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*Narra Ximena*

Tras pasar la tarde con Jazmín y perder la noción del tiempo y el espacio en los brazos y labios de la otra, nos despedimos con la promesa de vernos el fin de semana. Ya quedaban nada más 2 días y con esta motivación recibida por parte de mi novia ya se me hacía más llevadera la espera

O eso pensé en ese momento...

Porque al día siguiente las ansias de su cercanía hicieron mella en mí, nuevamente con alevosía... Ya eso de las 4 de la tarde ya no sabía cómo distraer mi mente, pensaba y respiraba a Jazmín. Me conformaba con un par de besos suyos y podría sobrevivir hasta mañana

Tras una hora luchando con mi pensamientos por fin no resistí el impulso de tomar mi móvil y abrir el chat con ella

Yo: Hola amor, ¿Cómo estás? Espero estés teniendo un buen día. Sabes te extraño mucho y sé que nos veremos mañana pero no aguanto las ganas de verte unos minutos... ¿Te molesta si voy a tu casa a darte un beso y desearte personalmente suerte para el examen de mañana? 😏😏😏💕😍

J: Hola nena, casualmente me estaba por dar un breve descanso de los estudios, ya me dolerá la cabeza jaja, está bien, vente, ¿pero sólo un momento si? 😊🙈

Yo: Que padre amor, ya voy para allá. Nos vemos 😘😘

Guardé mi móvil en mi bolsa, con una sonrisa de oreja a oreja, si podía estar un momento junto a Jazmín y disfrutar de su compañía eso me daba una felicidad infinita

Tomé las llaves y me dirigí a mi carro aún sonriente. Ya no me daba ese temor de salir a la calle sola, sentía que poco a poco vencía temores y podía enfrentarme al mundo exterior, si mi meta era llegar con Jazmín podía hacerlo siempre, siempre que al final del camino la encontrara

*Narra Jazmín*

Cerré mis textos y cuaderno con una sonrisa boba. ¿En qué momento mi vida había cambiando tanto? Este revuelo en mi estómago era una sensación nueva sin duda

No sé cuánto tiempo me quedé meditando y reflexionando sobre mis sensaciones y pensamientos, hasta que se vieron abruptamente interrumpidos por el sonido del timbre

Xim ya había llegado

Bajé las escaleras rápido para no hacerla esperar, mis padres estaban en sus trabajos y nadie sino yo la podía recibir

- Hola hermosa, que luego llegaste - musité sonriendo nada más abrí la puerta

Mi sonrisa se esfumó al segundo y la expresión tranquila de mi mirada fue reemplazada por turbación instantánea

- ¿Hermosa? - Miguel me miraba con expresión contrariada - ¿Esperas a alguien?

Lo observé sin pestañear durante interminables segundos sin saber que hacer, sólo rogando porque Xim no llegará en ese preciso momento

- ¿Qué haces aquí? - no me preocupé de disimular el fastidio en mi tono de voz y rostro

- ¿Pero esperas a alguien?

- Eso no es de tu incumbencia - le dediqué una mirada altiva - Ahora dime qué haces aquí, no tengo todo el día - bufé

- Bueno calma... Perdón por no avisarte que vendría pero es que como te niegas a contestar mis mensajes y llamadas no me queda de otra - rodó los ojos - Vine a hablarte lo que te iba a hablar ayer cuando te visité en la Uni, cosa que hubiese hecho si no hubieses salido corriendo prácticamente

Fue mi turno de rodar los ojos, toda su habladuría me aburría sobremanera

- Mira Miguel no tengo tiempo que perder, hablo en serio, o me dices rápido lo que me ibas a decir o te vas, no tengo que darte ninguna explicación de nada

60 días con ellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora