Dedicado a argear93
Dedicado a Ines311119*Narra Jazmín*
Aquella misma noche reunimos tanto a mis padres como a su madre, para una cena en nuestro restaurante favorito. La velada fue armoniosa de principio a fin y con orgullo y agrado dimos a conocer la buena noticia. Estaríamos juntas y ahora sí, con absoluta sinceridad y por elección de ambas.
Demás está decir el apoyo que recibimos, la madre de Xim se deshacía en agradecimientos hacia mí por haber sido parte de la mejoría emocional de su hija, y mis padres le agradecían a Xim hacerme la joven más feliz del universo y de la galaxia entera.
Sabiendo que contaba con la presencia de Xim junto a mi, fue muy simple y llevadero el poder volver a recuperar mi vida y dejar atrás aquella depresión que había amenazado por robar mi felicidad. Atrás habían quedado aquellos nublados días de soledad, dejando ahora en su lugar la felicidad máxima de poder disfrutar y compartir mis días junto a ella, el amor de mi vida.
Mi reincorporación a la universidad fue más calmo y agradable de lo que esperaba, y aunque mis responsabilidades varias me impedían disfrutar a Xim tanto como quisiera, los momentos junto a ella eran únicos y especiales para ambas.
Tras debatirlo con Xim finalmente decidí aceptar el intercambio y junto con mi regreso a clases anuncié mi aceptación a la plaza que me había ofrecido el maestro.
Demasiado pronto transcurrieron los días, dando lugar a las semanas. Todo lo sucedido con Miguel y Alejandra parecía cada vez más un vago recuerdo, que rememoraba la pesadilla que todo aquello había significado para nuestras vidas en aquel momento. De alguna manera finalmente y favorablemente parecieron aceptar su destino, o al menos resignarse a dejarnos vivir nuestra historia de amor tranquilas, sin oposición innecesaria.
Ya sin esas amenazas en el horizonte era simple disfrutar de nuestro amor, el tenernos la una a la otra y ser felices con nuestra mutua compañía.
Sólo la cercanía de la fecha del comienzo del intercambio comenzaba a nublar ligeramente nuestro pedazo de cielo que habíamos construido a nuestro alrededor. Ambas éramos conscientes que era una gran oportunidad, y aunque no poníamos en duda lo beneficioso que me haría aprender 6 meses en Barcelona, era inevitable sentir un poco de tristeza ante la momentánea separación. Pero por más tristeza que nos diera, la decisión ya estaba tomada y lo mejor que podíamos hacer era disfrutar los días que nos quedaban juntas antes de mi viaje.
Como todo en la vida, ese breve tiempo previo llegó a su fin y casi sin darme cuenta ya estaba disfrutando de los besos y caricias de Xim, en mi habitación, a sólo unas cuantas horas del vuelo.
Nuestra pasión con intensidad elevada no cabía en nuestros cuerpos y la tentación entre ambas parecía no acabar, a tal magnitud que no acabábamos de caer rendidas y jadeantes en mi cama, tomar unas cuantas bocanadas de aire y entre sonrisas coquetas y mordiscos traviesos volver a dejarnos envolver en ese desenfreno glorioso y dar rienda suelta a nuestro placer insaciable. Mis manos recorrían su cuerpo con ansias haciéndole saber lo única que era para mí, mientras sus labios hambrientos adheridos a mi piel prometían una extensión de ese cielo placentero únicamente nuestro, a mi regreso.
Tiempo después y ya lo suficientemente satisfechas momentáneamente, pudimos salir de mi habitación rumbo al aeropuerto. La despedida fue agradable y amena, ver allí a mis padres, Xim, Javiera y Renata era todo cuanto necesitaba para ir tranquila y feliz a mi nuevo destino.
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60 días con ella
RomanceJazmín sufre día y noche por ver en el estado de depresión crítico en el que se encuentra una de sus mejores amigas. Tras la ruptura con Alejandra, Ximena llora día y noche sintiendo que la vida continúa pero que no logra seguirle el ritmo... no sin...