Una historia más

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FLORENCIA

Flor: Yo también te amo. - Dije, para luego abrazarme aún más a su cintura, escondiendo mi cara en su cuello-

Jaz: Descansa mi amor. - Llené mis pulmones de aire, esas palabras hacían que me enamore un poco más de ella, ¿eso acaso era posible? ¿Enamorarse más de alguien...?-

Mis ojos se fueron cerrando lentamente, hasta caer en un sueño profundo.

JAZMÍN

Los rayos del sol entraban por el gran ventanal, Flor seguía abrazada a mi. Me detuve un instante para admirar su hermosa cara, sus facciones y sus muecas cuando algo parecía asustarla entre sueños, o cuando sonreía. Esta mujer era lo más perfecto que mis ojos vieron, acaricié suavemente su mejilla y dejé un beso. Luego, cuidadosamente me levanté y me metí al baño, necesitaba ducharme para luego preparar el desayuno. Con una toalla envuelta en mi torso fui hasta el pequeño bolso que dejé en el armario, ahí había ropa para mi y para mi chica.
Cuando estuve lista me fui a la cocina y comencé a preperar la comida.
Unos minutos después, unos brazos envolviendo mi cintura hicieron que casi tirara las tostadas, un beso fue dejado en mi cuello. Me di la vuelta y una risueña Flor me miraba con sus ojos aún hinchados.

Jaz: Buen día. - Dejé un beso en sus labios-

Flor: Buen día. - Sonrió- ¿Qué preparas?

Jaz: Sorpresa... -golpeó mi hombro- ¡Ey! - Achiné mis ojos-

Flor: ¿Más sorpresas todavía? - Reí-

Jaz: Nunca voy a dejar de sorprenderte. - Besé nuevamente sus labios, este duró más que el anterior, hasta que el maldito aire se hizo presente. Mis ojos se posaron en lo que traía puesto, mi camisa. Le quedaba un poco suelta y larga- Te queda mejor que a mí. - La tomé donde se encontraban los botones abrochados y la atraje, ella se sonrojó-

Flor: Perdón, es que no sabía que... - callé sus explicaciones con otro largo beso-

Jaz: Uno, hablas mucho y das explicaciones innecesarias. Dos - Hice el número con mis dedos- no hace falta pedir perdón, lo dije en serio. Te queda mejor, bueno... a vos todo te queda bien. Y tercero... -puse una mano en su mejilla y con la otra entrelacé nuestros dedos- me encanta cuando te sonrojas - Sonrió-

Flor: Te amo. - Deshizo el agarre y tomó mi cara entre sus manos, dejando una infinidad de besos por toda ella-

Jaz: Yo... también... te... amo. - Dije entre besos-

TERESA

Virginia: Mamá, ¿no sabés dónde anda Florencia? - Cuestionó preocupada-

Teresa: No, ¿por qué? - Dije sin alzar mi vista del papel que traía en mano-

Virgina: Es que desde ayer que no aparece, no vino a dormir conmigo.