Mi droga

Capítulo 19

Yo me quedé quieta. Después la abracé con mucha fuerza.

-¡Ay madre! ¡Que fuerte!- reí- ¿Qué haces tú aquí?

-Bueno, he decidido venir a visitarte.- dijo con una enorme sonrisa.

-¡No me creo que estés aquí!- volví a abrazarla- ¡Qué guay!

-Te dije que iba a pasar algo muy especial.- sonrió. En ese momento me di cuenta de que todo el gym nos estaba mirando. Pero al ver que nos quedamos en silencio, muchos volvieron a lo suyo.

-Perdona. Suelen mirar mucho las caras nuevas. Además eres guapísima.- sonreí.

-Para guapa estás tú.- rió. Ella miró a Ash y le sonrió. Él estaba embobado.

-Ehm... Uhm... Yo... Yo... Soy... A... Ash- tartamudeó.

-Un placer Ash.- rió- Yo soy Daisy. Una amiga de (tn).

-Bueno, ¿quieres que te presente a mis amigos?- dije.

-Claro.- sonreí- Me acerqué a los chicos. Ella me siguió.- Este es Michael y esta es Perrie.

-Encantados.- dijeron a la vez. Yo me acerqué a Calum.

-Y este es... Calum. Ya sabes.- dije guiñéndole un ojo.

-Mmm, tienes buen gusto.- me susurró al oído.

-¿Sabes boxear?- le pregunté volviendo a la colchoneta.

-La verdad es que no mucho...- dijo bajando la cabeza.

-No te preocupes. Ash te puede enseñar.- sonreí. Ash me lanzó una mirada asesina. Daisy se rió.

-Claro.- le sonrió Ash.

-Ahora que lo pienso, si somos cuatro, podemos hacer combate doble.

-¡Qué gran idea! Vete a preguntarles a aquellos si alguno se apunta.

-Vale.-dije alejándome. Me acerqué los otros tres.- ¿Alguno de vosotros se apunta a boxear? Necesitamos a una persona.

-Iré yo.- dijo Calum cogiendo unos guantes rojos.

-Oye, ¿pasa algo entre esos dos?- le susurré en el oído mirando a Perrie y a Michael.

-Creo que sí. No dejan de tontear.- rió.

-La verdad es que no me los imagino juntos.

-También nosotros acabamos juntos y nadie se lo imaginaba.- dijo agarrándome de la cintura. Yo le pase los brazos alrededor del cuello y nos besamos dulcemente.

-¡Venir ya tortolitos!- gritó Ash.

-¡Ya vamos!- grité yo sin soltarme de Calum. Le di otro corto beso en los labios y fuimos con ellos. Estuvimos boxeando todos a lo tonto y fue muy divertido. Había mucha química entre Daisy y Ash.

-¿Lo dejamos por hoy?- preguntó Daisy agotada.

-Me parece bien.- rió Ash- ¿Vais a ir a la fiesta de hoy?

-¿Qué fiesta?

-Hay una fiesta de disfraces en el centro de aquí al lado.

-Entonces iremos.- sonrió Calum. Ellos se quedaron hablando mientras nosotros íbamos al vestuario.- ¿Quieres apostar?- me susurró al oído.

-¿Qué?- pregunté.

-Yo digo que se le declara hoy en la fiesta.

-¿Ash a Daisy?- pregunté. Él afirmó- Yo creo que tardará más.

-¿Quieres que apostemos?

-Paso...- contesté firme. Pero él empezó a hacer el ruido de una gallina- ¡Está bien! ¿Qué apostamos?

-Si Ash se le declara a Daisy hoy, nos duchamos juntos.

-¿QUÉ?- reí.

-Eso. En la casa que tú quieras. Desnudos. Los dos. Dándonos una ducha juntos. ¿Aceptas?- rió. Yo dudé. Pero luego acepté.

-Vale. Acepto. PERO, si hoy no se le declara, me debes una cena romántica. Él día que tú quieras. Y donde quieras. Pero nada de desnudarnos. Una cena formal y romántica.- reí.

-Trato hecho.- sonrió dándome la mano. Solo deseaba que los nervios le pudiesen. Sería una locura que se lo pidiera hoy. ¡La acaba de conocer! Por otra parte, los chicos son muy lanzados, sobre todo Ash.

Yo y Calum desnudos en una ducha. Una situación muy muy muy muy vergonzosa.

Me duche y recogí todo. Después me despedí de todos y fui a hablar con Daisy.

-¿Y dónde estás ahora?

-En un hotel de por aquí con mi hermano. Él tiene 24 años y como le apetecía visitar esto, yo aproveché. Pero vamos a estar solo un mes.

-Bueno, entonces ya nos vemos en el baile de luego.- le abracé.

-Claro.- sonrió. Yo me fui con Calum. No paró de decirme que iba a perder.

¡Cómo se notan las diferencias entre un chico y una chica!

Yo quiero una cena romántica y él quiere ducharse desnudo.

Yo quiero verle en traje y él quiere verme desnuda.

Ehm... Ya.

Al llegar a casa revisé wattpad. Nada interesante. Comí y luego busqué un disfraz. Pero entonces llegó mi madre. También mi padre. Se me acercaron y se sentaron a mi lado en el sofá.

-Mira hija, siento la discusión de ayer. Supongo que Calum es un buen chico. Encima te lo ha contado y lo siento.

-Yo siento haberte gritado.- dije bajando la cabeza.

-Mira hija, sé que es difícil todo esto. Trabajamos mucho y eso no es justo. Así que yo y tu madre hemos estado hablando y hemos decidido pasar un día a la semana en casa.

-De verdad que no hace falta. Yo no me siento mal estando sola. Además entiendo que vuestros trabajos don difíciles y os quiero por eso.- dije abrazándoles.

-Está bien. Gracias hija.- dijeron- Y nos tenemos que ir ahora mismo. Volvemos en una hora y vamos a una cafetería de aquí al lado a descansar.

-Me parece bien.- sonreí. Después fui a mi cuarto y empecé a rebuscar por todos lados. Quería un disfraz único y original. Cogí una caja de disfraces y encontré unas alas de ángel. Al lado había unas fotos de cuando era pequeña, y llevaba esas alas. Por suerte, todavía me valían. Me puse las alas con un vestido blanco y el pelo suelto y algo revuelto. Unas zapatillas negras y de maquillaje la raya del ojo en negro y rímel negro también.

Entonces empezaron a picar en la puerta. Pensé que sería Calum, pero era Daisy. Iba disfrazada de la superheroína wonder woman (chica maravilla). Le invité a pasar y le enseñé mi casa.

-Me encanta tu casa.- sonrió.

-Gracias.- reí- ¿Y Ash?

-Me dijo que ya nos veríamos allí. E iba con Calum.

-Ahh.

-Por cierto, estás guapísima.

-Tú sí que estás alucinante.- reí. Salimos de mi casa y nos dirigimos al centro en el que se celebraba la fiesta. Por el camino nos encontramos a Perrie con Michael. Iban agarrados. Ahí pasaba algo.

-¡Perrie!- reímos.

-Hola nenas.- rió. Ella iba disfrazada de catwoman. Y Michael del joker.

-¿Pasa algo?- le susurré a Perrie.

-Estamos juntos nena.- rió. Yo les felicité y continuamos nuestro camino. Al llegar nos encontramos con un montón de personajes y música.

Iba a ser una fiesta épica.