Una historia más

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FLORENCIA

Las semanas pasaron, las cosas con Jazmín cada vez iban mejor. Aunque mi miedo seguía impidiendo que nos demostráramos cariño en público. Pero a ella no le molestaba, es más, seguía diciéndome que cuando yo esté lista ibamos a hacer lo que yo quiera.

De verdad agradezco que me entienda, pero algún día se va a cansar de mis miedos y va a terminar dejándome, y eso creo que me dolería más que decepcionar a alguien que conozco.

Hoy era un día muy importante para mi. Hoy, junto con las modelos de la agencia viajaríamos a un desfile de modas muy importante para la empresa, y el primero para mi. En este se consagraba al mejor diseñador, y estaban en competencia muchas empresas. Las más importantes de América Latina. Podían imaginarse los nervios que tenía.

María: Flor, dejá de dar tantas vueltas, vas a dejar un agujero en el piso. -se encontraba sentada en la cama con una sonrisa en su rostro-

Flor: Es que estoy muy nerviosa. -la mujer se levantó provocando que detenga mi paso-

María: Ey, mirame. -hice caso- Va a estar todo bien, es el primero de muchos, tenelo en cuenta. -me animó- Conseguiste todo esto SOLA -resaltó esta última palabra- y eso hace que esté muy orgullosa de vos. -continuó, dejando ver unos ojos cristalinos- Te voy a extrañar mucho. -me abrazó-

Flor: Gracias por confiar en mí. Y obviamente que yo también te voy a extrañar. -sonreí, aunque ella no pudiera verlo- Pero solo son unos días y eso no quita que te llame todos esos para contarte qué me fue pasando. -dije sobre su hombro-

María: Si no lo hacías te echaba de la pensión -rió- Pero...-suspiró- eso no impide que no tenga con quién hablar. Ni tampoco a quién regañar -se separó y limpió unas lágrimas que ya adornaban sus mejillas-

Flor: En unos días me tenés aquí de nuevo para que hagas todas esas cosas. -sonreí e inmediatamente nos volví a unir en un abrazo-

(...)

JAZMÍN

Jaz: Muy bien, ¿ya está todo listo?

(?) : Así es señorita Del Rio. -me decía el joven al telefono-

Jaz: Perfecto, acuérdense que lo quiero para ese mismo día, en la noche. -recordé-

(?) : Si señorita, lo tenemos apuntado. No se preocupe -respondió amablemente-

Jaz: Bien, gracias. Chau.

Corté el llamado e inmediatamente uno de mi mamá entró.

Jaz: Hola jefa. -dije con una sonrisa de medio lado-

Vanesa: Mi amor, necesito tu ayuda. -
sonaba desesperada-

Jaz: ¿Qué pasó mamá, estás bien? -indagué, empezándome a preocupar-

Vanesa: Estoy bien, no te preocupes. -suspire en señal de alivio- Lo que pasa es que necesito que te vayas de urgencia a Dubái, necesitamos vender lo último que sacamos y es...

Jaz: ¿Y no podés ir vos? -interrumpí-

Vanesa: No, porque es de vital importancia que yo esté en el desfile de Cancún. Soy la dueña, y no puede ir ningún representante. -bufé. Tenía razón. Pero eso no quitaba que a la firma del contrato no necesariamente tenía que ir yo o ella-

Jaz: ¿Y por qué no va Leo? El también puede hacerlo. Estaría bueno que se empiece a preocupar por el patrimonio, no todo le tiene que estar servido. -mi hermano nunca se hizo cargo de nada relacionado a la empresa, siempre se dedicó a estar de fiesta en fiesta. Derrochando la plata a su antojo-

Vanesa: Por favor Jazmín, ¿estás escuchando lo que dices? -lanzó una carcajada- Si Leo va, lo que menos hará es convencerlos de firmar un contrato... dejá la falda por la que estás caliente y ve a convencerlos de firmar ese papel. -Flor no era una falda más, ella es la única mujer por la que estaría discutiendo en este momento con mi madre y con quién sea...-

Jaz: ¿Cuando vas a dejar de consentirlo tanto? -reproché-

Vanesa: Ve a Dubái y vuelve con esos hombres como socios, punto final. El vuelo sale a las seis. -no dejó que contestara y cortó imediatamente, tenía la rabia atragantada. Siempre fui la que se desvivía por la empresa y mi hermano divirtiendose. Aunque no lo admita se que él es y será siempre su favorito-

...

Elena: Jazmín, necesitamos... -venía con unos papeles entre sus manos- ¿Qué pasó? -cuestionó al notar mi semblante serio y de pocos amigos-

Jaz: Se me arruinó el plan con Flor. -enojada-

Elena: ¿Por lo de el viaje a Dubái? -asentí- Ay... bebé, no sabía que tenías planes con ella. -se acercó-

Jaz: Iba a ser sorpresa... -agaché la cabeza- Encima ni voy a alcanzar a despedirme, porque su vuelo sale a la misma hora que el mio.

Elena: Pero si vamos al aeropuerto, si alcanzarás a despedirte. -acarició mi mejilla-

Jaz: Elen, hasta parece que se te olvidara que esta clase de viajes se los hace con el avión privado de la familia, así evitemos llegar tarde. -puse mi mano sobre mi frente y suspiré-

Elena: Bueno, pero en cuanto vuelvas podés sorprenderla. Yo te voy a ayudar. -continuó con las caricias en mi mejilla-

Jaz: Si, pero no será lo mismo, esa ocasión iba a ser especial... -llevé la otra mano y luego dirigí ambas a la sien, masajeandola-

Elena: No te pongas así... habrá más ocasiones. -sonrió-

Jaz: Mi mamá tiene la culpa... -arqueó una ceja en señal de confusión- Por no mandar a su hijo consentido tengo que ir yo... -entreabrió los labios para formular respuesta pero no la dejé, continué- me desvivo por esta empresa, me desvivo por complacer a mi mamá en todo, mientras ella le da los gustos a mi hermano... estoy cansada Elena, cansada de solo ser yo la que se ocupe de todo esto. Yo no seré la única heredera... -largué un suspiro cargado de bronca y rabia-

No dijo nada, solo me abrazó y acarició mi espalda. Elena siempre estuvo justo y cuando la necesitaba, eso si que no sabía como pagarlo.

¿Justo hoy esos malditos dubaitíes se les ocurre interesarse en nuestra marca. No podrían haberlo hecho otro día... o año?

☆

Espero que les haya gustado...

Tengan linda noche ; )