*Narra Jazmín*
Salí de la casa de Xim y me apoyé sobre la puerta con el corazón en la boca. No sólo por la intensa sesión de besos previo a salir de allí, sino por la englobación de todo lo sucedido desde la noche anterior
Habíamos traspasado una barrera delicada y única, la barrera de la intimidad, tantas veces como había sido posible en menos de 24 horas
Pasé una mano por mi cabello intentando calmarme. No sólo me había entregado a Xim sino que también ella a mí. Aquello era un locura que en mi cabeza no tenía orden ni razón
Y ahora debía ir a casa de Javiera quien me esperaba con Renata ¿Cómo poder explicar lo que es inexplicable? Siquiera intentarlo me deja muda
Inhalé y expiré varias veces hasta sentir como poco a poco mis pulsaciones y latidos disminuían de intensidad. Tras varios minutos al fin pude subir a mi carro para ponerme en marcha
*
Estuve unos buenos segundos aferrando el pomo de la puerta de la habitación de Javiera sin atreverme a pasar, me sentía como oveja al matadero, tras aquella puerta estaba mi juicio final
Cuando por fin pude entrar las chicas conversaban pero al verme un silencio absoluto reinó en la habitación. Con la cabeza gacha me acerqué en silencio y me senté en una silla que estaba frente a ambas, la silla del confesionario
Javiera me miraba con una media sonrisa y mirada sugerente, mientras Renata me observaba con ojos como platos
- Hola - musité por fin cuando logré emitir palabras
- Ni que hola ni que nada, queremos detalles sucios - Javiera levantó una ceja sugestivamente para luego dar un par de risotadas
De alguna manera su actitud relajada me relajó también pude acomodar mi postura de tabla rígida a una mas cómoda mientras sonreí sonrojada
- Pues que les puedo decir chicas... Simplemente sucedió - tomé aire - No me pidan detalles porque soy incapaz aún... Aún ni siquiera asimilo todo lo sucedido
- Está bien amiga, nos puedes contar los detalles sucios que le encantan a la Javiera cuando te sientas preparada. Pero dime algo... ¿Cómo te sientes con eso? - Renata acomodó sus gafas evidenciando que estaba por comenzar con el tic nervioso
- Pues... Qué les puedo decir - suspiré mientras tamborileaba mis dedos nerviosa sobre mis rodillas
- Pues comencemos por lo básico. Te gustó... O no te gustó... - Renata acomodó de nuevo sus gafas
- Pues... No lo se. Tal vez, quizás un poco... Sí - tomé aire - Si soy sincera debería decir sí ¿Me estoy volviendo loca?
- Si te refieres a perder la cordura no, pero creo que si estás comenzando a estar loca por ella - Renata me sonrió
Acomodé nerviosa un mechón de cabello que se había soltado de mi chongo
- Mi turno de preguntar - soltó Javiera aplaudiendo, con demasiada emoción - ¿Cuántas veces lo hicieron?
Agaché la mirada rápidamente incapaz de mirarlas, mientras sentía que un color rojo intenso coloreaba mis mejillas
- ¿Puedo pasar de pregunta? - las miré rápidamente y sus negaciones de cabeza me hicieron tomar aire - Pues 1 vez
Ambas me miraron con cara de pocos amigos
- Está bien... Unas 2, tal vez 4 veces.... - vi la ceja enarcada de Javiera - Fueron 5 veces. Pero entre ayer y hoy ¿Eh?
Su expresión cambió a una sonrisa en su máxima expresión mientras que Renata se trapicaba sola de la tremenda cantidad de aire que tomó y tosía roja
- Bueno creo que eso nos responde la pregunta anterior, es obvio que te vuelve loca, si no fuera así aquello no hubiese sucedido. Te conozco y no eres de las que se andan encamando con cualquiera, sólo con el imbécil de Miguel y ahora con Xim y ya... Es todo tu historial promiscuo - señaló enfática Javiera
Me puse más roja que un pimiento
- No lo se... Chicas no lo sé. Aún no se que siento, que pienso o que quiero. Es muy pronto para saberlo. Sólo quería que supieran lo que había pasado pues dentro de todo merecen saberlo, pero no me pidan que determine si Ximena me gusta o no me gusta porque es imposible para mí pensar en eso en este momento
- Nena ya pasaron a segunda base, si eso no te hace verlo ¿Qué lo hará? - Javiera se encogió de hombros
- No lo sé, es que no lo sé mierda, tan insistente que eres - le di una mirada casi desesperada - Sólo necesito tiempo para pensar en todo esto - suspiré - Para mí esto sigue siendo una estrategia por amor a Ximena para sacarla de esa maldita depresión. No lo puedo ver de otra manera ahora
- Esta bien Jaz, tranquila. No te vamos a presionar más de momento - Renata dio una mirada asesina a Javiera de advertencia que agradecí en el alma - En algún momento te sentirás preparada para pensar y definir que es todo esto
Sonreí aliviada, tiempo era todo lo que pedía
- Si bueno aún quedan alrededor de 40 días con ella, tengo tiempo suficiente para pensar las cosas, pero necesito que no me presionen
Ambas asintieron, Javiera por supuesto a regañadientes
Platicamos un tiempo más y me despedí para retirarme a mi casa. Nada más llegar y lanzarme de piquero a la cama me cayó una llamada. Tomé aire al mirar la pantalla
- Diga - contesté con voz más ansiosa de la que pretendía
- Hola mi amor, ¿Ya estás en casa?
- Sí - me acomodé entre las almohadas - Ya en casa
- Que padre, dirás qué sonaré como toda una dominada pero ya te extrañaba y quería escucharte...
Sonreí mientras sentía como un rubor involuntario invadía mis mejillas
- ¿Ah sí?
- Siiiii, muchísimo - su risa nerviosa sonó a través de la línea
- Creo que también yo - abrí los ojos al darme cuenta de la frase casi con vida propia que había salido de mis labios
- Pero no más que yo bebé, desde que te fuiste que siento la casa vacía, es tan simple acostumbrarse a ti - suspiró
- Ahhhhh - sonreí enternecida - Te quiero Xim
- Y yo te quiero a ti, hasta el cielo
Sonreí por milésima vez
- ¿Bueno hablamos mañana? - pregunté aún con la boba sonrisa en mis labios
- Claro amor, hablamos mañana. Descansa - me mandó un beso
- Descansa - sonreí
La sonrisa en mi rostro duró unos minutos más después de haber cortado la llamada
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N/A
¡Holis! Les dejo la actualización de mi novela espero les guste
Si es así no olviden dejarme sus estrellas y comentarios
En multimedia una de mis rolas preferidas 😍😍😍❤
Besos y abrazos
Fer❤
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60 días con ella
RomanceJazmín sufre día y noche por ver en el estado de depresión crítico en el que se encuentra una de sus mejores amigas. Tras la ruptura con Alejandra, Ximena llora día y noche sintiendo que la vida continúa pero que no logra seguirle el ritmo... no sin...