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FLORENCIA

Fui ciega a abrir pensando que se trataba de María.

Flor: Hola -me apoyé sobre el marco de la puerta con los brazos cruzados- ¿Qué haces acá? ¿Quién te dejó pasar?

Jaz: Hola -sonrió- Como te dije en la nota, -señaló la bolsa- no te vas a librar tan fácil de mi Flor -reí-

Flor: Aún no me respondiste lo otro -levanté una ceja-

Jaz: Tengo un cómplice -sonrió triunfante-

Flor: Ya me puedo imaginar quién es tu cómplice. -fruncí el ceño-

Jaz: ¿Te gustó lo que te traje? -preguntó mientras jugaba con un collar que colgaba en su cuello-

Flor: Ah... -voltee a ver lo que yacía sobre mi cama- ¿ahora encima me querés engordar? -rió-

Jaz: Si, para que nadie más te voltee a ver. Y seas solo para mi -se acercó-

Flor: Aparte de mentirosa y cobarde, ahora sos posesiva -seguí el juego-

Jaz: Solo lo soy con lo que verdaderamente me interesa. -me miró a los ojos. Un escalofrió recorrió todo mi cuerpo, pareció notarlo y aprovechó el momento para acercarse más-

Flor: Procuremos mantener distancia -hice un vaivén con mi dedo índice-

Jaz: ¿Te molesta la cercanía? -noté su semblante coqueto. Quería detener esto, pero no podía, ella hacía que toda mi razón se fuera al carajo. Tenerla enfrente, verla así vestida, ver ese pelo hermoso y prolijo que tenía, mirar esos verdes tan hermosos que poseía. De mirar sus ojos pasé a ver su apetitosa boca, esos labios que prové por primera vez, esos labios que quería volver a probar. Lo notó, porque se los humedeció, y yo nunca creí que ese gesto fuera a encantarme tanto- ¿Qué mirás tanto?

Flor: ¿Qué te importa? -inmediatamente retrocedí y ella se adelantó- Ey ey ey... procurá quedarte afuera. -sonrió-

Jaz: ¿Que, ahora me tenés miedo? -se acercó más, ahora se encontraba en el marco de la puerta-

Flor: No quiero que me lastimes más Jazmín -suspiré y cerré los ojos-

Jaz: No te quiero lastimar más, por favor, necesito que me escuches. -suplicó-

Flor: ¿Explicar qué. Que nada más pensaste en vos, que nunca te importó lo yo pudiera sentir a raíz de tus mentiras. O lo mal que lo podía llegar a pasar, por tu egocentrísmo? -mantuve el cruce de brazos y le lancé una mirada fría-

Jaz: Sí, ya sé que solo pensé en mi. Pero de verdad estoy arrepentida. Yo pensé que eras como las demás, pero me equivoqué. Y por eso estoy acá, porque necesito que me escuches. -lo dijo con tanta sinceridad que pude verlo en su mirar verde-

Flor: ¿Prometes no mentirme más? -alcé la mano derecha y puse mi dedo índice sobre su hombro-

Jaz: Te lo prometo -tomó mi mano y la entrelazó con la suya- ¿Puedo pasar? -asentí y posteriormente nos sentamos en la cama-

