_ _ _-¿Ves algo?
-No...- respondí nerviosa.
Llevaba una cinta en mis ojos. Puede que no ver nada fuera lo mejor. Agarraba con fuerza mi toalla mientras sentía las cálidas manos de Calum en mis hombros, guiándome hacia el baño.
Después de dar unos cuantos pasos en silencio, Cal me soltó.
Me quedé en silencio. No iba a preguntarle si me podía quitar la cinta, porque no quería hacerlo.
-Puedes quitarte la cinta.- dijo con voz burlona. Como si hubiera leído mis pensamientos.
-¿Seguro? ¿Ya está todo listo?
-Sí. Todo listo.- dijo poniendo voz ronca.
Mierda.
Él sabía que las voces roncas me parecían irresistibles.
-¿N... no te o... olvidas na... nada?- tartamudeé.
-No.- rió. Pude sentir sus pasos acercándose a mi. Puso sus manos en mi cintura y besó mi mejilla.- No tengas miedo. Iremos despacio.
Se separó. Pude sentir el agua de la ducha callendo.
Me quité la cinta lentamente. Allí estaba Calum. Con una toalla en la cadera, tapando esa parte que no quería volver a ver.
Miré a mi alrededor. Había velas y rosas por todas partes.
-Esto es... Precioso.- le sonreí.
-Gracias.-rió.
De repente me empecé a poner nerviosa.
-¿Ocurre algo?- preguntó preocupado.
-Yo... No creo que esté preparada para esto.
-Ahm...- Pude ver la desilusión en su cara.
Volví a mirar a mi alrededor. Se veía que todo esto le debía de haber costado dinero y trabajo. No podía ser tan desconsiderada.
-Pero... Esto lo voy a hacer por ti.- dije dejando caer la toalla que me cubría.
OH DIOS MIO.
!!!
Nah, en realidad llevaba un bañador negro debajo xD
Calum me sonrió poniendo sus brazos en jarra. No se lo esperaba.
-¿Te duchas en bañador? ¿Enserio? ¡Eres rara a matar!- rió.
-No idiota.- reí.- Tú dijiste una ducha. No expecificaste.
-Mierda.- rió.- Bueno, ya veré tu cuerpo desnudo más adelante. Total, nos vamos a casar...- dijo mientras salía corriendo de la habitación. No pude evitar morderme el labio inferior.
La señora Hood...
Después de unos minutos fantaseando, Cal volvió a aparecer con un bañador, negro como el mio.
Me cogió en sus brazos y nos metimos en la ducha.
Calum me agarró de la cintura y me besó suavemente. Yo rodee su cuello con mis brazos y le seguí el beso. El agua caía encima nuestro, lo que hacía el momento muy especial. De repente, empezó a sonar 'Chandelier' de Sia. No pude evitar sonreír. Incluso había preparado música.
El beso fue aumentando de nivel. Lo que empezó como un beso dulce, acabó como un beso apasionado. Empezó a besar mi cuello mientras acariciaba mi espalda. Yo jugaba con su pelo mientras respiraba agitadamente. Después, volvió a mis labios.
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Mi droga
RomanceQuién me iba a decir que mi vecino, la persona más borde y odiosa del planeta, se convertiría en mi mayor adicción.