Comenzar de nuevo (Zhang Yixing, Kim Myungsoo Y Jeon Jungkook X OC)

Despedida

Myungsoo escucho a Dongwoo y a Sunggyu hablar en una videollamada. La voz de una chica resonando a través de las paredes. Ambos reían haciéndole bromas ignorando completamente su presencia. Tenían más de veinte minutos hablando, recordando cuando comían helado juntos después de ensayar la coreografía o cuando Dongwoo le provocaba a Nayoung un ataque de risa por las ocurrencias del rapero de INFINITE. Había escuchado que Nayoung se iría del país por unas semanas o incluso meses y se preguntaba si la chica no pensaba llamarlo para avisarle. Claro que se moría de celos porque estaría promocionando con Lay y por supuesto que seguía sintiéndose terrible por haberla llamado mentirosa, pero nada de eso justificaba la indiferencia de la castaña, quien parecía ignorar por completo el dolor del chico.

Myungsoo había llorado con ella cuando terminaron, no por que quisiera sino por el bien de ambos. El chico se la pasaba triste todos los días y a veces ni siquiera comía. La situación empeoro cuando Infinite salió de gira para promocionar su último disco y no volvió a Corea hasta cuatro meses después. Nayoung ya no era una trainee de Woollim y estar en aquel edificio tan solo lo ponía de malas. No sabía dónde buscarla. Su dirección tampoco era la misma y la chica no le contestaba ninguna llamada. La simple idea de pensar que ahora estaba con alguien más lo volvía loco y para colmo sus sospechas se hicieron realidad cuando vio a Lay fuera del departamento de las Venus Vixens. No iba a permitir que le quitaran el amor de Nayoung tan fácilmente así que tomo sus cosas y se dirigió al departamento de la castaña.

Lo recibió una chica de cabello oscuro y amable sonrisa que aparentaba ser la mas joven del grupo

—¿Esta Nayoung? — pregunto Myungsoo

—Si— respondió ella desapareciendo en un instante para ir en busca de su compañera. Un minuto después vio el rostro sorprendido de la castaña. Sus ojos expresando una mezcla de tristeza y asombro. Myungsoo no esperaba que fuera de otra manera, la había lastimado y se arrepentía por cada palabra que le dijo aquella noche.

—¿Qué haces aquí? — pregunto Nayoung, su voz fría y cortante

—¿Podemos hablar en otro sitio? — La castaña dudo un segundo y finalmente acepto la propuesta, empezaba a oscurecer y no había mucha gente en la calle. Le indicó a Myungsoo que la siguiera llevándolo al patio trasero del departamento

—¿Entonces a que has venido? — los ojos fríos de Nayoung carentes de expresión igual a cuando interrumpió la grabación del demo

—Quería pedirte una disculpa— le dijo sin rodeos — me porte como un idiota y no tenía derecho— bajo la mirada incapaz de verla a los ojos —me lleno de celos pensar que me habías olvidado tan fácilmente— Nayoung se entristeció de ver la expresión del chico y sintió las lágrimas bajar por sus mejillas. Estaba igual de herido que ella, por que quisieran o no admitirlo, su rompimiento se había dado cuando los dos más se amaban. Entonces se acercó a Myungsoo levantando su barbilla, contemplando sus perfectas facciones. Ahí estaba el chico del que se enamoró profundamente, llorando como lo había hecho ella tiempo atrás, cada noche y cada día que su recuerdo inundaba su memoria.

—Te amo Myungsoo y n...no, no creo que pueda olvidarte nunca— le confeso mientras su corazón latía con fuerza, él la miro fijamente arrebatándole el corazón como la primera vez que se besaron. Alejándola de ese mundo y llevándola a otro donde su amor no era un imposible. Myungsoo rodeo la cintura de Nayoung con sus brazos, le limpio las lágrimas del rostro y la atrajo hacia él para besarla una y otra vez como si intentara recuperar el tiempo perdido. Nayoung se entregó por completo sin intentar liberarse del agarre del chico, rodeando su cuello para atraerlo más hacia ella. ¡Como lo extrañaba!, extrañaba verlo cada día cuando llegaba a Woollim, extrañaba hablar con él por teléfono y salir a pasear juntos, ver películas, comer y besarlo en cada oportunidad.

Cuando se separaron ninguno de los dos supo que decir, Myungsoo la amaba como a nadie en el mundo, pero no podía interponerse en el sueño de Nayoung, así que se armó de valor para decirle adiós a la chica que tanto amaba, porque ninguno de los dos podía seguir viviendo así, no cuando a ambos los estaba matando lentamente

—Esta será la última vez que te busque— dijo acariciando su rostro con suavidad —y quizá un día cuando volvamos a reunirnos yo no podre ser tuyo o tu no podrás ser mía— los ojos de Nayoung volvieron a llenarse de lágrimas —pero voy a aprender a vivir con ello para que tú puedas disfrutar de tu sueño— entonces, la beso suavemente con todo el amor y el dolor que se puede sentir por alguien —te amo— le dijo —y lo seguiré haciendo en silencio incluso cuando tú ya no lo hagas— ambos se miraron fijamente y se despidieron, tal vez por un momento o quizá, para siempre.