FLORENCIA
Cielo santo, espero que tengas un lugar ahí porque pienso morirme ahora mismo después de ver semejante preciosidad.
Debo admitir que ver a Jazmín completamente desnuda fue lo más hermoso que alguna vez algún ser humano pueda ver. Es una mujer realmente linda, es perfecta. Mejor lo dejo así, no hay calificativo para describir lo bella que es. Porque es verdad, cualquier palabra quedaría chica al hacerlo.
La puerta del baño se abrió, mi novia venía con un pijama un poco suelto en la parte de arriba, pero abajo... abajo simplemente portaba un short. Dejando a la vista esas perfectas piernas.
Jaz: ¿Qué tanto miras vos? -mi cara pasó a ser un tomate-
Flor: Yo... yo nada... -desvié mi mirada a la cama. Ella se cruzó de brazos y lanzó una risa juguetona- ¿Dormimos? -sin esperar alguna respuesta de su parte me metí en la cama, ella siguió mis pasos y se acomodó del lado izquierdo-
Jaz: ¿Te puedo decir algo? -asentí- Me gustó que me hayas mirado de esa manera... -sonreí tímida. Me sentía como una pervertida descubierta- No por favor, -suplicó y yo arrugué el entrecejo- no me sonrías así porque me derrito ahora mismo. - Completó. Mi reacción fue darle un beso corto en los labios-
Flor: Perdón... -arqueó una de sus cejas- no quería mirarte... pe... pero... -ahora fue ella la que me besó, me tomó de la mejilla y lo hizo suave y lento-
Jaz: Repito, me encantó que me hayas mirado de esa manera ¿Sabes por qué? -negué- porque te quiero y porque me encanta que, aunque sea por un ratito te hayas olvidado de todo y te hayas mostrado así, sin vergüenzas. -¿Es que acaso esta mujer es real. O salió de un cuento de hadas?-
Flor: Yo te quiero más... muchísimo más -sonrió e inmediatamenté uní nuestros labios- Mañana tengo que ensayar... -su mirada parecía entender hacia donde iba-
Jaz: Esta bien, deberíamos dormir entonces... ¿eso querés? -asentí- Vos mandas y yo obedezco. -nos dimos un último beso-
Me giré y ella envolvió sus brazos sobre mi cintura, aproveché la situación y entrelacé nuestros dedos en mi abdomen.
JAZMÍN
La mañana me recibió en una cama vacía. La morocha no se encontraba en ella, por un momento pensé que todo lo que había pasado la noche anterior había sido un sueño, uno muy bueno para ser verdad... pero esos pensamientos se esfumaron cuando la chica a la que le pedí que fuera mi novia salió del baño envuelta en una toalla. Ni bien la vi mi sonrisa creció notoriamente, ella no se dio cuenta de que estaba despierta porque se encontraba de espaldas. Hice el menor ruido posible y me escabullí hasta quedar detrás, rodeé su cintura con mis manos, y ella luego de dar un brinco a causa del susto, se dio la vuelta.
Flor: Me asustaste. -puso sus manos sobre mi cuello-
Jaz: Y vos te me escapaste. -sonreí- Estamos a mano...
Flor: No me escapé, me fui a bañar... -hice un puchero-
Jaz: Pero yo quería despertarte a vos, tenía planeado prepararte el desayuno. Bueno, pedirtelo porque aquí no hay cocina. -reí-
Flor: ¿De dónde saliste vos? -sus manos cambiaron de posición y se posaron a ambos lados de mi cara-
Jaz: Bueno, la misma pregunta me la hago yo todos los días. - Se fue acercando, pero con mi dedo índice la detuve. Ella me miró confundida- Recién me levanto y mi aliento no es el me... -no me dejó continuar y me besó, iba a separarla, pero... ¿a quién quiero engañar? Ningún ser humano que esté en sus cinco sentidos puede resistirse a los besos de esta mujer- Vas a matarme un día de estos, sabelo...
Flor: No vayas a querer morir a solo un día de estar de novias... no me dejes tan pronto. - Sus oscuros se conectaron con mis claros. Y yo sabía, en realidad, estaba convencida de que no miraría a otros ojos como miro a los que tengo en frente. Mi mirada regresó a sus labios, esos que nunca me iba a cansar de admirar, esos que jamás cambiaría por otros. Acorte la distacia y la besé como solo nosotras sabíamos... lento, suave, dulce, tierno y lo más importante, sincero.
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Una historia más
RomantikJazmín es una joven de 25 años, hija de Vanesa y Osvaldo Del Rio. La primera es una exitosa empresaria y el siguiente es un respetado actor y productor. En algún momento de su vida se enamoró de Bárbara Rivas, una modelo de la empresa de su mamá. L...