Capítulo 22

2.2K 116 28
                                    

-¿QUÉ?- grité atónita.

-Es que... Lo he estado pensando y normalmente, con todas las tías, quiero solo un rollo. Pero contigo es diferente...

-Mira Bieber, yo y Calum estamos muy enamorados y...

-Lo sé, lo sé. Supongo que tendremos que ir despacio.- dijo acariciando mi mejilla.

-¿Despacio? ¡Te acabo de decir que no...

-Ssssh...- siseó Bieber mientras me ponía un dedo en la boca- Dale tiempo al tiempo.

-No hay que darle tiempo al...

-Me tengo que ir. Ya nos veremos.- dijo interrumpiéndome de nuevo. Se me acercó. Me iba a besar. Yo me alejé poniendo mala cara.- Entiendo.- dijo él abriendo la puerta.

-Adiós.- dije seria.

-Adiós.- se despidió sonriente.

¿Por qué nadie me escuchaba?

¿Se creía que me iba a conquistar?

Yo estaba loquita por Hood.

Y él me debía una cena.

Fui a acostarme. Pero como me costaba dormir, leí unas novelas en wattpad hasta que me entró sueño.

♥Día Siguiente

Un beso en mis labios fue lo que me hizo despertar. Abrí lentamente los ojos pestañeando mucho.

-Buenos días mujercita.- dijo una voz dulce y profunda. Me giré para ver de donde provenía la voz y vi a Calum echado a mi lado. Mirándome.

-Hola hombrecito.-sonreí. Él se acercó para besarme y yo me alejé.

-¿Ocurre algo?- preguntó asustado.

-Es que... Me acabo de levantar y... Bueno, estoy hecha un asco. Imagino que me olerá mal el aliento.- dije incorporándome.

-Eso no importa.- dijo abrazándome por la espalda- Para mi siempre hueles bien. Recuerda que soy un tío.

Yo me giré y él me besó. Fue un beso corto. Intentó volver a besarme y yo le detuve.

-Deja que me arregle y ya tendrás más. Recuerda que soy una chica.- Sonreí. Él bajó al salón y yo me aseé. Me puse unos leggins negros, una camiseta de tirantes rosa y unos playeros blancos. También me hice un moño y agarré mi saco de boxeo. Al bajar vi que Calum llevaba unos pantalones ajustados negros, un jersey gris de punto fino y unas botas negras con sus mechas rubias sexys. Estaba tumbado en el sofá. Al bajar me miró.

-¡Esta mañana estás preciosa!- sonrió. Me miró de arriba abajo con cara extraña- ¿Por qué vas tan deportiva?

-Porque voy al gym.- dije entrando en la cocina y agarrando una manzana.

-No, no, no.- negó entrando en la cocina.- Hoy no.

-¿Cómo que hoy no?- pregunté mientras me sentaba en la mesa y mordía la manzana.

-Porque tengo planes para ti.- dijo agarrando mi manzana y mordiéndola él.

-¿Desde cuando tú organizas mi vida?- Sonreí robándole la manzana y mordiéndola de nuevo.

-Porque soy tu novio.- rió cogiendo la manzana y mordiéndola una vez más. La posó en la mesa y me abrazó. Él estaba de pie delante de mi.

-Uhm... Ya veo.

-Tengo una sorpresa. Pero como eres mujer... Apuesto a que prefieres arreglarte.

-Has acertado.- dije besándole. Él me volvió a besar. Me agarró de la cintura y me bajó al suelo. Me di la vuelta para irme a mi cuarto y me dio una palmada en el culo. Yo me reí y fui a mi cuarto corriendo.

Me puse unos shorts altos, una camiseta negra de los Rolling Stones, unas zapatillas rojas y un gorrito negro. De maquillaje un pintalabios rojo suave y rímel negro.

Al bajar, me encontré a Calum tumbado en el sofá de nuevo. Fui hasta él y me senté a su lado a observarle. Era taaan mono...

De repente abrió los ojos haciendo que me asustara. Me agarró de la muñeca e hizo que me echara encima suya. Nuestros cuerpos estaban pegados. No pude evitar que la imagen de él desnudo pasase por mi cabeza. Él me acarició la espalda y yo le besé. Después de un rato tumbados, decidimos salir.

-No me vas a decir a donde vamos. ¿Verdad?

-Verdad.- rió. Me besó y me agarró de la mano. Fuimos a su coche y él arrancó. Se metió en una autopista. Estábamos cantando 'Wrecking Ball' de Miley Cyrus.

Llegó un momento en el que no tenía ni idea de dónde estábamos.

-Tápate los ojos.- dijo Calum.

-¿Qué?

-Tú tápatelos. Confía en mi.

-Vaale.- dije poniéndome las manos en los ojos. Calum tarareaba una canción. Después de unos minutos el coche se paró. Sentí como una puerta se abría y otra se cerraba.

-Sal.- dijo Calum dándome la mano. Con su ayuda salí del coche victoriosamente. Yo tenía los ojos cerrados pero sin las manos. Me encantaban las sorpresas y no quería estropearlo. Sentí como me cogía en sus brazos.

-¿Puedes conmigo?

-Claro.- dijo caminando conmigo acuestas.

-Es que como estoy gorda... Pensé que igual te pesaba mucho.

-Para empezar, tienes que saber que yo soy muuuy fuerte.- dijo riendo.- Y no estás gorda.

-Sí que lo estoy.

-Vale. Si según tú estás gorda, no te voy a llevar la contraria. Estás gorda. ¿Pero sabes qué? Yo no pienso así. Y creo que eres hermosa tal y como estás.

Que mentiroso. Yo estaba un poco mal con mi peso porque en comparación con las chicas de mi edad yo tenía más caderas.

-¿Queda mucho?- pregunté después de un rato.

-Ya casi estamos.- dijo alegre. De repente me soltó.

-¿Puedo abrir los ojos?

-Espera un momento.- dijo. Yo oí unos pasos.- Ya está.

-¿Ya?

-Abrelos.

Mi drogaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora