60 días con ella

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Un par de horas después y ya habiendo comido con Ximena nos instalamos en su habitación a ver una película en Netflix.
La película era de terror y como siempre me refugié junto a Ximena hombro con hombro, aunque sabía que no era la gran diferencia ya que di mil brincos de todas maneras.

Justo cuando la película estaba en una parte de tensión sentí que me llegó un mensaje al móvil por lo que aproveché de quitar mi vista de la pantalla y distraerme en otra cosa, ya tenía los nervios atacados. Era un texto de Javiera.

Reunión urgente, en una hora. Mi casa. Repito urgente, no te retrases boba. Tenemos un plan. Bye.

Frunci el ceño mientras leía el texto.

- ¿Todo bien? - los ojos de Ximena estaban sobre mí y me preocupó que hubiese leído el texto pero por su expresión expectante supe que no.

- Todo bien - le sonreí haciendo cálculo mental que en breve terminaría la película y alcanzaría a llegar con las chicas.

- Bien - me devolvió la sonrisa y tras un segundo fijó nuevamente la vista en la pantalla.

Cuando la película terminó charlamos un poco más y luego me despedí para dirigirme con las chicas.

En cuanto llegué sentí un ambiente extraño. Me esperaban con mi pizza favorita, con mucho pepperoni y chile, y también con mi gaseosa predilecta.

- ¿Y esto? No sé que bicho les picó nunca me esperan tan atentas - fruncí el ceño intentando descubrir el porqué detrás de todo aquello.

- Bueno has estado algo tensionada hoy con lo de Xim y queremos consentirte un poco - Renata me sonrió.

- ¿Seguras que es el único motivo? - mi ceja enarcada confirmaba mis dudas - No será relacionado con el super plan que se les ocurrió que tal vez y seguramente sea tan loco que me quieren ablandar un poco primero.

- Bueno no... No es lo único - accedió Javiera - Y tal vez si tenga que ver con el plan... Pero comamos primero y ya te vamos contando.

La mirada asustada que Javiera le dio a Renata me hizo comenzar a asustarme.

- Suéltenlo - comenté comenzando a devorar un trozo de pizza.

Ambas me miraron varios segundos en silencio y mudas. Luego a los minutos Javiera comenzó a hablar.

- Iré al grano. Lo que proponemos es que te hagas novia de Ximena, obviamente sabemos que no eres lesbiana pero puedes fingir ya sabes. .. como actuando un rol. En estos momentos está tan hastiada de la vida que no quiere ni seguir viviendo. Pero si se enamora y se siente amada su pensamiento cambiará y podrá volver a vivir nuevamente.

- ¿¿¿Qué???

Me atraganté con el bocado de pizza que tenía en mi boca por lo que tuve que tomar un gran sorbo de gaseosa antes de dejar caer en la mesa el trozo de pizza que sostenía en mi mano.
Me levanté de un brinco, histérica.

-¿¡Que sugieren qué!? - grité atónita - No creo haber escuchado bien.

- Escuchaste bien - susurró Renata con cara de espanto.

- Es lo único que se nos ocurre podría funcionar para hacerla reaccionar.

Intenté respirar y calmarme, mientras procuraba ordenar las ideas en mi cabeza. Pero por más que intentaba aquello no tenia pies ni cabeza. Era una completa locura.

- A ver si entendí bien... - musité al fin - ¿Su brillante plan es que enamore a Ximena y finja que me gusta para estar con ella? ¡No tiene sentido, es una locura!

- Diciendolo así como lo dices claro que parece una locura.. pero si te calmas un minuto y nos dejas explicarte comprenderás que no es tan mala idea - Javiera rogó con su mirada secundada por Renata.

Guardé silencio unos segundos solo observándolas.

- Les doy un minuto para que me expliquen esta locura antes de que salga corriendo como loca de aquí - las miré seria, pero con temor y rechazo evidente ante lo que estaban sugiriendo.