Una historia más

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JAZMÍN

Hoy tuve una día muy pesado. No tuve tiempo ni de almorzar, tuve que ponerme al frente con la empresa, mamá había salido a un viaje urgente y yo me tenía que ocupar de todo. Ahora entiendo cuando llegaba tarde y muy cansada, de verdad que todo esto era un verdadero dolor de cabeza.
Se habían hecho las diez de la noche, y ya me quedaba poco, asi que decidí llevarme a casa lo que me faltaba, allí lo terminaría más tranquila.
Pero antes de irme a casa tenía que hacer algo.

FLORENCIA

Tenía tantas ganas de contarle a Elena cómo me había ido en el tema que habíamos hablado la noche anterior, pero por alguna razón presentía que estaba enojada conmigo. ¿Qué había hecho mal? La pasamos lindo durante la cena, el único momento incómodo fue en el auto.
Tenía ganas de verla, sentía una necesidad de ver esos ojos esmeralda tan lindos que tenía...
Cuando llegué a mi habitación estaba muy entusiasmada. Tanto que ya estaba preparando la ropa que me pondría.

Cayó la noche, yo seguía pendiente del celular... pero nada, ni un mensaje, ni una llamada, ni nada por parte de Elena. La estaba extrañando, y mucho.
¿Era normal extrañar así a una amiga? Elena en este poco tiempo que llevamos de conocernos se volvió alguien importante en mi vida. Fue la única persona desconocida que me trató bien desde que salí del orfanato.
Sonó mi celular, inmediatamente fui a ver quién era, pero ya sabía de quién se trataba.

Elena: Hola linda, disculpá que te haya abandonado este día. Estaba con mucho trabajo.
22:35 p.m.

...Que linda, encima se disculpa...

Flor: Holaa, no te preocupes, entiendo. Aunque debo admitir que te extrañé.
22:36 p.m.

¡Que tonta, por qué dije eso! ¡Que vergüenza...!

Elena: Yo también te extrañé. Y para recompensarte, te propongo algo... ¿querés?
22:36 p.m.

Flor: ¿Qué cosa? ¿Me secuestrarás?
22:36 p.m.

...No estaría mal... ¡Ay Florencia, cálmate!

Elena: Jaja... no tonta.
22:38 p.m.
Elena: Aunque me gustaría la idea...
22:38 p.m.

...Hola cara de tomate, ya se me hacía raro que no aparecieras...

Flor: Entonces...
22:39 p.m.

Elena: ¿Qué te parece si voy con unas pizzas, bebidas y algúnos snacks, llevo mi computadora y vemos películas en internet?
22:39 p.m.

Flor: Me gusta la idea.
22:39 p.m.

Elena: Perfecto, ¿por qué no bajas y subimos a tu habitación?
22:39 p.m.

Flor: ¿Que baje?
20:39 p.m.

Elena: Mirá por tu ventana.
22:40 p.m.

Hice caso, ahí estaba. Apoyada sobre su auto. Me sonrió y yo también.

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Por desaparecer...

Tengan un excelente día.

Besos.