Mi droga

Capítulo 4

Me separé de Luke empujándole suavemente. Nos quedamos en silencio, congelados. El resto de la gente bailaba, la música seguía sonando... mi mundo se acababa de parar. Es esa asquerosa sensación de sentir que has estado viviendo en una mentira, que las cosas nunca fueron realmente como pensabas, que has sido la tonta con la venda en los ojos.

Salí corriendo de allí. De la fiesta, de la gente, de Luke, de todo. Lo que acababa de pasar me iba a dar problemas y lo sabía. Problemas con Aleisha. No quería perder a una amiga por algo de lo que no tenía la culpa, pero conociéndola, sabía que se enfadaría. Ella era así, tenía mucho carácter. Además, mi relación con Luke nunca volvería a ser la misma. Tantos años de amistad... y ahora esto. Nunca lo vi venir. Y ahora me había estallado en toda la cara.

- ¡(Tn)! - escuché a mis espaldas a Luke llamándome. Pero eso no me detuvo. Seguí alejándome de aquel lugar, salí de la arena y me adentré en el largo paseo que se encontraba al salir de esta. Ni siquiera miré atrás. Sin embargo, no tardé en sentir una presencia detrás mía.

- ¡(Tn) espera! ¿qué te pasa? - escuché la voz agitada de Luke. Me di la vuelta para mirarle a la cara.

- ¿Que qué me pasa? ¡me acabas de besar! ¡por el amor de dios!

- Lo siento, (tn). Ni siquiera sé por qué lo hice.

- Luke, hemos sido amigos desde que tengo uso de razón. Y así es como te veo, como a un hermano. Espero que tus sentimientos hacia mí no hayan cambiado... porque no lo han hecho, ¿verdad?

- No, tranquila. - respondió tembloroso.

- Luke, no quiero que me ocultes nada. ¿Por qué me has besado?

- No lo sé. Están siendo unos días complicado con lo de mi abuela y... me dejé llevar por la adrenalina del momento. Lo siento, de verdad. Olvidemoslo. - me pidió juntando ambas manos.

- Eso díselo a quienes lo hayan presenciado. - suspiré agotada. Dios mío, ¿y si Calum lo había visto?

Luke se ofreció a acompañarme a casa y yo acepté sabiendo que no aceptaría un no como repuesta. Mis padres ya estaban dormidos cuando llegué. Traté de ni hacer mucho ruido mientras me ponía el pijama, me desmaquillaba y me echaba en la cama. Agarré el móvil para comprobar los mensajes.

Número desconocido:

- Ten cuidado con lo que haces.

Aquel mensaje me dejó pensativa. Seguramente se refería a mi beso con Luke. Era alguien que lo había visto... Podría ser Calum. Yo no tenía su número. He de recordar que gracias a Calum, no perdí mi virginidad a lo loco. Eso significaba que yo le importaba. Tenía mis dudas, su odio debía de ser fingido. Ni siquiera él debía de saber por qué me odiaba. Simplemente sus padres le dirían que me odiase y punto. Estaba tan agotada que me fui a la cama y tan rápido como pasa un segundo, me quedé dormida.

♥Día Siguiente♥

-¿Hoy vas al gym?- me preguntó mi madre mientras se preparaba para ir a trabajar. Yo estaba desayunando. No suelo hacerlo, pero hoy iba a estar más tiempo en el gym y necesitaba cargar fuerzas.

-Claro.- le dije agarrando mi saco. Me había echado un poco de rímel para estar más guapa. Tenía que llamar la atención de Calum para poder hablar con él.

Cuando por fin llegué al gym, me llevé una desilusión. Había mucha gente, pero entre ellos no se encontraba Calum. Todos los sacos estaban ocupados, así que decidí salir a dar un paseo por el parque que estaba enfrente. Le dejé mi saco a la chica de detrás de la mesa y salí al parque a hacer footing.