Una historia más

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JAZMÍN

Tomadas de la mano entramos al hotel, ella con su mano libre sujetaba mi brazo, lo hacía con tanta fuerza que hasta podría decir que tenía miedo a que me escapara, pero eso jamás iba a pasar. Jamás me iba a separar de su lado, nunca.

Una vez que estábamos frente su puerta, ella sujetó mi cintura y yo puse mis manos en su cuello.

Flor: No quiero separarme de vos. -Me agitó un poco-

Jaz: No lo hagas entonces... -Bajé mis manos y acaricié sus brazos- Si querés... podés... dormir en mi habitación, conmigo. -Completé y dejé ver una mirada pícara-

Flor: Mmm... -rió- ¿es acaso una propuesta indecente señorita Romeo? -Su comentario hizo que una risa se me escapara-

Jaz: Yo no insinué nada, ¿acaso no puedo dormir con mi novia? ¡Pero ojo! -La apunté con mi dedo índice- Solo dormir, no seas mal pensada...

Flor: Ah bueno, si se trata solo de eso. Acepto...

La tomé de la mano, entrelazando nuestros dedos y la dirigí a mi habitación. Se encontraba a tres pisos de este, así que teníamos que tomar el ascensor. Una vez dentro del mismo y al cerrarse las puertas, ella sin permiso alguno devoró mis labios de tal forma que estaba lejos de ser la niña inocente y dulce que conocía. Y eso creo que me encantó más. Me estaba volviendo loca sus labios y la forma tan salvaje que me besaba. Estoy segura de que iba a seguir besándome de esa forma de no ser por las puertas que se abrieron mostrando el piso mi cuarto.

Jaz: Dios... me encanta que te muestres así... sin vergüenzas. -Solté, tratando de recomponerme de tremendo beso que, mi ahora novia, me dio-

Flor: Vos hacés que yo haga estas cosas... -rió-

Jaz: Entonces me encanta. -Me acerqué y tomé su mano- ¿Vamos? -Asintió y la llevé hasta mi habitación, se sorprendió al darse cuenta que la dejé sin ningún tipo de seguridad- Tranquila, nadie entró. Yo la dejé asi... en realidad solo vine, tiré mis cosas y fui a preparar lo de la playa. -Expliqué y me sonrió-

Flor: Te quiero. -La sujeté de la cintura y uní nuestros labios-

Jaz: Yo también te quiero. -Me separé de ella y fui directo a abrir una de mis maletas bajo su confundida mirada. Saqué de la misma un pijama extra que tenía- Sacate eso, está mojado y podés enfermarte. -Su sonrisa aumentó acompañado de un suspiro-

Flor: ¿Por qué sos tan linda? -Dejó un último beso en mis labios- Permiso. -dijo señalando el baño-

Jaz: No hace falta que pidas permiso tonta. -Mordí mis labios, y la alegre morocha entró-

Aprovechando que ella estaba en el baño, busqué otro pijama y cuando lo encontré lo puse sobre la cama, posteriormente me empece a sacar la ropa. Mi tarea se vio interrumpida por el sonido de unos zapatos estrellarse contra el suelo, al girarme un par de ojos sorprendidos y una boca entreabierta me miraban atentos. Al darme cuenta que estaba completamente desnuda hice el intento de agarrar una toalla pero al hacerlo, no sé cómo pasó, pero me caí...

Flor: ¡Ay Jazmín! -Se acercó y con algo de vergüenza me tomó de la cadera ayudándome a levantarme y como pude logré taparme- ¿Estás bien?

Jaz: Si, perdón... Que tonta soy. -Dije entre risas-

Flor: La tonta más linda del mundo. -Sus mejillas estaban adornadas con un rosado tan lindo y tan tierno-

Jaz: Callate... -bajé la mirada y ella la levantó. Dejándome ver unos ojos completamente sinceros, conteniendo un brillo que provocaba algo en mi, algo que no podía poner en palabras-

Flor: Yo... yo no quería... no... no sabía que te estabas cambiando... -trató de explicarse, pero no hacía falta. Callé sus explicaciones, como ya venía siendo costumbre, con un beso-

Jaz: No hace falta que expliques. Debí apresurarme más. -Me culpé- Voy al baño, ya vuelvo. -Entré lo más rápido que pude al baño y comencé a terminar de vestirme, porque estaba segura que si seguía ahí lo que menos iba a hacer era ponerme la ropa. Y eso era justo lo que no quería que pasara, no quería apresurar las cosas, haríamos las cosas como ella quería que las hagamos, al tiempo y momento adecuado-