Perfectamente perfecta

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    3. Perfectamente perfecta

    • Xion Pov's •

    A la hora del almuerzo el comedor está atestado de gente, cosa que me obliga a huir algún otro lado, pero hoy, por alguna mágica o extraña razón que no me importa en verdad, está maravillosamente vacío. Tomé una bandeja, pedí el especial del día que era algo así como pasta con carne, crema y vegetales, una ensalada, papas fritas, pastel de fresa y un trozo de pizza, para el jugo elegí un batido de moras, amo las moras.

    Me di la vuelta con la bandeja repleta de comida, queriendo hallar una mesa que estuviera en la esquina de la cafetería, cerca de la ventana y lo más vacía posible. Era mi preferida, pero mala, suerte estaba ocupada. Miré al resto de las mesas en busca de una que como mínimo fuera cómoda, pero más las desocupadas se reunían todas en el centro, y yo detesto estar en el centro. Volví a ver el lugar de la esquina, solo había una persona sentada, suspiré, podia ser peor, no quedaba de otra.

    Al acercarme resultó ser el chico torpe de las escaleras, no estaba comiendo, solo estaba allí leyendo un libro.

—Hola rubio —le saludé sentándome frente a él—. ¿Ese libro sabe mejor que la comida?

—Te sorprendería —respondió levantando la vista brevemente, para observar mi bandeja abundante de comida—. Pero no creo que opines igual que yo...

—Oh no, yo prefiero envenenarme con químicos, grasas, colorante amarillo numero cinco y frituras —dije empezando a comer—. El papel y la tinta me gustan con lágrimas incluidas, así que soy selectiva con lo que leo.

—De acuerdo —respondió el rubio—. Igual ¿No crees que es demasiada comida?

—¿Para una chica? —inquirí enfadada.

—Para una persona —me corrigió.

    Le regalé una sonrisa, él me agrada.

—¿Y qué hay de ti? ¿Por qué no comes? —le pregunté.

—Yo... olvidé mi billetera y para ser sincero no tengo hambre.

—Si quieres yo te invito algo, eres el primero que dice «persona» y no «chica» y eso merece una recompensa —dije levantándome para ir a comprarle alguna cosa.

—No, está bien, oye, no trato de ser cortes ni nada parecido, estoy agresivamente sin hambre.

     Volví a sentarme, él hablaba muy en serio, decidí respetarlo.

—lamento mi insistencia —me apresuré a decir—. Es que... en lo personal, comer es mi forma de liberar estrés, de controlar la ansiedad, mi estomago es un agujero negro y sé que como compulsivamente, pero, es una manera de aplacar la...

—¿La...?

    Quedé colgada a mitad de la frase, sus ojos azules mirando implacablemente los mios.

—Nada —comenté rompiendo el contacto visual y empezando a comer, no me podía permitir a mi misma terminar esa oración, estaba hablando más de la cuenta solo porque me caía bien, pero ya era hora de cerrar la boca.

    Mientras comía, repararé en la decoración, o la publicidad mejor dicho. Por todos lados habían folletos, carteles y afiches para la reina del baile, una chica alta de cabello rojo y vestida de princesa se postulaba como la mejor candidata, su nombre aparecía en cada lugar al que rodaba la vista. Kairi Moore la primera favorita, era preciosa, no lo niego, pero podría ser justo el tipo de chica que no se llevaría bien conmigo, popular, amable de forma forzosa, posiblemente superficial y pretenciosa.
     Luego estaba la otra candidata favorita, Aqua Cox, alta y teñida de azul, tenia más cuerpo y sin duda la más bonita, pero carecía de habilidades sociales, pues mientras la pelirroja derrochaba carisma y encanto, Aqua era la típica chica que fue forzada por su mejor amiga a participar, y terminó ganando la primera ronda de eliminaciones por ser, innegablemente bella, pero como ni queria competir en un inicio, suele mostrarse tensa la mayor parte de tiempo.

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