace, ni ellas, fíjate —dijo buscando una víctima y luego agregando con discreción:—. ¿Ves a la princesita de cabello castaño sentada por allá? A dos mesas más de aquí.
Asentí.
—Se llama Selphie, está en mi clase, ahora fíjate en esto.
Estuvo contemplandola por unos veinte segundos hasta que ella sintió el peso de la mirada de Xion en su rostro y levantó los ojos escandalosamente verdes, para verse amenazada por los azules de mi amiga. Pese a hallarse sin rastro de expresión, tras unos quince segundos de incómodo contacto visual con Selphie, esta se levantó de la mesa con sus cosas y se fue, llevaba consigo un gesto de intenso rechazo,
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• C r y L i g h t •
FanfictionXion odia muchas cosas, como cualquier persona, pero si hay algo que de verdad aborrece es a la sociedad femenina y ser parte de ella, porque existen un sinfín de estupideces de las que no puede evitar formar parte. Como si la historia se repitiera...