Comenzar de nuevo (Zhang Yixing, Kim Myungsoo Y Jeon Jungkook X OC)

18 meses después

Había pasado un año y medio desde que Nayoung vio por ultima vez a Jungkook, él chico no se había tomado la molestia de llamarla o siquiera enviarle un mensaje y ella francamente tampoco lo había intentado de nuevo.

Durante mucho tiempo pensó en pedirle una explicación en persona, pero con el paso de los meses comprendió que a veces no es necesario conocer todas las respuestas.

El celular de Nayoung sonó

-¿Donde estas?- le grito Sohee al otro lado de la línea

-Ya voy llegando- Nayoung le estaba mintiendo, aún le faltaban quince minutos para estar en el restaurante, pero sabia lo puntual e impaciente que Sohee era y no quería que la sermoneara por teléfono

-Lee Nayoung no te creo ni una palabra- la castaña se aguanto la risa

-Si volteas a la ventana vas a ver que ya llegue- Sohee se quedo en silencio, probablemente buscandola y Nayoung aprovecho para terminar la llamada.

Quince minutos después Nayoung entro al restaurante con el corazón acelerado y las mejillas enrojecidas

-Voy a matarte- murmuro Sohee cuando la castaña se sentó frente a ella

-Lo siento- se disculpo Nayoung -había mucho trafico-

-Si claro, como si no viviéramos en la misma ciudad-

-Bueno, bueno al menos ya estoy aquí- Nayoung levanto los brazos -¿ya ordenaste?- Sohee negó

-Llevo media hora pidiéndole agua al mesero, si no fuera por el autógrafo que le di, estoy segura que ya me habrían corrido de aquí-

-Por favor Sohee, no hay nada que una sonrisa tuya no pueda lograr, después de todo quien se puede resistir al encanto de la mas aclamada actriz en Corea-

-Corrección, la mas aclamada actriz menor a treinta años- aclaró y las dos rieron

-Por lo menos aun te queda algo de humildad- Sohee hizo un puchero y Nayoung se volvió a reír. Aquella chica era en definitiva su mejor amiga, solo ella conocía sus secretos, sus debilidades y sabia que siempre podía contar con su apoyo incondicional-

-Y bien- Sohee le dio un trago al vaso con agua que ya estaba medio vacío -¿cuanto tiempo vas a estar en Busan?-

-Solo dos días, tengo que volver a una firma de autógrafos-

-Es una lastima- le dijo su amiga -esperaba poder acompañarte, pero estamos muy apresurados por concluir las grabaciones antes de septiembre-

-Tal vez puedas ir conmigo la próxima vez- propuso Nayoung y Sohee le sonrió

-Dalo por hecho-

El mesero apareció para tomar su orden, era un hombre joven y guapo y Nayoung no tuvo que verlo dos veces para entender que Sohee lo había conquistado por completo con una sola mirada. El chico se retiro un minuto después

-No te aproveches de él- le dijo Nayoung

-No te pongas celosa de mi don natural, además es tu culpa por llegar tan tarde- se defendió

-Aun me pregunto donde quedo esa chica que se escabullía para ver a EXO practicar su coreografía- Nayoung comenzó a alzar la voz -como se llamaba, a si, Sehun, estabas enamorada completamente de él y te ponías como un tomate cuando alguien lo mencionaba, hasta terminaste con Eunwoo por que...- Sohee volteo a verla como si pudiera asesinarla con la mirada y Nayoung prefirió no terminar la oración 

-El se lo perdió-

-Bueno- dijo Nayoung -en la boda de Yixing me confeso que siempre le habías llamado la atención- Sohee abrió los ojos y se acerco a ella

-¿Estas hablando en serio?- Nayoung se rio a carcajadas, viendo como las mejillas de su amiga se sonrojaban
-no te rías, sabes bien quien siempre eh sido su fan- Nayoung le guiño el ojo

-No me hagas enojar o veras tu nombre en el encabezado de mañana, seria genial leer tu nombre, el de Sehun y Eunwoo formando un triangulo amoroso-

-Lee Nayoung deja de torturarme- se quejo la joven actriz.

Sohee se despidió de ella una hora después justo a tiempo para que Nayoung pudiera llegar a Busan antes del anochecer. Fue inevitable pasar por la carretera sin pensar en como su vida había cambiado, seguía viviendo sola en el departamento, en los últimos meses había adquirido un complejo con una parte de sus ahorros y rentaba las oficinas, la zona era muy demandada por su actividad comercial, así que Nayoung no tenia ningún problema en mantener ocupados los locales.

Nuevamente les había ofrecido a sus padres mudarse a Seúl, pero ellos seguían negándose convenciéndola que la vida en Busan era mas tranquila. A pesar de que ahora Nayoung tenia mas oportunidades de viajar a visitarlos, en ocasiones se sentía sola y sabia que en gran parte se debía al hecho de evitar tener una relación sentimental, no es que dependiera de un hombre, pero en definitiva había días en que tan solo buscaba un poco de confort al lado de alguien, tenia ganas de cenar acompañada y poder platicar de su día a día con un compañero alguien que la escuchara y estuviera ahi cuando las cosas se ponían difíciles, había conocido a algunas personas en ese tiempo, algunos del medio y otras completamente ajenas, pero ninguno le llamaba la atención, ninguno parecía buscar lo mismo que ella.

Cuando menos lo pensó se dio cuenta que ya había llegado a la casa de sus padres. Estacionó el coche y noto otro automóvil, quizá sus padres lo habían comprado, aunque no parecía el estilo de ninguno de los dos. Era un deportivo negro elegante y misterioso, la pintura en perfecto estado delataba su reciente adquisición. 

Nayoung abrió la puerta y comprobó que en efecto el coche no era de sus padres, la silueta de un hombre le daba la espalda a la chica, el cabello oscuro perfectamente peinado cayendo hasta la altura de las orejas, estaba vestido completamente de negro a excepción de la camisa blanca que se asomaba por debajo de la chaqueta. Nayoung lo reconoció de inmediato y la sonrisa eterna en el rostro de su madre confirmó por completo sus sospechas

-¿Adivina quien ha venido a vernos?- preguntó su madre mientras se levantaba para saludarla

El no tan misterioso visitante se giro y sus ojos se encontraron con los de ella, entonces él tiempo se detuvo y Nayoung solo pudo escuchar el latido de su corazón acelerándose nuevamente por él

-No podía esperar a verte de nuevo- dijo acercándose a ella, sus brazos la envolvieron suavemente.

Tenia un año y medio si verlo, sin saber de él en absoluto y aun así se preguntaba ¿por qué seguía reaccionando de esa manera cada vez que lo volvía a tener cerca?