Una historia más

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FLORENCIA

..." No estás al mismo nivel que nosotros, no sos apta para mi hija"...

Esas palabras estrujaron hasta la más mínima arteria de mi corazón. Esa mujer era más fría que el hielo, no le importaban los sentimientos de los demás, solo los suyos. Su marido, por más que la regañaba por cada comentario ofensivo que tiraba, no hacía nada. Ella lo manejaba a su antojo. Ahora entendía por qué Jazmín no quería presentarme ante ellos, bueno... no es que no quisiera, más bien no lo había hecho antes. Esta mujer podía lograr que la persona con el ego más alto iba a dudar de sí.

Con todo el respeto del mundo agradecí la cena y me retiré del lugar, sin mirar atrás.

La de ojos verdes quizo detener mi paso pero no lo logró, comencé a correr hasta perderme por ahí. O hasta que mis piernas dolieran de tanto correr.

Llegué hasta un descampado hermoso, demasiado para ser real. A lo lejos se veía un hermoso lago, era todo tranquilo, el viento corría ligeramente y como consecuencia se llevaba un par de hojas. Lo que más me sorprendía era que no hubieran parejas o personas por este lugar, era demasiado bonito para dejarlo de lado.

Me apoyé sobre un árbol y comencé a analizar todo lo que pasó, las primeras lágrimas de la noche comenzaron a descender por mis mejillas. Con mis manos tapé mi cara.

Minutos después unos brazos envolvieron mi cintura, aferrándome a su cuerpo. En un principio me asusté, pero ese característico olor a vainilla hizo que me rindiera ante ellos, hasta que terminamos sentadas a espaldas del gran sauce. Puse mi cabeza en su pecho y ella, con sus delicadas manos comenzó a dejar caricias en un intento por calmar mi llanto.

Jaz: ¿Ya estás mejor? - Decidió cortar el silencio-

Flor: Supongo... - Respiré hondo-

Jaz: ¿Querés hablar? - Negué - Esta bien. Solo te voy a decir una cosa. - Tomó mis mejillas e hizo que la mirara- Nunca voy a dejarte ir, ni mucho menos lo haré por un capricho de mis padres, ¿si?

Flor: Te amo, ¿sabías? - Achinó sus ojos acompañando esa linda sonrisa-

Jaz: No creo que tanto como yo. - Se acercó sellando ese momento con un pausado beso- ¿Te llevo a la posada? - Comentó, luego de separar el beso y repartir unos cuántos por mi cara-

Flor: No, no... quedémonos un ratito más. Me gusta estar abrazada a vos y escuchar los latidos de tu corazón. - Dije para luego aferrarme aún más a su cintura-

Jaz: Te amo. - Volvió con sus caricias en mi espalda-

.   .   .

Jaz: Bueno Flor, ya tenemos que irnos. Se hace tarde y ma...

Flor: Quiero hacer algo... - Me levanté abruptamente conectando mis ojos a los suyos-

Jaz: Lo que quieras mi amor.

Fue respuesta suficiente para lanzarme a sus rojos y carnosos labios, comencé a atacarlos sin piedad. Me agarraron unas ganas tremendas de hacerla mia, no me pregunten por qué, porque ni yo lo sé... lo único que sé es que la amo tanto que no podría ponerlo en palabras, ni mucho menos en actos. Cualquier cosa se queda mínima tratándose de ella.

JAZMÍN

Esos ojos, esa mirada que solo yo conocía se hicieron presente en ese preciso momento.

Se acomodó sobre mis muslos y una mano se coló bajo mi remera, con sus uñas dejaba pequeños arañasos, cosa que hacía que empezara a delirar. Todo sin despegar sus labios de los mios.

¿Qué pasó con la muchachita inocente que conocí? La verdad no me importaba, porque todas sus facetas me encantaban, todo de ella me encanta.

De pronto la otra mano se unió, tratando torpemente de desabotonar mi pantalón, cuando por fin lo hizo, me acomedé mejor y abrí aún más las piernas. Sus delicados dedos se metieron lentamente en mi zona más íntima, dejando como resultado pequeños gemidos.

Flor: Mmm... mi amor. - Sus besos abandonaron mis labios para atacar ferozmente mi cuello-

Su juguetona mano de pronto corrió la tela de mi ropa interior comenzando a introducir aún más su índice y medio. Comenzó a masajear suavemente mi clitoris. Mi respiración a este punto era difícil de coordinar. Abrí notoriamente mis verdes al sentir uno de sus dedos dentro de mi, comenzó lento, pero a medida que me agitaba, pedía más. Ella ni lenta ni perezosa hacía caso a mis peticiones. Fue en ese instante cuando sentí a otro más dentro de mi, esta vez con embestidas más rápidas. Sus besos jamás abandonaron mi cuello, lo mordía por cada gemido que le regalaba. Sé muy bien que esto dejará unas marcas, pero no me importa, todo lo vale.

Jaz: D-Dio-sss má-s rápido mi amor.

Titubié y ella comenzó a acelerar aún más su ritmo. El tan esperado orgasmo llegó.

Flor: Te amo - Me besó lentamente, introduciendo su lengua y haciendo que la mia la acompañara, se separó estirando con sus dientes mi labio inferior-

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Hola, tanto tiempo! Cómo han estado? Qué tal lxs trató este año?

Les quería decir que ya estoy de vacaciones! Y voy a hacer todo lo posible para actualizar esta historia.
Sé que hace meses no lo hago, pero me han estado pasando muchas cosas... bastantes, y algunas fueron lindas y otras no.

No lo hago mucho, para no aburrir pero... me encanta el cariño y recibimiento que tiene, nunca me lo imaginé. Gracias desde lo más profundo de mi corazón.

Espero que este capítulo les haya gustado, nos leemos en el siguiente!

Tengan linda noche!

~A