Una historia más

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JAZMÍN

Elena: Ajá, ¿y qué pasó después? -interrogó-

Jaz: Me dio una cachetada -las carcajadas de la rubia comenzaron a resonar por toda la habitación-

Elena: Perdón -continuó, limpiandose una lágrima producto de la risa- Es que, es que la primera vez que me cuentas algo así.

Jaz: No es grasioso Elena -puse mis manos sobre la frente y apoye los codos en el escritorio- La perdí, la perdí por mi estupidez -solté un suspiro-

Elena: Ey, no. No te pongas así bebé -se acercó- Vos no perdiste.

Jaz: Si Elena, si la perdí -una lágrima anunciba su aparición- ¿Por qué soy así? -esto último lo dije casi en un susurro, pero fue percatado por Elena, debido a la corta distancia-

Elena: ¿Así cómo Jazmín? Así de desconfiada, así de tonta, tarada y todos los sobrenombres que se te ocurran. -suspiró- Jaz, yo más que nadie sé porque sos así, yo más que nadie sé lo que sufriste, es normal que hagas esto. Aunque desde un principio supe que esa chica no era como las tantas que pasaron por tu cama, pero Colo, mirame. -hice caso, y pudo ver como un rastro de lágrimas descendian por mis mejillas- Vos no la perdiste -lancé una risa irónica-

Jaz: Si la perdí Elen -contradije y agaché la cabeza. Inmediatamente ella hizo que volviera a ver-

Elena: No Jazmín. No la perdiste. Por lo que me contaste ella te correspondió el beso, entonces hay chances de que ella también esté sintiendo lo mismo. No te rindas ahora, intentalo. -respondí con un abrazo, y ella rió- Vamos leona, yo te apoyo en todo.

Jaz: Te quiero -dije sobre su hombro-

Elena: Yo también te quiero bebé.

FLORENCIA

María: ¿Que hiciste que? -rió-

Flor: Ella no se va a seguir aprovechando de mi. Me lastimó muchísimo. -estaba furiosa, encima que me miente me viene a dar tremendo beso. Y yo no iba a permitir que se siga aprovechando, y se lo dejé muy en claro después de lo que hice-

María: ¿La dejaste explicarse? -negué- Entonces la que merecía la cachetada eras vos, no ella.

Flor: Pero fue ella la que me mintió ¡Se burló de mi! -dije, enojada-

María: Pero te quería explicar sus razones y no la dejaste... las dos actuaron mal.

Estaba apunto de responder cuando escuchamos la bocina del auto de Virginia, se retraso bastante. Me terminó buscando a las 10 de la mañana, no iba a esperarla pero me mandó un mensaje diciendo que lo hiciera.
Me despedí de la dueña de la posada con un beso anunciandole que más tarde regresaría. Cuando subí al vehículo saludé de la misma manera a la castaña. No hablamos, bueno, yo no hablé mucho durante el camino. Ella aprovechaba el momento para darme algún que otro consejo y yo escuchaba atenta.

(...)

Teresa: De verdad que aprendés rápido Flor, al paso que vas mañana ya terminaríamos las clases. Igual, tampoco es mucho lo que hay que aprender, pero es muy importante. -me elogiaba la señora de la quinta edad-

Flor: ¿Usted cree? -asintió- Señora, yo nunca voy a cansar de agradecerle todo lo que hizo por mi. Hizo realidad uno de mis más grandes sueños y eso me pone muy contenta.

Teresa: Siempre que pueda ayudar lo voy a hacer. Además estaba necesitando modelos como vos.

Flor: ¿Como yo? -cuestioné-

Teresa: Si, así de fuertes y decididas. Así de valientes y confiadas. Sos una chica capaz de todo, Flor. Eso lo pude notar el día en que te conocí.

Flor: Que bueno que tiene esa impresión de mi. -sonreí-

Teresa: No es una impresión, es un realidad. Aunque llevemos poquitos días en conocernos ya te puedo decir que... -comenzó a bajar la voz- sos una de mis modelos favoritas -reímos-

Está vez alargamos más las clases. Llegué tarde, y muy cansada. No veía la hora de darme un buen baño y dormir hasta el día siguiente.
Encendí la luz de mi habitación e inmediatamente lo sucedido la noche anterior vino a mi memoria.

. . .

La falta de aire comenzaba a hacerse presente, nos separamos.

Ella había juntado su frente con la mia y yo inmediatamente me separé de ella, la miré llena de dolor y furia. Levanté mi mano y la estrellé contra su mejilla izquierda. Colocó una de sus manos en ese lugar, tratando de aguantar el dolor. Me miró confundida y con cierto arrepentimiento en su mirar y posteriormente, se fue. Se fue sin emitir ni una palabra, dejándome a mi confundida, dolida y con unas inmensas gana de querer volver a besarla.

. . .

☆

Espero que disfruten este capítulo.

Tengan lindo día ; )