Flor: Muy bien, te escucho -crucé mis piernas-

Jaz: Hace unos años yo conocí a una chica, Bárbara. La conocí por intermedio de, en ese entonces, mi mejor amiga. O bueno, la consideré así muy rápido. -suspiró- Ella comenzó a trabajar en la empresa de mi mamá como modelo, gracias a mi. Yo la recomendé, hice hasta lo imposible para que ella cumpla su sueño -sus ojos comenzaron a ponerse rojos- Al poco tiempo yo ya estaba muy enamorada de ella, y cuando le pedí que fuera mi novia su actitud fue cambiando. No quería que salgamos, ya no era cariñosa conmigo, abandonó su trabajo como modelo, entre otras cosas. Se lo comenté a Claudia, "mi mejor amiga" -imitó las comillas con sus manos- y ella me dijo un montón de excusas tontas que en su tiempo las creí, pero con el pasar de los años me dí cuenta de lo ridículas que eran... -agachó la cabeza y comenzó a jugar con los dedos de su mano- Habían pasado ya tres años desde que estábamos en una relación. Ese día cumplíamos nuestro aniversario. -una lágrima rodó por su mejilla izquierda. Alcé mi mano y la limpié, y luego asentí para indicarle que continuara- No le avisé a nadie de mi plan, iba a sorprenderla. Llevaba una ramo de rosas rojas y un vino. -otra lágrima cayó por su mejilla contraria- Toqué la puerta un par de veces y no me atendió, giré el picaporte de la misma y efectivamente, estaba abierta. -sus palabras comenzaban a mezclarse con las ganas de llorar que tenía- Comencé a escuchar ruidos e inmediatamente pensé en que Bárbara podía estar en peligro. -se mordió el labio inferior- Fui corriendo hasta su habitación y... -su llanto ahogado por fin salió- Y... -no podía continuar, su llanto cada vez se hacía más intenso, opacando sus palabras. Me acerqué y la abracé lo más fuerte que pude. Una vez que se recupero, continuó- la encontré teniendo sexo con Claudia. -y nuevamente quebró. Volví a abrazarla, hasta que su llanto cesara-

Flor: Lo lamento tanto Jazmín -fui lo más sincera-

Jaz: Yo la amaba Flor, y la otra infeliz. Mi amiga, una hermana la llegué a considerar y... -cerró los ojos, dejando caer una última lágrima- me hacen esto.

Flor: No te hagas mala sangre, eso quedó en el pasado. No se merecen que llores por ellas. -tomé sus manos-

Jaz: Es fácil decir que eso quedó en el pasado, pero cuando algo es muy doloroso es imposible de olvidar. -su mirada se perdió-

Flor: Sé que cuesta olvidar, pero a veces es necesario obligarnos a hacerlo. -pusé mi mano en su antebrazo-

Jaz: ¿Y sabes que es lo peor? -continuó- Que por culpa de ellas ocasionó que yo te mintiera. -fruncí el entrecejo- Por culpa de ellas yo me cerré bastante al amor, y cada vez que estaba con chicas solo lo hacía por pura conveniencia, al fin y al cabo solo me sacaban un poco de dinero y yo obtenía lo que quería. -su mirada se volvió a perder en algún punto fijo de la habitación- Pero todo cambió cuando te conocí. -su vista regresó a mi- Vos me estas enseñando a volver a amar, vos estás haciendo que la Jazmín Del Rio mujeriega, quede atrás. -se acercó y puso, temerosa, su mano en mi mejilla izquierda-

Flor: Es cierto entonces. -sentencié-

Jaz: ¿Qué cosa? -confundida-

Flor: Que todos somos así a raíz de algo, ocasionando que cerremos puertas y no volver a abrirlas por temor a padecer lo mismo, vos sufriste a causa de un amor lleno de mentiras. Y qué cosas de la vida, dices quererme e hiciste lo mismo, mentiste -agachó la cabeza-

Jaz: Y no sabes cuánto me arrepiento -levantó la mirada y una lágrima marcó su camino-

Flor: No llores más, no me gusta verte así. -me acerqué y nuevamente limpié su mejilla humedecida-

Jaz: Gracias por escucharme -volvimos a entrelazar nuestras manos como si de una cadena se tratase- Me gusta estar así con vos. -suspiró- Me gusta tenerte cerca. -con su mano libre acarició mi mejilla- Me haces bien. -miró nuestro agarre y sonrió- Haces que salga lo mejor de mi. -su verde esmeralda comenzó a bajar de mis ojos a mi boca, con su pulgar comenzó a dejar caricias sobre mi labio inferior- Muero por volver a besarte. -susurró-


Admito que yo también tuve un cómplice. No quería dejarlxs sin capítulo y Legree04 contribuyó en mi bloqueo.

Espero que les haya gustado.

Tengan linda noche  ; )

Una historia másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora