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JAZMÍN

Esta de más decir que la reunión estuvo aburridísima. Solo podía pensar en una cosa: mi cita con Flor.

Por fin mi turno había terminado, le avisé a mamá que llegaría tarde a casa. Antes de irme a buscar a la morocha, le mandé un mensaje para avisarle que iba en camino.

Elena: Hola Flor, estoy saliendo de la empresa, en 20 estoy.
20:05 p.m.

Flor: Ok, te espero Elen.
20:06 p.m.

Estaba a unas dos cuadras de la pensión. Cuando llegué me bajé y golpeé la puerta, me atendió una señora muy sonriente, le dije que buscaba a Florencia, ella asintió y me dijo que volvía en un momento, que le iba a avisar, le sonreí en señal de aprobación.

La señora se retiró y a los cinco minutos apareció una sonriente Flor, estaba muchisimo más que hermosa, estaba... ¡Ay Dios! No podía explicar lo linda que estaba. Venía con unos jeans azules, unos zapatitos blancos, una remera rojas con rayas blancas manga corta, era un poco pegada al cuerpo, no demasiado, pero lo suficiente para resaltar ese hermoso cuerpo que tenía. ¡Ah! y para terminar de matarme tenía el pelo suelto, estaba radiante. Me acerqué y la saludé con un beso en la mejilla.

Jaz: ¿Nos vamos? -le dije-

Flor: Si, vamos. -me miró a los ojos, cosa que me derritió-

Cuando estabamos en el auto la miré y ella al ver que no arrancaba me dijo:

Flor: ¿Qué pasa? -dijo extrañada-

Jaz: Estas muy hermosa -la elogie-

Flor: Muchas gracias -se sonrojó- Vos... vos también estas muy linda -me reí- ¿Por qué te ries? -acompañando mi risa-

Jaz: En serio, no hacia falta que me mientas tanto... -ella paró de reirse y me miro confundida- Digo, vengo del trabajo, no me cambié ni me retoqué el maquillaje para salir con vos. Estoy hecha polvo. -agregué-

Flor: Pues no parece, estas radiante. De verdad Elena, estas muy linda. -yo le sonreí y sostuvimos la mirada, ella de repente bajó la mirada, pude notar que se sonrojó- ¿A donde vamos? -preguntó, para que no note su incomodidad, pero fue imposible asi que le seguí el juego. Tampoco queria incomodarla, solo queria que la pase bien-

Jaz: Es una sorpresa. -la miré- No te preocupes, no pienso secuestrarte ni nada por el estilo. -rió-

Flor: No estaba pensando en eso, pero ahora que me lo dices ya medio que no quiero ir. -siguió el juego-

Jaz: Que lastima, porque entonces si tendría que hacerlo. -dije, fijando mi vista al frente-

Flor: ¿Qué cosa? -interrogó-

Jaz: Secuestrarte -le guiñé un ojo y como era costumbre... se sonrojó-

Flor: Que tonta -rió-




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