60 días con ella

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Salí de la ducha sintiéndome digna otra vez. Después del ninguneo de Javiera me había sentido peor aún, pero siendo sincera ella no dejaba de tener razón... Yo a veces era muy impetuosa y pasional y ahi estaban los resultados... Me había acostado con mi ex.

Un paso nada inteligente... Pero bueno ya estaba hecho, ahora sólo no debía permitir que se repitiera otra vez.

Me vestí con uno de mis atuendos favoritos, tenis blancos, jeans claros y una camisa de encaje sobre una sudadera con un escote lindo.

Asentí conforme a mi reflejo y me dispuse a esperar a las chicas que pasarían por mi en el carro de Renata y todas juntas iríamos a encontrarnos a la cafetería con la mama de Xim.

Cuando llegamos ubicamos una mesa y nos dispusimos a esperarla mientras practicábamos nuestro discurso.

Llegó puntual y nos pedimos unos cafés.

- Bueno chicas y para que me citan... Me tienen muy intrigada, ustedes dirán - señaló la señora Luisa.

- Bueno señora Luisa, verá lo que pasa es que estamos muy preocupadas por Xim y su depresión - comencé yo - Y con las chicas, como sus mejores amigas hemos estado pensando de que manera se le puede ayudar a salir de esa depresión, lo pensamos todo y finalmente llegamos a una idea que puede ser que funcione - miré a Javiera para pedirle ayuda y que continuara.

- Si Señora Luisa - continuó Javiera - Despues de darle muchas vueltas pensamos en algo que creemos ayudará a Xim a volver a ser feliz otra vez, pero necesitamos del consentimiento de usted para poder llevarlo a cabo.

- ¿A ver de que se trata? - preguntó la señora Luisa interesada.

Javiera le expuso en plan con la mayor sutileza que pudo, para que la señora Luisa no saliera corriendo.

- A ver si entendí bien - nos miró - Sugieren que Jazmín proponga salir a mi hija como novia y le ayude a encontrar la felicidad nuevamente ¿Es así?

Asentimos las 3.

- Bueno quizás y si anime a Xim pero no se niñas... No quiero que mi hija sufra mas de lo que ya ha sufrido.

- Señora Luisa le prometemos que si usted acepta Xim volvera a ser la misma de antes - suplicó Javiera.

- Si eso no lo pongo en duda cariño, pero son varios factores en lo que deben pensar... Si bien mi hija hace muchos años que es lesbiana, Jazmín no lo es - me miró - ¿Hija tu estas realmente dispuesta a llevar una relación con Ximena? Si serán novias ella esperara besos y todo lo que es propio de novias. Estás dispuesta a todo eso.

Contuve el aire.

- Pues sí señora Luisa... Si esto ayuda a que recuperemos a Xim puedo intentar ser la novia mas dulce que ella pueda desear tener - musité.

- Bien... ¿Y cuánto tiempo serán novias?

- Hasta que sea necesario - Renata respondió de la forma que habíamos acordado pues la duración de 60 días sólo sería confidencial entre las 3.

- Bien bueno... Vivo todos los días con terror a que mi hija termine quitándose la vida un día de estos, si esto puede quizás y con un poco de suerte sacarla de este estado en el que está.. creo que pueden proceder. Pero lo único que les pido es que cuiden a mi hija y no la hieran ni dañen por ningún motivo.

- Descuide señora Luisa - señalé - Cuidaré muy bien de ella.

- Eso espero - indicó sonriéndome.

Al rato nos despedimos con la señora Luisa y partimos las 3 a mi casa, esta vez para exponer la situación a mis padres.

La reunión fue muy similar que con la señora Luisa y tras un largo rato terminaron accediendo como ella.

- Esperamos y hagas lo correcto hija - papá tomó mi mano.

- Hija una última consulta - mamá señaló repentinamente - Te has puesto a pensar que haras si te termina gustando estar con Xim, digamos en caso hipotético.

Todos la miramos asombrados.

- Ya sabes hija.. si digamos te termina gustando de verdad. Si fingirás ser su novia pues harán cosas de novias ¿al menos por algunos meses no? Existe la posibilidad que si te llegue a gustar ella.. ¿Pensaste en eso?

- La verdad no - musité cortada - Pero no creo que eso pase vamos... Yo sé que no soy lesbiana sera sólo como un juego de rol.

- ¿Pero y si pasa? - mamá insistió.

Ella y todos los demás me miraban con cara de duda. Al parecer quizás si era una pequeña posibilidad aunque minúscula... pero posibilidad al fin y al cabo. Aunque la sola idea no me cabía en la cabeza.

¿Gustarme a mi Xim? ¿Gustarme de verdad? Eso no sucedería.

- Eso no sucederá mamá - vi su cara de exasperación - Pero si sucediera en el momento vería que hacer.

- Está bien - accedió.

- ¿Entonces estamos todos de acuerdo y felices comiendo perdices? - Javiera nos miró a todos con cara de cumpleaños.

Asentimos a la vez.

- ¡Siiiiiiiiiii!!!! - gritó exaltada.

- Ya es oficial - Renata sonrió.

- Asi parece - sonreí aunque por dentro estaba casi histérica.

Ya con el consentimiento de todos los involucrados solo quedaba comensar el plan conquista, como se habia empeñado en llamarlo Javiera. Contuve el aire nerviosa.