60 días con ella

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Dedicado a SamanthaRiv1

Nota: Poner el video de multimedia cuando les indique 😉

*Narra Ximena*

Ingresamos a la casa y no pude evitar un suspiro de alivio al encontrarme nuevamente en su espacio y hogar... aquel lugar donde tantas veces habíamos reído, compartido y donde tantas veces nos habíamos amado de todas las formas posibles...

Los recuerdos bombardearon mi mente y sentí un escalofrío lentamente recorrer mi espada ante aquellos recuerdos. Pensar que podrían haber quedado en nada más que recuerdos me hacía temblar de la angustia. Y sin poderlo evitar me estremecí indefensa ante el inmenso temor que me embargó

- ¿Qué sucede mi amor? Estas temblando... - En un santiamén Jazmín estaba frente a mi, rodeando mi cintura con sus brazos protectores

- Nada mi amor es sólo que... me puse a pensar en lo cerca que estuvimos de apartarnos quizás para siempre... y no pude evitar sentir terror ante la sola idea - bajé la mirada abatida

- No tienes nada que temer bebé - con suavidad Jaz levantó mi barbilla con dos de sus dedos hasta que mis ojos se perdieron entre los suyos - Para siempre es una palabra muy grande... quizás por un tiempo, pero no hubiésemos podido estar tanto tiempo apartadas... nacimos destinadas a estar juntas

(Poner video de multimedia)

Apoyó una mano en mi corazón mientras sus dedos acariciaban con suavidad haciendo formas abstractas sobre él, provocando que mi corazón latiera enérgicamente, casi con furia ante su tacto.

- Así que ten paz en tu corazón - hizo hincapié con una caricia extensa sobre él - Que nadie nos podrá separar nuevamente

Cerré mis ojos, disfrutando por unos segundo tanto de la caricias de sus dedos sobre mi exaltado corazón, como de aquellas palabras que acariciaban a su vez mi interior. Cuando los abrí nuevamente mis ojos se centraron en su rostro al instante, tan hermosa, tan radiante, tan mía.

Busqué hambrienta sus labios, con todas las ansias que su cercanía provocaba en mi, sintiendo al instante como sus caricias y la presión de su cuerpo contra el mío hacía vibrar cada terminación sensible de mi sistema nervioso.

En un minuto el ambiente sensual estaba en su punto alto, mientras que entre jadeos, gemidos y caricias con ansias infinitas nos dirigimos a tientas a su habitación.

Solté de mi mano dejando caer al piso su remera que ya había sacado durante el recorrido por el pasillo, ahora centrando mi atención en poder soltar el broche de su sujetador que parecía conocer mis ansias y se negaba a soltarse el desgraciado, en mi vida maldije tanto un pequeño trozo de plástico y entre risas y gemidos ahogados Jazmín tomó la iniciativa lanzándome de espaldas a la cama en un movimiento atrevido, mientras ella con una coqueta sonrisa llevaba sus manos a su espalda para soltar el maldito broche que me había dado la guerra, finalmente soltándolo y dejando caer la tela a su costado.

Mordí mi labio inferior ansiosa al volver a ver sus senos libres al alcance de mi mano y estirando mis brazos alcancé su cintura para atraerla encima mío, atrapando sus labios deseosa de disfrutarlos unos segundos antes de girar haciendo peso con mi cuerpo para quedar sobre ella. Mis labios hambrientos no tardaron en bajar con un camino de besos y lamidas hasta sus pechos, provocando una sinfonía de gemidos por parte de Jazmín al atrapar uno de sus pezones entre mis labios, dedicándome a chupar, lamer, besar, mordisquear y consentir cada espacio de esos senos adorados.

Mis manos traviesas acariciaban el máximo de piel posible de su vientre en lo que mis labios dejaban sus pechos para concentrar besos en el ombligo y comenzar a descender a una lentitud excitante. Jazmín apretó los muslos evidenciando su necesidad, cuando mis labios llegaron a su monte de venus. Toda la ropa inferior voló al suelo a una velocidad atómica, casi a la misma velocidad que aumentaban sus gemidos mientras más me acercaba a su intimidad.

- Están tan húmeda para mí cariño, ¿tanto me deseas? - soplé ligeramente sobre su humedad sonriendo al ver su estremecimiento corporal

Jazmín asintió entre jadeos, sin poder emitir palabras del intenso placer y con mis dedos disfruté de la sensación del tacto suave que promovía su humedad, generando un roce delicioso y excitante. Mis labios no tardaron en reemplazar a mis dedos y comencé a besar y chupar su centro de placer mientras mis manos acariciaban su vientre y pechos, procurando darle la mayor estimulación y placer que podía darle. Dos de mis dedos entraron en ella y luego de unos intensos minutos sucumbió ante el éxtasis máximo, arqueando su espalda a la vez de liberar un gran gemido en el punto más alto de su climax. Jadeante retiró sus manos de mi cabello y tras unos segundos de recuperarse y casi sin darme cuenta ya estaba encima mío, presionando con sus dedos mis bragas bajo mi falda, atrapando su labio inferior entre sus dientes traviesa al descubrir mi humedad casi vergonzosa, pero sonriendo por comprobar el estado de excitación que ella producía en mi.

Prenda a prenda fue despojando con dedos expertos y quitándome todo el aire de la ansiedad y placer, se acomodó sentada sobre mi monte de Venus, con un roce delicioso y tan fogoso, casi obsceno que por poco me hace venirme del tremendo gusto que me estaba provocando al rozar nuestras intimidades de aquella manera. Cuando ya me tenía ardiendo y mordiendo la almohada de placer, entonces recién comenzó a recorrer con sus labios todos las zonas sensibles de mi cuerpo, provocando que un cosquilleo infinito recorriera mis terminaciones nerviosas sin piedad. Para cuando sus labios comenzaron a chupar mi clítoris ya no podía mas de placer, había entrado en ese punto sin retorno delicioso del que sólo sabes el gran final feliz que te espera al culminar. Demasiado pronto llegué al orgasmo, explotando en una ola de placer que me hizo estremecer hasta la punta del pelo, fueron segundos eternos los que disfruté de esa sensación suprema recorrer cada centímetro de mi cuerpo hasta finalizar con un agradable cosquilleo en los pies, produciendo un adormecimiento de estos.

Nos abrazamos agotadas y jadeantes, pero satisfechas y felices, con nuestras manos enlazadas y nuestros corazones latiendo agitados, pero al mismo ritmo. Y aquello era todo lo que necesitaba en ese preciso instante.

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N/A

Hola mis amores. ¡Sorpresa! Yo de nuevo...
¿Se creían que el reencuentro entre Jazmena llegaba hasta el capítulo anterior? No señor, una reconciliación como Dios manda era lo mínimo que merecen este par de bellezas
Espero lo hayan disfrutado tanto como yo 😏😏🔥🔥🔥🔥

Este capítulo está dedicado a SamanthaRiv1  ❤️

Como siempre y si les gusta el capítulo no olviden dejarme su amor con sus votos y comentarios que tanto adoro
Besos y abrazos, Fer ❤️